Mi primera cita con Ángela no fue la mejor.
Fuimos a jugar bolos, ya que ella nunca había jugado y quería aprender. Al empezar el juego, algo le resultó mal (era realmente pésima), se lastimó el tobillo, y no quedó más remedio que llevarla de regreso a su casa. Fue una cita de, al menos, 20 minutos.
Ahora que lo pienso, la mayor parte de nuestras citas fueron un asco. Cada vez que nos veíamos algo salía mal, y puede que ese haya sido un motivo para no estar juntos, pero no le dimos importancia, hasta que ella me dejó por Carter.
