EL CLUB DE LAS GATAS [ EXO ]

x HH x 3 x

Entro a mi habitación detrás de él y veo a Sehun parado en medio de la habitación rodeado de otros Sehun que lo observan fijamente. Después de todo, en una esquina tengo una especie de "altar" de mis épocas de stalker, en donde hay varias fotos de Sehun jugando al fútbol, Sehun en la biblioteca, Sehun en el patio, Sehun respirando, Sehun y más Sehun.

— ¿Tienes...miedo de mi? — le pregunto con nerviosismo.

Sehun no me responde y se limita a acercarse en completo silencio hasta el altar, para coger una de las fotografías y quedarse observándola por varios segundos en los que el corazón lucha por no salirse de mi pecho a causa del nerviosismo. Me siento casi tan nervioso como cuando me tienen que entregar una nota de un examen de Matemáticas, o peor aún, de Física.

— Sehun, verás... — trato de pensar en qué decir para evitar parecer un acosador demente.

Cuando observo que entre las fotos Sehun coge otra en la que se le ve agachado tratando de agarrar algo del suelo con su trasero en primer plano, sé que estoy perdido.

No hay nada que pueda decir para salvarme.

Sehun toma otra foto mientras sigo autocompadeciendome de mi mismo, y tras analizarla por un rato se da la vuelta y se empieza a acercar a mi hasta que me arrincona en una esquina con su mirada fija en mi rostro. Trago saliva lentamente con la respiración descontrolada sin ser capaz de mirarlo a los ojos.

— En realidad es satisfactorio ver mi hermoso rostro por todas partes — susurra con una sonrisa de lado —. En esta foto salgo muy guapo, aunque ¿acaso hay algún momento en el que esté feo?

¿Cómo?

— N-no, tú siempre te ves muy bien — admito con un ligero rubor en las mejillas.

— Al ver todas estas fotos aquí lo que pienso es, ¿qué hacías con ellas?

La mirada de Sehun es tan intensa que siento como si pudiera ver a través de mi y su pregunta solo hace que mi ya de por sí avergonzado corazón quiera ahora huir lejos de tanta vergüenza ajena.

Al ver que no respondo, una sonrisa aún más amplia se dibuja en su rostro, me toma con cuidado por la nuca y se acerca hasta estar muy pegado a mi para poder susurrarme al oído : ¿Acaso te masturbabas con mis fotos?

Me sonrojo tanto por la vergüenza que sé que mi cara más roja que el kimchi es suficiente afirmación para su pregunta.

— Ya veo — una sonrisa de satisfacción aparece en su rostro y al hablar su voz suena más ronca de lo normal —. Ya no te hacen falta estas fotos, tienes al Sehun real delante de ti.

Tras decir eso, Sehun termina de acortar la distancia que separa nuestros rostros y sus labios comienzan a moverse sobre los míos en un cálido y húmedo beso. Aunque su acto me pilla desprevenido, pronto soy capaz de adaptarme a su ritmo y seguirlo de forma algo torpe.

El Sehun real es mucho mejor, ahora los besos con sus fotos parecen mucho más lejanos.

Sehun acaricia mis brazos, para después ir bajando poco a poco hasta posar sus manos en mi trasero y pegarme así a su cuerpo. Cuando mi entrepierna roza la suya, un suspiro de placer escapa de mis labios y Sehun sonríe sobre ellos, al parecer encantado con las reacciones que provoca en mí.

— Dijiste que estamos solos, ¿cierto?

No digo nada y tan solo asiento, soy consciente de lo que realmente implica una pregunta como aquella y no me importa. Casi puedo escuchar a Baekhyun susurrar desde una esquina de mi cerebro: por fin vas a hacerte hombre.

Mi cerebro tiene un cortocircuito cuando Sehun me alza y me lleva hasta la cama de esta forma. Con cuidado deposita mi cuerpo en la suave superficie y vuelve a besarme con su cuerpo sobre el mío. Al estar en esta posición una de mis piernas rodean su cintura para poder sentirlo más cerca y mi lengua trata de jugar con la suya de forma algo tímida al principio, y más atrevida cuando siento su animada entrepierna responder a mis caricias. Podré ser virgen, pero no soy un santo y después de ver tantas películas sé más o menos lo que hay que hacer. El Baekhyun en mi cabeza empieza a aplaudir y me dice lo orgulloso que está de mi por haber llegado a la segunda base.