Taemin se quedó pensando seriamente en lo que había dicho Alicia.
Cerró sus ojos, respiró tranquilamente y recordó cada cosa que le había afectado en su vida, las veces en que caminaba por los pasillos de la escuela aterrado, todas las palabras que decían sus compañeros y le herian, las veces que tuvo que comer encerrado en la bodega, los golpes que le daban, las veces que corría, lo último ocurrido con Evan e incluso también otras situaciones que también le molestaban, por ejemplo cuando Molly dijo que era un niño o cualquiera otra donde le diera en esa parte de su ego.
Abrazó todos esos sentimientos de ira, impotencia y tristeza, y abrió los ojos. Por fin había tomado su decisión, esta vez en definitiva estaba cansado de estar asustado, de ser el eslabón débil, de que lo vieran como un niño, de no ser tomado en serio.*
Molly estaba sentada en su mesa banco conversando con Mika quien estaba adelante suyo.
- ¿Y como van las cosas con Taemin?
- Mal, muy mal. -suspiró.
- ¿Por qué dices eso?
- He tratado de contactarlo, pero él no responde mis llamadas ni mis mensajes, incluso había ido a su casa en un par de ocasiones pero el se negó a verme y a hablar conmigo... Así que se que estaba hablando muy enserio cuando dijo que quería un tiempo... Aun que más bien yo diría que ya hemos terminado. -dijo medio triste.
- Ay amiga, no se que decir... Yo pienso deberías hablar frente a frente con él y aclarar las cosas, no creo que se la vaya a pasar toda la vida evitan...
De pronto Nathan y Richy llegaron ahí.
Mika dejó de hablar cuando los vio y con la mirada los apuntó. Molly miró hacia dónde ella y al ver que eran ellos se regresó a Mika y siguió la conversación.
- ¿Me decías Mika?
- Molly... Por favor, ya va ser más de un mes y sigues ignorandonos. -dijo Richy.
Esta se volteó de nuevo a verlos y se puso de pie en un movimiento brusco, atrayendo la atención de todos sus compañeros.
- ¿Y que esperaban?, ¿que les aplaudiera lo que hicieron con Taemin?, era muy obvio que estaba bebiendo por primera vez, y ya se que van a decir que ustedes no lo obligaron, ¡pero pudieron haberlo detenido!, bien saben que él no es como ustedes, él aún es...
- ¿Pequeño? -interrumpió una voz desde la entrada.
Todos voltearon a esa dirección y estaban perplejos.
- ¿Taemin? -cuestionó boquiabierta.
Ahí estaba, por fin, después de todo ese tiempo, parecía más que recuperado, su cuerpo estaba bien torneado, tenía varios aretes en las orejas, una chaqueta y su cabello era rubio y alborotado.
Él había tomado la decisión de dejar de estar asustado y de imponerse. Por lo tanto todo ese tiempo se dedicó a ejercitarse y a cambiar su apariencia, ya no quería ser más un pequeño niño que tuviera miedo.
Caminó hacia Molly, parecía que le diría algo pero en vez de eso solo llegó hasta su antiguo asiento donde ahora estaba sentado otro compañero.
- Quítate. -le dijo.
El chico estaba tan impresionado por que ciertamente la presencia de Taemin era imponente que sólo tomó su mochila y se fue rápidamente.
Éste votó la mochila en el suelo y se cruzó de brazos. Sostuvo una mirada seria con Molly por unos segundos, pero ella se volteó rápidamente.
Tenía tantos sentimientos encontrados que no sabía ni que pensar o que hacer.
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El pequeño murió.
RandomParecía ser un niño tierno, dulce, un chico del que cualquiera se podría aprovechar, ingenuo, indefenso, delgado, pequeño, fácil de molestar y así lo hacían sus compañeros. Ella lo rescató y lo ayudó a crecer, a ser fuerte. Ambos se enamoraron, todo...