Capítulo 1

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Dipper Pines se encontraba sentado en el balcón de su habitación. Solo.
Al parecer no había nadie que siquiera notara su existencia.

Se encontraba sentado en el piso, mientras abrazaba sus rodillas, sin poder evitar pensar en su familia, y en cómo estarían pasando un buen momento en ese mismo instante, cenando alegremente junto a varios de los reyes más importantes del mundo.

¿Por qué el castaño no estaba con ellos?, la verdad, aquella pregunta era muy fácil de responder.
Aquellos reyes y personas importantes, habían venido al castillo con el único propósito de conocer a la maravillosamente encantadora heredera al trono, quien hoy, cumplía los dieciocho años de vida, lo cual significaba que dentro de un tiempo sería coronada como la nueva reina de Gravity Falls.
Es por esto, que sus tíos habían decidido que era mejor que Dipper no asistiese a aquella cena, porque según ellos "no había suficiente espacio".

Mierdas, mierdas, y más mierdas.

El castaño sabía que aquella era sólo una excusa mal hecha. Él conocía los salones de aquel castillo tan bien como su propia mano, y tenía más que claro que sólo en el más pequeño podían caber unas mil personas... sólo en el más pequeño.

Y lo que más le dolía es que todo ese tiempo habían estado organizando todo para "el cumpleaños de Mabel". "El cumpleaños de Mabel esto", "el cumpleaños de Mabel esto otro"... al parecer también habían olvidado completamente el hecho de que él y Mabel eran gemelos, lo cual, obviamente, significaba que estaban de cumpleaños el mismo día.

Así es, nadie había recordado su cumpleaños, nadie le había regalado nada, ni siquiera lo habían saludado. Un "feliz cumpleaños", le hubiese bastado al chico. Pero no. Ni siquiera eso había recibido.

Y ahí se encontraba, sentado en el balcón de su habitación. Mirando las estrellas... aveces, deseaba con su alma poder ser una... a las estrellas no les importaban los problemas mortales, las estrellas no parecían sentirse solas nunca, y al parecer, también se podía decir que recibían mucha más atención de la que él recibía.

Y ahí estaba el chico, inmerso en sus pensamientos, cuando de pronto, sintió cómo alguien se sentaba a su lado.

-no es una noche como para estar solo, ¿no crees?
-la puerta tenía seguro, ¿cómo entraste?- preguntó el castaño frunciendo el ceño.
-tengo mis métodos- respondió simplemente el rubio, encogiéndose de hombros.
-ya veo...
-pero ese no es el tema... no deberías estar solo... al menos no hoy.
-dile eso a mis tíos- dijo el menor con algo de resentimiento en su voz, abrazando aún más sus rodillas.

-tus tíos son unos imbéciles- replicó molesto el contrario, mirando la nada.
El chico de ojos color chocolate soltó una pequeña risa, que terminó convirtiéndose en un suspiro.
-¿es... es mucho pedir que me noten de vez en cuando?- preguntó el castaño con la voz quebrada, mientras miraba el cielo nocturno con cierta nostalgia- ... ¿que piensen un poco siquiera en mí?, ¿es mucho... es mucho pedir que me amen a mí también?- dijo sintiendo cómo un par de lagrimas comenzaban a descender por sus mejillas.

-ya... no importa, no importa... -lo consolaba el Cipher- no pienses en ellos, me tienes a mí- dijo acariciando la espalda del menor- yo nunca voy a dejarte- hizo una pausa, como si esperara alguna respuesta por parte del castaño, pero al ver que el chico seguía llorando en silencio, continuó- créeme, daría lo que fuera para que ellos te vieran como te veo yo... para que todos te vieran como yo lo hago.
El castaño guardó silencio, mientras las lágrimas seguían descendiendo silenciosamente por su rostro.

-hey, casi se me olvida... te traje algo- dijo de pronto el rubio en un tono más alegre- después de todo... es tu cumpleaños.
-Bill... no debiste- dijo el chico mientras se limpiaba las mejillas con la muñeca.
-claro que si, Pino. Era mi obligación- dijo el chico de ojos ámbar tocándose el pecho con dramatismo, logrando sacarle una casi invisible sonrisa al contrario.
Luego, metió la mano en uno de sus bolsillos, para después sacar una pequeña cajita hermosamente decorada.
-espero que te guste- dijo el rubio con una sonrisa, mientras le extendía la caja.

Solo... confía en mi.  [Billdip].                 #Premiosgravity2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora