Hermano Homofobico *Frededdy* (FNAFHS)

3

 Fred entró a su cuarto para avisarle a su hermano que la cena estaba lista y se molestó al verlo acostado en su cama. Lo sacudió un poco y Freddy se asustó al verlo.

- L-lo siento Fred, ya salgo de tu cama, l-lo siento- el castaño dijo rápidamente y salió corriendo a la cocina. El otro se quedó algo sorprendido por la manera de actuar de su hermano, él ni siquiera le había insultado, solo lo había despertado. Bajó las escaleras y vio a Freddy comiendo de manera desesperada.

- Hijo, no seas un asqueroso- decía su madre disgustada al verlo comer de esta manera.

- L-lo siento madre, es que estoy hambriento- se disculpó y miró hacia abajo, apenado. Fred sabía que eso era su culpa, usualmente debía darle permiso para comer y rara vez lo hacía. Freddy siguió comiendo  y luego de un rato pidió permiso y se retiró a su cuarto. El de pelo oscuro fue allí después de unos minutos y encontró a su hermano menor ya acostado en su cama. Estaba dormido y murmuraba cosas en sus sueños.

- Fred...- al escuchar esto, el mayor se sonrojó pero intentó sacar esos pensamientos "impuros" de su cabeza. Se dirigió a su cama y se durmió, pensando en que mañana vería a Bonbon.

 Fue despertado de manera dulce por Freddy, al cual empujó. El castaño cayó contra el borde de su cama y se lastimó de una manera muy dolorosa la muñeca, por lo que faltó a la escuela. 

 Al llegar al colegio, el mayor se sentía culpable, como nunca se había sentido en su vida al hacerle algo a su querido hermano. Claro que no dejaría de lastimarlo, se decía, pero mediría más su fuerza para no hacerle demasiado daño. 

 El día pasó muy lento sin alguien a quién molestar, tanto que Fred decidió irse en cuanto la campana del último recreo sonó. Se fue de la escuela sin preocupación alguna, ya se inventaría algo luego. Cuando llegó, procuró no hacer ruido, quería asustar a su hermano. Fue hacia su cuarto y se encontró con algo diferente a lo que esperaba. Freddy estaba acostado de nuevo en su cama, esta vez abrazando a su almohada. Se sentó al lado suyo y lo miró por unos minutos, tenía una expresión calma en su rostro, no como cuando estaba con él. Se veía tan pacífico durmiendo que no quería molestarlo, pero el mal hábito del maltrato hizo de las suyas y le gritó.

- ¡¿Qué carajos crees que haces?!- el otro se levantó asustado por el grito y empalideció al ver a su hermano allí.

- Y-yo

- ¡Fuera!- lo empujó de la cama, haciendo que se retorciera de dolor por el impacto contra el suelo. El mayor era muy fuerte, por lo que logró romperle la muñeca esta vez. Tuvieron que ir al hospital, a pesar de que Freddy decía que se encontraba bien, que solo había sido un golpe.

 Cuando el castaño volvió a la secundaria, luego de unas semanas, recibió las mismas burlas e insultos de siempre. Nada había cambiado, y de este modo se quedaba más tranquilo, ahora nadie se preocuparía por él y se darían cuenta de que en verdad no valía la pena. 

 Al llegar, se tomó una ducha e hizo sus deberes. Cuando estaba terminándolos, Fred entró al cuarto luego de bañarse, con solo una toalla puesta. Se detuvo al ver que su hermano lo miraba sonrojado y se fue a cambiar a otro lugar. Este tipo de cosas hacían a Freddy cuestionarse cuánto más podría aguantar escondiendo el amor que tenía por su hermano. 

 Ese día su madre se quedaba a trabajar hasta mañana, y Fred no le había otorgado permiso para cenar (además tenía miedo de pedírselo), por lo que se lavó los dientes y se fue a dormir, pensando en lo lindo que era su hermano y en como le gustaría estar con él.

 Mientras tanto, el de pelo oscuro se preguntaba por qué se sentía mal al tratar a Freddy de forma brusca. Siempre lo trató así, ¿Por qué se preocuparía ahora? No podía volver al pasado y cambiar las cosas. Luego de un rato, también se fue a acostar.