Narra Malú
Camino a la piscina mientras Pablo intenta sacarme una sonrisa sin mucho éxito.
-Lula, ¿te acuerdas cuando en La Voz te sentaste al lado mío en las batallas?- me quedo dudando- que te dije que quería que te quedáras ahí- aclara y asiento- pues me equivoqué y te dije antes que te quería- se para- te confesé lo que sentía como has hecho esta mañana tú, y lo intenté camuflar con lo del sitio. Pero Lula, te quiero, te quise desde que Orozco nos presentó cuando casi me obligó a ser su ayudante, me enamoré de tí y aún no he podido olvidar ese momento por no habértelo dicho sin camuflarlo...
-Pablo... yo... lo de esta mañana... te quería pedir perdón, eres un gran hombre y eres super atento y cariñoso... te quiero pedir perdón por todo lo que pasó después, debí hacerte caso sobre Alborán y haberlo visto, pero supongo que estaba tan enamorada que no me dí cuenta...- se va acercando y cuando hay milimetros entre nosotros soy yo quien le besa, pero no como empezó el otro día, sino un beso tierno, con el que pedía perdón por todo lo ocurrido y por el daño que he podido causar en un intento de observar la realidad. Nos separamos a causa de la falta de aire y seguimos caminando, pero esta vez con la mano cogida.
Nos sentamos en una tumbona y comenzamos a hablar.
-Pablo...-digo mirando a los críos jugar en la piscina.
-Dime, cielo- ¿cielo? nunca me habían llamado así... qué bien suena de su boca.
-Te... te quiero -confieso. Me mira y se sonroja.
-Qué bien suena... y qué bonita estás.
-Pablo... no digas más que me sonrojo y no me gusta - mi cara atomatada me define. Me besa la mejilla apasionadamente.
De repente aparecen Vanesa, Pastora y Alejandro.
-¿Esto qué es, amiga?-pregunta Pili riendo.
-De Pablo en Pablo y salto a la piscina...-dice Ale cogiéndome en brazos y tirándome a la piscina.
-¡Bua Ale! Esta te la guardo nene...-digo lanzándole un beso.
-Un bañito te has dado, Lula... no te quejes...-dice Vane, mientras Ale la coge y le hace lo mismo que a mí- ¡Alejandro, encima que te defiendo!
-Tarde, amiga- splash... mojada con gafas de sol puestas y todo.
-Hola Pili guapa. ¿Quieres un chapuzón?-pregunta Pablito.
-No, no... ya lo hago yo- dice mientras se tira al agua.
-Ay, qué buena está...-dice Pastora entreteniendo a los chicos, mientras Vane y yo preparamos la venganza. Las lechugas mandan y siempre están unidas.
-Tú a Pablo y yo a Ale -susurra Vane cuando llegamos detrás de ellos- ¡las lechugas llegan, perfeccionan la jugada... Martín llega hasta su enemigo en estos momentos y logra tirarle a la borda!
-Detrás va Sánchez, que empuja con todas sus fuerzas y logra tirar por la borda a López. ¡Ueueueueeee otro triunfo para las lechugas! -dice Pastora riendo.
Y entre broma y broma pasamos parte de el día allí, al que se suman Melen, Antonios, India... y desgraciadamente Alborán. Que él nos mira mal cuando López y yo nos besamos... Esta te la ganaste por hacerme esto.
