Capítulo 26: Recuerdos.

45 5 14
                                    

Molly y Richy caminaban por el parque paseando a Bubble Gum. Ella miraba el lugar por todos lados soprendida.

- Wow, si que ha cambiado.

La última vez que había estado ahí era con Taemin, cuando todavía eran unos tiernos adolescentes enamorados.

Algunos recuerdos llegaban a su mente, aquella vez que él cumplió años y que se veía tan feliz por la sorpresa, aquella vez que saltaba de alegría por haber ganado el concurso de baile y la beso, y cuando se puso dispuesto a recibir una bala para salvarle la vida.
Eso hizo que soltara un gran suspiro de nostalgia, pues no había rincón de ese lugar que no le recordara a él.

- ¿Y ese suspiro?

- Ahhh, no lo se... Solo es que, tenía mucho tiempo sin venir aquí.

Taemin sabía que no había manera de hablar con ella y tampoco de acercasele después de todo, pero aún así a veces la seguía de lejos si la encontraba por ahí, sigilosamente, tratando de no ser notado. Le alegraba aún que fuera verla de esa manera, pero había algo que le molestaba en esas ocasiones y eso era que estaba con Richy.

Se escondió cual criminal detrás de unos arbustos y la veía sonreír ligeramente después de que él terminaba de hablar.

- ¡Auuuch! -se quejó Richy.

- ¿Que? -cuestionó preocupada y se detuvo.

- Me picaste con tu nariz ¡Pinocho!

Ella rió levemente.

Se dirigían hacia el sendero donde estaba el arbusto en el que se encontraba Taemin.

- Ya en serio, dime la verdad, se que mientes.

Taemin estaba atento a la respuesta que ella diera, pues le preocupaba.

Y así lo iba a hacer, pero de pronto Bubble Gum se detuvo justo enfrente del arbusto y empezó a olisquear por todos lados.

Al pobre rubio ya le empezaba a recorrer la adrenalina por las venas, seguro que está vez si lo descubrirían.

- Hey Richy, Bubble Gum se detuvo, creo que quiere orinar o algo así.

Apretaba los ojos muy fuerte y cruzaba los dedos rezando para que no se lanzara sobre él como siempre solía hacerlo.

Como si hubiera sido enviado del cielo, un camión de helados pasó por la acera, sonando su peculiar tono por el altavoz que anunciaba su llegada, hizo que Bubble Gum se lanzara hacia este jalando a Molly. Era algo que siempre solía hacer cuando escuchaba al camión de los helados corría hacia este para ladrarle.

Cuando estos se alejaron unos cuantos metros, dio un gran suspiro de alivio.
Si lo llegase a descubrir definitivamente estaría en problemas y eso era algo que definitivamente no podía pasar, por lo menos con ella.

Continuó normalmente con su vida, pero constantemente se preguntaba cual era la relación que había entre Molly y Richy, si eran simplemente amigo o ya eran una pareja. Cada día su curiosidad crecía más y más, hasta que decidió utilizar a las personas que le rodeaban a su favor.

Espero a que todos sus compañeros de salón se fueran, excepto el grupito que le seguía a él.

- No es que a mi me importe pero... ¿Alguno de ustedes sabe que clase de relación Richy con Molly?

Todos se miraron entre sí, murmurando y uno levantó la mano.

- Yo lo escuché hablando con Nathan y dijo que casi todos los días visitaba a Molly.

El pequeño murió. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora