Forma N°1

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Bakugou Katsuki un chico rubio de segundo año de preparatoria, se encontraba en la entrada del instituto esperando a su novio, el cual ya se había retrasado, Katsuki ya se estaba molestando estaba cansado y hambriento.

Si tenía que esperar otro minuto en ese lugar terminaría matando a su adorable novio, el cual ni sus luces. Cruzado de brazos con el ceño fruncido viendo cada segundo al interior por si se veía el chico, suspiro cansado/frustrado, esa si no se la dejaría pasar lo haría sufrir y rogar misericordia.

Moviendo el pie de manera desesperada, caminando de un lado a otro en la entrada escucha pasos apresurados, se detiene volteando al interior del lugar y logra ver una mata de pelo pelirrojo que no confundiría con ninguna otra.

Kirishima Eijirou corre el pequeño tramo que lo separa de su malhumorado novio, se detiene frente a el poniendo sus manos sobre sus rodillas respirando de manera agitada por la pequeña carrera, al regular su respiración se endereza, ve al rubio con el ceño fruncido, los labios apretados  y sabe que la ha cagado.

— ¡Lo siento! — exclama juntando la palma de sus manos en manera de disculpa — me tocaba el aseo y no lo recordaba — empezó a sudar al ver la mirada que el rubio le dirigía.

— Basta de escusas baratas, no podías mandarme un maldito mensaje, tengo una hora esperando por ti idiota y ni te dignas a avisarme — termino de decir, gruñendo en el momento.

— Mi celular se descargo, en verdad lo siento mucho — dijo arrepentido, con lágrimas en sus ojos y cara de perrito, esperando ser perdonado.

— Esta vez no te va a funcionar, además vamonos muero de hambre — dice empezando a caminar con dirección a la salida de la Academia.

Kiri iba con la mirada al suelo en verdad estaba arrepentido, soltaba sonoros sollozos, no Sabía que hacer, nunca había pasado eso, pero lo aceptaba era su culpa, puso sus manos en la mochila apretándola, y continuo la caminata tras el rubio, no le dirigía la mirada ni la palabra.

Estaba asustado, empezó a pensar si eso seguía así lo más probable es que terminara con él por ser un desconsiderado, ya sabía como odiaba la tardanza el rubio.

Volvió a suspirar deteniendo las lágrimas, soltó un gemido de dolor en verdad dolía la indiferencia que le dedicaba Katsuki, sus ojos de nuevo se llenaron de lágrimas, soltó un gemido seguido de sollozos terminando en un llanto.

El rubio lo iba escuchando sintiéndose culpable por el mal rato que le hizo pasar al otro, suspiro cansado no sabiendo como disculparse, aun estaba molesto pero no era como para desquitarse con el chico que lo seguía.

Algo haría no sabía que, pero de que lo arreglaría así lo haría, siguio caminando escuchando al pelirrojo, soltar sollozo tras sollozo, viéndolo por el rabillo del ojo como trataba inútilmente de limpiarse las lágrimas que habían ya empapado todo su rostro.

Sintió la mirada de las personas a su alrededor sintiéndose mal al ver como le recriminaban con la mirada el haber hecho llorar al chico, como si ellos supieran eso, además, que les importaba a ellos, les mostro la mirada mas atemorizante de su arsenal viendo como desviaban la vista y la cara a otro lado.

Orgulloso siguio caminando con la cabeza en alto,volteando a ver al pelirrojo quien lo seguía aun con la cabeza gacha, pero sin llorar ya, respiro ondo dejando salir el aire, inhalando y exhalando unos minutos.

Al llegar cercas del lugar donde comerían el rubio se detiene abruptamente haciendo que Eiji choque con su espalda, se voltea viendo al chico, agarra su cara levantándola se acerca y lo besa frente a varias personas pero no es un beso tierno es un beso intenso, logrando sacar un gemido de sorpresa de sus espectadores.

Se retira viendo con orgullo el gran sonrrojo cubriendo la cara de su novio, se rie por la asaña tomandole la mano a un atónito Kirishima, quien lo sigue automáticamente sin decir ninguna palabra aun en estado de shock.

El rubio viendo a su pareja con la cara de tonto más tierna que ha visto lo lleva dentro del local, haciendo que se siente de forma mecánica, y antes de sentarse en su lugar lo vuelve a besar viéndolo parpadear y gimiendo de la sorpresa.

Quien era ese y que hicieron con su novio pensaba Kirishima recuperando la conciencia después de que el beso acabará. Vio al rubio a los ojos esperando una explicación, pero el rubio lo ignoraba olímpicamente.

— ¿Qué fue eso? — pregunto sonrojado haciendo competencia con su cabello, aun sin poder procesar lo ocurrido.

— ¿Qué fue qué? — pregunto el rubio haciendose el desentendido.

— ¿Por qué los besos? — pregunto cohibido.

— No tiene nada de malo eres mi novio — dijo sin darle importancia viendo la cara del chico enserio como desearía tener una cámara para hacerle una foto.

— Dijiste que nada de eso en público que era para cuando estuviéramos solos — dijo el pelirrojo.

— Todo puede cambiar no se porque haces tanto escandalo por unos besos, siquieres ya no lo hago y listo — termino diciendo ya molesto viendo la carta del menú.

— Perdona no quise moles.... — no termino la frase porque el rubio lo calló con otro beso viendo como su rostro volvía a estar rojizo.

Se separo eh hizo una nota mental si querían sonrojar a su novio tenía que besarlo en público o sin que el otro se lo espere. Sonrió por su ocurrencia ordenando tranquilamente lo que comerían ya que de nueva cuenta Eiji se quedó mudo.

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"Forma N° 1 — besarlo de imprevisto en cualquier lugar"

10 maneras de hacer sonrojar a Kirishima por Bakugou KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora