10 maneras de hacer sonrojar a Kirishima por Bakugou Katsuki

Forma N°10

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— Hola cariño — escucho la voz de su mamá — hora de levantarse — susurro.

— Hng — soltó bostezando — ya voy — rodo en la cama y se sento.

Le dolía la cabeza además de que no recordaba como llego a su casa, se puso de pie mareandose y camino directo al baño hacer sus necesidades, cuando termino se vio en el espejo estaba hecho un asco, suspiro mientras se quitaba la ropa y se metió a bañar.

Cuando salió tenía sólo una toalla en la cintura, camino con dirección a buscar algo de ropa cómoda, sin notar una presencia en la habitación dejo caer la toalla dejando a la vista su cuerpo se puso un bóxer y cuando estaba por ponerse un pantalón holgado escucho una risita lo cual hizo que se diera la vuelta rápido.

Se mareo un poco y quedo sorprendido con ver a su novio bueno mejor dicho a su prometido sentado en la cama.

— ¿Qué ha...aces aquí..? — preguntó confundido.

— Vine a pasar el día contigo — sonrió Katsuki — pero creo que prefiero verte desnudo — soltó una risita.

Eijirou se sonrojo tanto que parecia un tomate andante, se dio la vuelta y continuo vistiéndose, estaba completamente sonrojado un día de esos ese rubio que estaba más bueno que el pan lo mataría de un infarto.

Cuando termino de vestirse se giro viendo como el rubio tenía en la mano su celular.

— No me digas que me tomaste una foto — afirmo asustado.

— Para que te digo que no, si si — sonrió pervertidamente.

— Borrala — exigió.

— Obligame — guardó su celular en su bóxer —  ven tomalo si quieres — se acomodó en la cama.

— Hum... no caeré en esa — dijo cruzando los brazos el pelirrojo.

— ¡Oh!, la princesita tiene miedo de que este lobo se la coma — sonrió coqueto.

— Deja eso, no caeré — dijo firme.

— Mmm, entonces, ¿No te importa que haga cosas pervertidas con ella? — pregunto sonriendo.

— No lo harías — entrecerro sus ojos.

— Enserio tu crees que no... mmm que poco me conoces — sacó su celular de donde lo había metido.

Kirishima lo vio sin moverse de su lugar, Katsuki busco las fotos que había tomado cuando la encontro desabrocho su pantalón bajo el cierre y el bóxer sin llegar a sacarse nada de ropa.

Tomo su miembro aun flácido y empezó a masajearlo, Kirishima lo veía asombrado nunca creyó que haría tal cosa y más viendo una simple foto teniendo frente a el al original de carne y hueso, estaba completamente sonrojado sintiendo un poco de envidia de ese maldito celular.

El rubio siguió jugando con su miembro viendo de reojo al pelirrojo quien parecía molesto sin saber en si el verdadero motivo, continuo moviendo su mano de arriba hacía abajo soltando leves suspiros.

Estaba por venirse cuando sintió una mano sobre la suya abrio sus ojos que estaban levemente cerrados viendo el rostro sonrojado de su pareja, quito su mano sabiendo que haría su chico.

Eijirou después de notar que el rubio no le hacía caso por estar tan entretenido con ese molesto aparato decidió participar aunque el otro no quisiera, se acerco arrodillándose frente a Katsuki y con su mano tomo la mano del rubio, sintió que la quito y puso la suya.

Continuo con el vaivén acerco su boca a ese ya gran miembro frente a él, saco la lengua pasándola por toda su extensión hasta llegar a meterla subió y bajo lentamente, sin dejar de mover su mano, escuchaba los gemidos que lanzaba el rubio de vez en cuando.

Cuando sintió que se tenso supo que ya estaba cercas, lo hizo más rápido escuchando un gemido más fuerte.

— Ya... — dijo el rubio dejando caer su cabeza hacía atrás.

Sintió como el líquido salió de él y entraba en esa boquita que tanto le gustaba, Eijirou estaba sonrojado muy pocas veces hacía ese tipo de cosas le daban mucha vergüenza, sintió su boca llenarse y líquido bajar por la comisura de sus labios.

Katsuki admiro ese rostro que tanto le encantaba limpió con su dedo los pequeños ratos que aún quedaban en la boca de Eiji e hizo que lamiera su dedo para que no desperdiciara nada.

— ¡Te Amo! — dijo Katsuki como muy pocas veces lo hacía, junto su frente con la de Eiji mientras cerraba sus ojos y soltaba una risita complacida.

— También Te Amo — sonrió Kirishima.

— Eres una buena esposa — se rió el rubio.

— Aún no estamos casados — abrio sus ojos viendo el leve sonrojo en las mejillas de Katsuki.

— Aún no, pero ya estamos más cercas de serlo — beso la frente del pelirrojo mientras lo atraía hacía él para abrazarlo.

Estuvieron varios minutos en esa posición soltando suspiros enamorados porque si, lo estaban y de eso estaban más que seguros.

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FIN

"Forma N°10 - Hacer cosas pervertidas"