Faithfully [McFly Fanfiction]

»Capitulo 4: Nothing is what it seems.

»Bonnie’s Pov«

Faltaba poco para que me encontrara con Tom. Estaba saliendo del baño cuando escuché que mi celular sonaba. Lo tomé de mi mesita de luz y vi que Tom me había enviado un mensaje diciendo que me esperaba en el restaurante y me paso el nombre del lugar. Tiré el celular en la cama y abrí el placard. Revisé de lado a lado buscando algo para ponerme. Hasta que al fin encontré un lindo vestido con mangas largas. Me vestí rápidamente, busqué unos zapatos que combinen. Me peine y me maquille un poco. Eran las ocho y cuarto y en el mensaje Tom me había citado ocho y media. Guardé algunas cosas en mi cartera, tome un saco y salí de la habitación. En eso me cruzo a Hales.

—Papá dice que te apures —me dijo.

—¿Qué? —la miré,— ¿Y qué haces vestida así? —enseguida pensé que tal vez ella saldría con sus amigas.

Me hizo una mueca y bajo las escaleras delante de mí. Mi papá y Susan estaban bien vestidos también, lo cual me hizo especular que Hales saldría con ellos.

—Hija, apúrate que llegaremos tarde —mi papá exclamó.

—¿Tarde para qué? —lo mire confundida.

—Iremos a cenar con la familia de Bradley —esas palabras fueron como una bomba para mí.

—¿Qué? Te dije que lo iba cancelar y lo hice —comenzaba a ponerme molesta.

—Yo sé que lo cancelaste, Bradley llamó enojado y le dije que la cena si se haría.

—Tengo algo más importante que esa estúpida cena. Papá nadie te dio derecho que decidas lo que debo hacer o no. Ya estoy grande.

—Mientras vivas bajo mi techo…

—¡Ya! —lo interrumpí.  —Yo me iré de esta casa, así que dejaré de ser un problema para ti. Ahora debo irme, así que adiós —los esquivé y salí de la casa con furia.

»Tom’s Pov«

Estaba esperando a Bonnie en la puerta del restaurante. Hacía frío pero estaba de acuerdo a la estación, aunque a veces odiaba el otoño. No pude evitar sentir algo de nostalgia al recordar que era viernes por la noche ya que con ella íbamos todas las noches de viernes a comer pizza. Muy pocas veces faltamos a esa cita, solo porque teníamos algún cumpleaños o alguno de los dos se sentía mal. Estaba mirando hacía ambas esquinas esperando a que Bonnie apareciera. Entonces veo que viene hacía a mi, caminando de esa manera “perfecta”. Esa era la parte donde se suponía que pondrían alguna canción de amor, al estilo de una película romántica y yo me debía sentir el tipo más orgulloso del mundo porque tenía a una mujer tan bella. Pero no era tan así, la música era reemplazada por ruidos de autos y de personas, además no sabía si ella aún sentía cosas por mi. Pero lo demás era cierto, su caminar era perfecto y yo me sentí el más orgulloso pero sin saber si Bonnie seguía siendo mía. Llegó y me besó en la mejilla, como si nos conociéramos desde hace poco. Ambos largamos un “hola” a la misma vez.

—Luces muy bella —sonreí.

—Gracias, tu luces genial —me devolvió la sonrisa.

—¿Entramos? —como todo caballero le abrí la puerta.

—Gracias —entró al lugar.

Nos fuimos a sentar a una de las mesas. El mesero vino enseguida y nos entregó la carta.

—Quiero confesarte que te traje a este restaurante italiano porque cuando éramos adolescentes siempre íbamos a uno todos los viernes por la noche.

—¿Enserio? —dijo felizmente.

—Sí —asentí.

—Entonces no nos molestemos en leer la carta, porque pediremos pizza, Fletcher.