Solo... confía en mi. [Billdip]. #Premiosgravity2019

Capítulo 13

Dipper se quedó mirando detenidamente al rubio por unos cuantos segundos, casi como si estuviese memorizando mentalmente su imagen para no volver a olvidarla jamás.
Estaba observando su rostro, cuando de repente, en menos de un segundo, el mayor volteó en su dirección.

Con el corazón latiéndole como si se le fuese a salir del pecho, el castaño se ocultó rápidamente detrás del árbol desde donde había estado asomándose, rogándole a Dios que el Cipher no se hubiese dado cuenta de su presencia. Juraría que había hecho contacto visual con él, pero con suerte, sólo habrían sido imaginaciones suyas.

Estaba estático, tenso, sin emitir sonido alguno, con el miedo a ser descubierto recorriendo sus venas.
Y en ese estado se mantuvo durante algunos segundos, que se le hicieron terriblemente eternos, hasta que al fin, no escuchó ni pisadas, ni respiraciones... absolutamente nada. Parecía que Bill y sus soldados finalmente se habían marchado. Inmediatamente soltó un suspiro de alivio, sintiendo cómo sus músculos se relajaban nuevamente.

-Dipper Pines- dijo de pronto una voz a su derecha, haciéndolo dar un pequeño salto por la sorpresa.

Instintivamente se volteó en dirección al lugar del cual había provenido aquella voz que tan bien conocía, encontrándose a Bill de pie a su lado, con los brazos cruzados, y mirándolo seriamente con una ceja alzada.

-¡Bill!- respondió rápidamente el castaño, aún preso de la sorpresa- ehhh... hola.
-¿qué estás haciendo aquí?- preguntó el rubio sin cambiar su expresión- ¿no deberías estar con tu querida familia?- dijo con resentimiento en la voz, mientras entrecerraba los ojos.

-ehhh... yo...- el menor desvió su mirada al piso, tenía que admitir que le dolía mucho la actitud del Cipher hacia él, pero no podía quejarse... él se lo había ganado- ... ya... ya no estoy con ellos.
-¿acaso resultó que tu querida familia no era tan perfecta como creías?- respondió el rubio con su voz cargada de ironía
Dipper se mantuvo en silencio.
-¿y qué milagro sucedió para que te dieras cuenta de algo tan obvio?- volvió a inquirir el contrario.

-ellos... me traicionaron- susurró el Pines.
-¿qué?
-me traicionaron Bill- dijo alzando la vista, mirando aquellos ojos ámbar que parecían haber dejado de amarlo- ellos... simplemente me utilizaron- sus ojos comenzaron a humedecerse lentamente-... siempre lo hicieron- el castaño volvió a agachar la cabeza, sintiéndose incapaz de seguir mirando al rubio- yo... realmente llegué a pensar que me querían, pero no me di cuenta de que me cegaba el deseo de querer volver a tener una familia que me aceptara, una familia perfecta.... y aquello no me dejó ver lo que realmente eran. Perdóname.

-¿"perdóname" ?, ¿por qué tendrías que pedirme perdón a mí?
-por no escucharte aquella noche, por no tener en cuenta todo el tiempo que pasaste junto a mí, por olvidar todas las veces en que fuiste mi único consuelo... por ni siquiera darte la oportunidad de explicarme lo que estaba sucediendo.
El rubio guardó silencio, sin dejar de mirar al castaño con el ceño fruncido.

-pero... me gustaría pedirte un pequeño favor, si no es mucho pedir.
-¿qué es?
-por favor cuéntame lo que ocurrió esa noche, dime por qué fue que atacaste el castillo. Por favor... lo necesito- dijo mientras una pequeña gota de agua se hacía camino en una de sus mejillas.

El Cipher se quedó observándolo un par de segundos, completamente mudo. Parecía no saber qué hacer, era como si le estuviese costando mucho decidir si hablarle o no, lo cual el castaño no sabía cómo interpretar. Estuvo a punto de decirle que ya no importaba, que estaba bien si no le decía, pero antes de siquiera separar sus labios, el rubio soltó un suspiro.

