Capítulo 8

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-¿de qué estás hablando?- preguntó Stanley arqueando una ceja. Dipper juraría que en sus ojos, además de seriedad, se albergaba también un atisbo de desconfianza.

Aquella mirada fue suficiente para quitarle toda la seguridad en sí mismo que había juntado para decirle aquello a sus tíos. Sentía que sus éstos lo miraban expectantes por su respuesta, pero también sentía que lo miraban como si estuviese a punto de decir alguna incoherencia.

Obviamente no podía decir la verdadera razón del porque les sería útil. No podía contarles acerca de su relación con Bill, no solamente por su inminente rechazo o el que le recordaran el decepcionante desenlace que ésta tuvo. No, la verdadera razón acerca del por qué nunca les diría que estuvo saliendo a escondidas con Bill Cipher, era porque quería evitarse esas miradas de "niño ingenuo", "inmaduro", "¿cómo pudiste caer en algo así?", que sabía que sus tíos no dejarían de dedicarle nunca. Es más, incluso llegarían a pensar que intentaría sabotear sus planes para ayudar a Bill, creyendo que estaba del lado del rubio.
Aunque en el fondo, muy en el fondo... sabía que no podría culparlos de aquello. Él mismo desconfiaría de él si se dijera aquello. Y también sabía que sería casi imposible convencerlos de lo contrario, y aún más teniendo en cuenta la actitud, de casi repulsión, que tenían sus tíos hacia él.
No, su relación con el rubio sería algo que se llevaría a la tumba.

-yo... creo que podría descifrar las estrategias de Bill Cipher- dijo finalmente, algo nervioso- y realmente creo que podría ser de ayuda... tal vez podríamos llegar a recuperar el reino- terminó diciendo, con algo de miedo de crear cualquier tipo de sospechas.
Un silencio inundó la habitación, mientras sus tíos intercambiaban una mirada que Dipper no fue capaz de descifrar.
-yo... creo que eso es maravilloso Dipper- dijo de pronto Mabel, rompiendo el silencio, mientras avanzaba hacia su gemelo con una gran sonrisa en el rostro, para luego abrazarlo- muchas gracias.

El castaño correspondió torpemente al abrazo que le brindaba su hermana, puesto que aún se le hacía algo incómodo tener muestras de afecto con ésta.
Por sobre del hombro de su hermana, pudo ver que sus tíos los miraban extrañados, totalmente confundidos por las acciones de la castaña. Pero intentó no darle importancia.

-bien... creo que entre más ayuden, mejor- dijo Ford con algo de inseguridad en la voz, encogiéndose de hombros.
Mabel se separó de Dipper, para luego dedicarle una cálida sonrisa a sus tíos.
-claro que si- dijo sin cambiar su expresión- estoy segura de que Dipper será de gran ayuda.

El menor intentó sonreír, pero solo logró hacer una mueca.
Se sentía realmente incómodo, nunca había estado tanto tiempo cerca de su familia, y menos conversado como ahora, con temas que no lo hicieran considerar seriamente arrojarse desde la punta de su castillo. Pero de todas maneras, era como si estuviese rodeado de extraños. Extraños que desconfiaban de él, y que no podían evitar mirarlo en menos, dedicándole miradas que lo hacían sentir mal.
Bueno, la verdad no estaba tan seguro si Mabel entraba también en aquella descripción, o eran sólo sus tíos. Tal vez lo descubriría en los próximos días.
Fuese como fuese, no se sentía cómodo rodeado de su familia.

Se quedó mirando a las demás personas en la habitación por unos segundos, como esperando que dijeran alguna otra cosa, lo cual no sucedió. Por lo que simplemente asintió con la cabeza y se fue camino a la que desde ahora sería su habitación... y la de Mabel.

Una vez allí, se recostó en una de las camas, mirando el techo, pensando en la incómoda situación que acababa de vivir con sus tíos, y sobretodo en el hecho de que ésta volvería a suceder, sin duda alguna.
No le gustaba en absoluto.
Preferiría mil veces estar solo... o con Bill.
No, Bill te traicionó, sólo te utilizó para intentar llegar al poder. Él no te ama, nunca lo hizo. Tienes que dejar de amarlo... o por lo menos intentarlo. Intenta. Dejar. De amarlo- se recordó internamente, avergonzándose un poco de su anterior pensamiento. Pero era tan difícil.

Sus ojos habían comenzado a cristalizarse, cuando sintió que alguien entraba a la habitación. Inmediatamente se sentó, dirigiendo su mirada hacia su gemela.
-hey, te traje algo- dijo mostrándole un pequeño bolso color marrón.
-¿qué es?- contestó el castaño intrigado, mientras tomaba el bolso y comenzaba a abrirlo.
-es ropa- contestó su hermana, con una pequeña sonrisa- hay dos de cada prenda, así, puedes usar una mientras se lava la otra.

-¿de donde sacaste todo esto?- preguntó el menor arqueando una ceja.
-siempre estuvo en el castillo, todos tenemos un bolso así, en caso de emergencia. Así que todos tenemos uno. Yo misma me encargué de traer el tuyo- agregó.
-ya veo...- al chico de ojos chocolate no le sorprendía para nada aquello, ya estaba acostumbrado a no estar al tanto de las cosas que ocurrían o no ocurrían en el castillo.

-respecto a nuestros tíos...- comenzó a decir la mayor- no le des importancia.
-no sé a lo que te refieres- contestó el otro frunciendo el ceño, y bajando la mirada.
-no me engañas Dipper, sé que lo notaste- dijo la chica mientras se sentaba a su lado- pero realmente creo que en un tiempo, se darán cuenta de lo genial que eres, y su relación va a mejorar muchísimo.
-no lo sé Mabel...
-así será hermanito- dijo posando su mano en el hombro del contrario- sólo dale tiempo al tiempo.

Dipper permaneció en silencio. Se le pasó por la cabeza agradecerle a su hermana por la ropa, y por las palabras de consuelo. Pero no lo hizo. Simplemente no lo sentía.
-yo... voy a bañarme- dijo finalmente- estoy hecho un desastre- un pequeño suspiro se le escapó de los labios.
-claro, claro... sólo no tardes demasiado, recuerda que ya no estamos en el castillo, debemos cuidar el agua.
-lo sé.

Luego de aquello, Mabel se marchó de la habitación, dejando al castaño sólo con sus pensamientos.

Yo... creo que voy a intentarlo- pensaba, aún no muy seguro de sus ideas- creo que voy a intentar esforzarme para volver a ser parte de ésta familia.

Y con ese pensamiento en mente, se dirigió al baño, esperando relajarse un poco con el agua caliente.

Dios, realmente estaba agotado.
















¡Hoooola!, ¿cómo están?, ¿les gustó el capítulo?, espero que si jejeje.

Tal y como prometí, actualicé antes de una semana (yeeeei) lo cual, debo decir, me costó un poquitín, porque en verdad quiero volver al Billdip, pero todavía no puedo juntar al castaño con el rubio, y ¡agh! Me estresa :c.

Gracias a todas las maravillosas personitas que están leyendo esto, en especial a las que votan y me dejan sus bellos comentarios <3.

Como siempre les agradecería que votaran y en especial que comentaran, ¡quiero saber lo que piensan del capítulo!, me encanta leer lo que les llama la atención de ciertas partes jejeje.




Y bueno, creo que de mi parte eso es todo...
















¡Nos leemos luego!

Solo... confía en mi.  [Billdip].                 #Premiosgravity2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora