El pequeño murió.

Capítulo 19: Decepción Y Venganza.

Molly sostenía la mano canalizada de Taemin, quien yacía inconsciente en la camilla de un hospital.

- Taeminie, lo siento tanto. - sollozó bajito.

Se sentía altamente culpable. Ella estaba un poco molesta por que él la había hecho convivir con Yun y Tera, que por más que no tuvieran intenciones con él, no le agradaban. Además sentía que su deber era cuidarlo, pues a pesar de que el tiempo había pasado, y había crecido y su físico era muy diferente, lo único que no había cambiado eran esos ojos inocentes de niño pequeño con los que se topó el primer día que lo conoció.

Después de rato este abrió los ojos lentamente y movió su mano tocando la de Molly.

- ¡Minie! -dijo con alegría.

Él la miró con una tierna sonrisa adormilada.

- Momo. -cerró los ojos con dolor - ¿que me pasó?, me duele mucho la cabeza.

- Tu... Bebiste demasiado y te desmayaste.

- ¿Que?, ¿quienes estaban?, ¿quiénes me vieron? -cuestionó alterado.

- Em... Pues... Todos los de la fiesta.

Y de pronto el color del rostro de Taemin se tornó más pálido de lo que se veía por la intoxicación.

- ¿Q-que?, ¿todos? -tartamudeo.

- Lo siento mucho amor, es mi culpa... Yo... Yo hice que fueras con los chicos a propósito por que tu hiciste que con viviera con esas amiguitas tuyas que no me caen bien...

Conforme Molly iba hablando en él se podía ver reflejado angustia, decepción, enojo y tristeza.

- ...y por que...

- Espera un momento... ¿Estas diciendo que acabo de ser humillado al caer ebrio en una fiesta de preparatoria?

- Minie, no fue mi intención, yo no quise que eso te pasara, yo no pensé que fueran a obligarte a beber y a llevarte a este punto, yo no te cuidé.

- Ja... ¿Eres tonta o que?, si tu no eres mi niñera para estarme cuidando, a mi nadie me obligó a nada, yo ya soy un hombre que puede decidir que hacer o no con su vida. -dijo con enojo. - Pero eso ahora no importa, ¿sabes que es lo peor?, que me mandaste a propósito con esos chicos que detesto, solo por que ellas no te agradan y yo te hice convivir con ellas, para que tuvieras más tranquilidad en cuanto a nuestra convivencia, y Molly... Yo... hice eso para que pudiera estar en paz y que no pelearamos por 'tonterías' como tu dijiste.

- Si lo dices así suena de manera horrible.

Y sus ojos la miraron llenos de decepción y tristeza que al instante se llenaron de lágrimas, haciendo que Molly también derramara lágrimas y se sintiera la peor persona del universo entero.

- Taeminie... Perdoname amor. -sollozó.

- No puedo creer que te hayas 'vengado' de mi cuando yo solo quise hacer algo bueno por ti... por nosotros.

Molly ya no sabía que decir, pedir perdón en ese momento ya no parecía ser suficiente, así que solo permaneció en silencio.

Él le dio la espalda y se cubrió con la sabana.

- Vete por favor Molly, no te quiero ver.

Ella se levantó con tristeza y caminó hacia la salida.

- Taeminie, perdoname, recuerda que te amo. -dijo con sumisa y salió.

*

Molly regresó a casa.
Lexa la estaba esperando sentada en el sofa más grande de la sala, ya eran casi 12 de la madrugada.