10 maneras de hacer sonrojar a Kirishima por Bakugou Katsuki

Forma N°6

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Se encontraba cómodamente en su hogar escuchando música con sus audífonos puestos alejado de la realidad, con sus ojos cerrados y medio recostado en su cama, estaba entretenido tarareando la canción cuando de la nada una estrofa llama su atención, dándole una grandiosa idea.

Se levanto de su cómoda cama caminando a su escritorio sacando el material necesario, imaginando en el proceso el rostro que pondría su chico cuando viera lo que haría. Se emociono aunque quisiera negarlo se notaba a kilómetros la tonta sonrisa en sus labios, y el sutil sonrojo en su rostro.

Empezó a escribir dejando que sus pensamientos hicieran el trabajo, sonreía bobamente, sintiendo su rostro acalorado de vez en cuando, al terminar se dispuso a hacer un sobre en el cual dibujo pequeñas explosiones y uno que otro garabato.

Al terminar guardo la carta en el sobre, posteriormente puso una dedicatoria cerrándola, le puso un poco de perfume, ni que fuese una chica para hacerlo pero que más daba era para su chico. Luego se desquitaría de él si osaba burlarse.

Un nuevo inicio de clases daba como resultado una cantidad exuberante de alumnos y profesores por doquier el perfecto lugar para llevar acabo su hazaña, estaba en la entrada de la preparatoria esperando al pelirrojo cuando lo ve platicando con sus dos compañeros que lo sacaban de quicio.

Suspiro al ver llegar a los tres imaginando otro día en el cual tenía que soportar a esos dos, cuantas ganas le daban de despellejarlos pero no podía hacerlo lo arrestarían y alejarían de su adorable novio, quien le sonreía de manera enamorada en ese momento.

— Oye, vayamos al arcade saliendo de clases — propuso su amigo pelinegro de nombre Sero Hanta.

— Si vallamos hay un nuevo juego que quiero probar — secundo el otro de nombre Kaminari Denki.

— ¿Qué opinas? — pregunto el pelirrojo a su novio.

Se quedo callado analizando la propuesta de los chicos, porque no debes en cuando no estaba mal.

— De acuerdo, vayamos — dijo empezando a caminar hacia la entrada de la academia.

— Genial — festejaron los otros dos chocando su mano en forma de victoria.

Eiji estaba feliz casi nunca salían acompañados aunque eso le gustaba no estaba de más salir con sus amigos debes en cuando. Alcanzó al rubio poniéndose a su lado.

— Aunque me guste salir solos los dos, no esta mal salir con ellos aveces — escucho decir al rubio.

— Tienes razón, sólo no trates de matarlos por sus locuras — dijo pensando en que podría pasar si molestaban a su novio.

— Oye que no soy tan malo, ellos son unos idiotas insoportables, dile a ellos que no me jodan el día o la pagaran muy caro — dijo entrando a su salón, seguido del pelirrojo y más atrás de los otros dos.

Todo estaba llendo bien, las horas pasaban dando inicio la hora del almuerzo, tomo su mochila llamando la atención del pelirrojo haciéndole señas para que lo siguiera y así lo hizo.

— Ten — dijo extendiendo un bento.

— No te hubieses molestado — dijo Kiri dandole una cálida sonrisa comieron bajo la sombra de un árbol, al terminar platicaron de trivialidades.

Escucharon sonar la campana dando aviso a la segunda jornada de clases, emprendieron la marcha a su salón, ya todos estaban allí sólo faltaba el sensei, se acercaron a su grupo de amigos para platicar en lo que llegaba.

Katsuki toma asiento y los otros igual al ver llegar a su profesor, iniciando la clase como todos los días, estaba entretenido anotando, cuando se le ocurrió entregar la carta en ese momento.

Llamo la atención del pelirrojo pasándole la carta quien la tomo sin saber que seria, todo fue visto por el profesor quien decidió fastidiar al chico, quien al darse cuenta de que era el papel se sonrojo hasta las orejas.

— Joven Kirishima sería tan amable de leer lo que el joven Bakugou le acaba de pasar — dijo con una leve sonrisa que sólo mostraba burla.

— No creo que deba sensei — dijo Kiri en voz baja.

— Entonces, ¿Prefiere que la lea yo? — pregunto sonriendo malignamente.

— N...no y...yo lo h...haré — dijo sacando la carta del sobre, volteó a ver a Katsuki quien sólo tenía una sonrisa, ese idiota se estaba burlando de él.

— Vamos tú puedes — ánimo el rubio a su novio en un susurro.

— Lealo de pie — dijo el profesor sentándose.

Kirishima se puso de pie temblando ligeramente, estaba nervioso, asustado y Katsuki no parecía importarle ese hecho, suspiro calmándose empezando a leer.

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Querido Gatito❤:

Te escribo esta carta con la esperanza de que unas cuantas letras logren tocarte el alma de la misma manera en que tú tocaste la mía desde el primer momento en que te vi, en ese momento en el que nuestros ojos de color similar se encontraron, te necesito más de lo que tú lleguas a necesitarme.

Te escribo esta nota de amor para que sepas que mi alma es tuya desde que me dedicaste una sonrisa, además de una bella mirada con esos hermosos ojos color rubi, cada momento a tu lado es memorable. Haces mi corazón latir con cada uno de tus roses sobre mi piel.

Te escribo esta carta de amor porque esta es la única manera que tengo de no suspirar por ti cada segundo de mi maldito día, y decirte una cantidad exuberante de palabras cursis, sabes que no soy muy bueno en esas cosas y aún así estas a mi lado, eres una persona hermosa que no se que hice para tenerte a mi lado ya que mereses a alguien mejor, pero sabes mientras estes conmigo lo demás sale sobrando.

Te dedico esta carta de amor sabiendo que será una de las mil cartas de amor que talvez le sigan aunque eso lo dudo, ya sabes que soy un idiota poco romántico.

Te amo, mi amor, y por eso te redacto esta carta, espero ver tu reaccion que vale más que el oro mismo.

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Kirishima termino de leer sintiendo su cara arder todos lo veían, sus manos empezaron a temblar y a sudar, veía a todos a su alrededor concentrados en él, su profesor le hizo señas para que se sentara quien automáticamente lo hizo.

Volteo a ver a su novio quien tenía un leve sonrojo en sus mejillas, nada comparado a como se encontraba él, sus ojos llorosos, temblando y soltando sollozos. El maestro continuo como si nada hubiera pasado, Katsuki aprovecho el descuido de su profesor para besarlo sin vergüenza alguna.

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"Forma N°6 — Dedicando una carta hecha por uno mismo"