No puedo creer lo que estoy escuchando. Ángela está enfrente de mi, esperando una respuesta, ¿Qué puedo decirle? Debo admitir que tenía ciertas dudas sobre su supuesta fidelidad, pero no pensé que caería a un nivel tan bajo; acaba de admitir que me engañó con Cárter, mi mejor amigo.
-Matías, di algo, porfavor.
¿Qué carajos voy a decirle? ¿Cómo debo reaccionar a esto?
-Matías, sé que es difícil de asimilar, pero estas últimas semanas te he sentido ausente.
Esperen, ¿Dijo "semanas"?
-Y sé que eso no lo justifica, pero cuando Cárter apareció y me apoyó...
-¿Cuánto tiempo?
Calla unos segundos e inspecciona mi rostro.
-Mes y medio
¿Es una maldita broma?
-Mati, ¿Podrías decir algo más?
¿Qué más quiere que le diga? ¿Que los felicite y les desee lo mejor?
-Mati...
-Deja de llamarme así. Prácticamente, estás diciendo que esto es culpa mía.
-No, por supuesto que no. Solo digo que me había estado sintiendo sola, y tú parecías estar en tu propio mundo.
-¿Cárter sabe que estás aquí diciéndome todo esto?
-Fue su idea.
Mierda.
-Iba a decírtelo antes...
-¿Podrías callarte unos minutos?
Su expresión demuestra sorpresa, pero, ¿Por qué le sorprendería que reaccione así?
Mi mirada se dirige a la pareja sentada a mi derecha; sonríen y se ven a los ojos, ¿Serán igual de felices cuando están a solas?
Volteo a mi izquierda, hay dos mujeres que parecen ser pareja, y debo admitir que se ven más felices que la pareja a mi derecha.
Mi atención vuelve a centrarse en Ángela, que no deja de mirarme.
-Me voy
Me pongo de pie para dirigirme a la salida, pero Ángela me toma del brazo.
-Mat, ¿Está todo bien?
Perra.
-Déjame ver, mi novia de tres años me acaba de soltar la mierda de que me ha estado engañando con mi mejor amigo desde hace mes y medio. Tú dime ¿Está todo bien, cariño?
Abre la boca, pero no dice nada.
Me suelto de su agarre y abandono el lugar.