-está bien- cedió finalmente- creo que... es justo que lo sepas... Esa noche si ataqué el castillo, y si, fue para evitar que Mabel fuese coronada. Pero no fue porque quisiera el poder, sino que... unos días atrás, escuché a tu hermana hablando con tus tíos en un tono bastante confidencial, normalmente no me hiciese importando, pero esa vez... estaban hablando de ti. Más específicamente... de cómo deshacerse de ti- miró seriamente al menor- dijeron que lo harían luego de la coronación, para no llamar la atención del Reino, así, esperaban que nadie lo notara realmente. Me alejé rápidamente de allí, e inmediatamente comencé a pensar en algo para evitar todo aquello, estuve pensando en varias maneras de hacerlo, hasta que una noche, escuché a unos guardias hablando acerca de la coronación, y ahí fue cuando me di cuenta de que a varios soldados les desagradaba la idea de Mabel reinando Gravity Falls, así que reuní a aquel grupo, y les propuse atacar el castillo antes de la coronación, para evitar el reinado de Mabel, con lo cual todos parecieron estar de acuerdo. Eso si, les puse una condición: no podían hacerte daño. Y bueno... ¿por qué no te enteraste de todo aquello?, pues la verdad es que no me atrevía a decirte lo de tu familia... y cuando por fin me decidí a contarte del plan, Mabel comenzó a andar muy pegada a ti, por lo cual nunca tuve la ocasión... y después... te marchaste con ella. Y resultó que todo lo que hice para protegerte había sido en vano- terminó diciendo, desviando la mirada al suelo.

-lo... lo siento mucho- dijo el castaño mientras unas pequeñas gotas de agua comenzaban a descender por sus mejillas y la culpabilidad invadía su cuerpo, haciéndolo sentir terrible- realmente lo siento mucho.
-¿y tú?- preguntó el mayor, como cambiando de tema- ¿por qué estás en el bosque?

-los... los escuché hablar de mí una noche...- dijo entre sollozos- acerca de cómo me habían engañado para... para que los ayudara a hacer planes en tu contra...
-¿planes en mi contra?- lo interrumpió el contrario.
-si... pero no es algo por lo que debas preocuparte, después de escuchar aquello me escapé y me llevé todos esos planes conmigo... ya los queme todos.

-así que eso fue lo que causó tanto humo...
-si... fui yo- contestó el chico bajando la mirada, sin ser capaz de detener las lágrimas que se escapaban de sus ojos.
-pero... eso fue hace ya varios días- dijo el rubio frunciendo el ceño- ¿hace cuánto...?
-cuatro días- se adelantó el castaño- ...llevo aquí cuatro días.

-tú... ¿estás bien?- lo miró de arriba a abajo, como recién dándose cuenta de su desastroso estado, Dipper juraría que había cierta preocupación en su mirada, lo cual lograba darle un poco de alegría.
-si, claro, no es algo por lo que debas preocuparte... estaré bien.
-ya veo...- respondió el Cipher pensativo.

-Bill...
-¿si?- contestó el otro dirigiéndole la mirada como si antes hubiese estado distraído.
-sólo quería decirte que... realmente lo lamento, y quiero que sepas que desconfiar de ti es, y siempre será, el peor error que he cometido en mi vida. Creo que deberías saberlo. Y... y también quería decirte que... ya no volveré a ser una molestia para ti, jamás. Después de que te des media vuelta y subas a tu caballo, y luego de que te marches de aquí junto con tus soldados, y vuelvas a al castillo, yo seguiré mi propio camino, y buscaré algún lugar donde quedarme... lejos de aquí. Juro que nunca volveré a molestarte, nunca volverás a verme, ni siquiera tendrás que volver a escuchar mi nombre... lo juro por mi vida- terminó diciendo, mortalmente serio, con los ojos enrojecidos debido a las lágrimas.

El rubio se quedó mirándolo por un momento con el ceño fruncido, como intentado digerir todo lo que el chico acababa de decir. Parecía ser que estaba... ¿confundido?
Luego de lo que para el menor pareció una eternidad, Bill se acercó a él y lo miró seriamente a los ojos, para luego volver a soltar un suspiro.

-y tú... ¿realmente crees que es eso lo que yo quiero?

¡Hoooola!, ¿cómo están?, ¿les gustó el capítulo?, espero que si jejeje.

Tal y como prometí, he aquí el nuevo capítulo (no pueden quejarse de que no he actualizado seguido jsjsjs).

Gracias a todas las maravillosas personitas que están leyendo esto, a las que votan y comentan <3.

Y bueno, no sé cuando suba el próximo capítulo, pero creo que será esta semana... i don't know.

Como siempre les agradecería que votaran y en especial que comentaran, ¡amo leer sus bellos comentarios!

Y bueno, creo que de mi parte eso es todo....

¡Nos leemos luego!