Capítulo 10

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Los días que siguieron fueron bastantes duros para el menor de los Pines, no solamente por el gran cambio de vida que había sufrido tan repentinamente, sino que también por el hecho de tener que estar tanto tiempo junto a su familia, a la cual estaba acostumbrado a ver con suerte tres veces al día, y agregando que sin siquiera hablar mucho con ellos.

Al principio, sus tíos no le hablaban más que lo suficiente, y lo que le decían, siempre tenía ciertos atisbos de irritación, superioridad o decepción. La única persona que parecía ser amable con él era su hermana Mabel, que al parecer intentaba estar con él el mayor tiempo posible, lo cual, sinceramente, podía llegar a ser un poco molesto, ya que las diferencias entre las personalidades de los gemelos eran muy notorias, eran casi como ver dos polos opuestos, por lo que la personalidad de Mabel aveces podía llegar a irritar un poco al menor de los Pines. Pero tampoco le daba tanta importancia al asunto, era agradable tener a alguien con quien conversar de vez en cuando.

Y bueno, el hecho de que su modo de vida había cambiado muy drásticamente tampoco se quedaba atrás. Ahora todo era limitado, todo tenía que ser utilizado con conciencia, la comida debía ser bien racionada o podría acabarse muy rápido, tenían que utilizar la misma ropa lo máximo posible, y aunque podían salir de la cabaña, tampoco podían estar afuera por mucho tiempo, o alejarse mucho, puesto que sus tíos temían el que alguien los viese y divulgara su ubicación, llegando así a oídos de Bill, quien parecía haber tomado el control del reino. O eso era lo que creían.

De todas maneras, a pesar de todo lo anterior, a medida que pasaba el tiempo, Dipper, lentamente, comenzó a acostumbrarse a esta nueva vida a la que se había visto obligado a llevar, y claro, también a la compañía de estas tres personas con las que se relacionaba sanguíneamente.

Tenía que admitir que en un principio, y casi por naturaleza, había sido muy arisco con ellos, y bueno, ellos tampoco eran muy amables con él que digamos. Lo cual parecía ser una relación de desagrado mutuo, pero poco a poco, y casi sin darse cuenta, comenzaron a acercarse cada vez más, llegando a entablar una que otra conversación casual (siempre iniciadas por su hermana gemela Mabel, quien al perecer, se había propuesto como gran misión el mejorar la relación de su hermano con sus tíos), pero sin llegar a tocar temas realmente importantes.
La verdad, Dipper prefería mantener cierta distancia, limitando sus conversaciones a temas superfluos.

Si, extrañamente el castaño parecía estar acostumbrándose a esta nueva vida, sin embargo, todas las noches, antes de irse a dormir, cuando estaba completamente seguro de que Mabel estaba dormida, no podía evitar levantar aquel dije dorado con forma triangular (que se había encargado de ocultar cuidadosamente de su familia) a la altura de su rostro, y pasaba un buen rato observándolo, pensando en que, hiciese lo que hiciese, las cosas nunca volverían a ser como antes, nunca volvería a tener la vida que antes llevaba. De todas maneras, al mirar el dije, siempre terminaba recordando la noche de su cumpleaños, y se imaginaba lo que hubiera pasado si nada de esto hubiese ocurrido.

A veces, se preguntaba si Bill estaría pensando en él en ese momento. Se preguntaba si se arrepentía de lo que había hecho. Si alguna vez había intentado buscarlo. Pero la pregunta que más resonaba era un cabeza era... si realmente el rubio había llegado a amarlo de verdad... probablemente no- se respondía inmediatamente.

Y por mucho que le doliera, no podía decir que le sorprendía demasiado. Su relación con el Cipher siempre había sido... irreal. Siempre se había cuestionado el por qué alguien como Bill se enamoraría de alguien como él... ahora tenía la respuesta: nunca lo había hecho.

Eran pensamientos como aquel los que no lo dejaban dormir por las noches, los que lo hacían llorar en silencio hasta que finalmente terminaba cayendo dormido, sin fuerzas, sin siquiera dejarle más lágrimas que soltar. Se quedaba hecho bolita, abrazándose débilmente, con la oscuridad como su única amiga, que parecía jurarle solemnemente el guardar su triste secreto.

Lloraba de noche porque sabía que no podía llorar de día. No quería parecer alguien débil frente a sus tíos, tampoco frente a Mabel, sin siquiera poder darles una razón válida para aquello... no, ellos no entenderían. Le pedirían explicaciones. Y seguramente su relación empeoraría aún más si llegasen a enterarse... de lo que fuese.


Y así continuó pasando el tiempo, hora tras hora, día tras día, semana tras semana.
Hasta llegar a los cuatro meses desde que la familia Pines había llegado a la Cabaña del Misterio.



-para eso necesitaríamos un mínimo de diez personas, no lograríamos salir vivos- decía el anciano de seis dedos mientras miraba atentamente un papel con varios cálculos escritos, con el ceño fruncido, como si estuviese intentando descifrar algo.
-puede ser, pero hay que tener en cuenta que las zonas más vigiladas del castillo siempre han sido la entrada, la habitación principal, y los jardines, el resto del castillo nunca ha tenido una vigilancia muy excesiva que digamos...- respondía el chico de cabellos castaños, intentando resolver aquellas fallas que tenía su más reciente plan.

Para gran sorpresa del castaño, aquellos cuatro meses en la cabaña habían pasado demasiado rápido, de hecho, podría decir que hasta los recordaba algo borrosos, pero lo que sí podía decir, era que después de todo el tiempo pasado en la cabaña, su relación con su tío Ford era la que más había mejorado, ahora, el castaño había llegado a considerar a su tío como uno de los hombres más inteligentes e ingeniosos que había conocido jamás. Pero no lo suficiente como para considerarlo su héroe o algo parecido. A su vez, ahora Ford parecía interesarse en lo que su sobrino tenía que decir, llegando a mirarlo como a un igual, y no como a un ser inferior.

Pasaba con él mucho tiempo, principalmente planeando la manera en la que recuperarían el reino, aunque siempre encontraban alguna falla, lo cual los hacía desechar la mayoría de sus planes. E inmediatamente comenzaban con planes nuevos, y según ellos, mejores.

-pero eso era cuando nosotros teníamos el poder del reino, Dipper-decía el de seis dedos frunciendo aún la del ceño- no sabemos la nueva distribución de guardias que tiene Bill, podrían ser muchos más de los que teníamos, o tal vez menos...
-de todas maneras, sería muy riesgoso... no vale la pena- reflexionó el contrario, algo decepcionado por el fracaso de aquella idea.
-hey, cerebritos- se escuchó la voz de Stan desde el piso de arriba- ya está lista la cena.

La relación de Dipper con su tío Stanley no había mejorado tanto como la de su tío Ford, sin embargo, también se podía decir que había tenido un avance, ahora, el castaño miraba de una manera diferente a Stan, su tío había resultado ser un hombre más leal y bueno de corazón de lo que había pensado, lo cual le sorprendió bastante. De todas maneras, tampoco conversaba mucho con él, puesto que aún parecía tener una clara preferencia por su hermana Mabel.

-no te preocupes Dipper- dijo Ford poniendo una de sus manos en el hombro del chico- después continuaremos con todo esto... y sé que vamos a lograrlo.
-eso espero- contestó el contrario con una pequeña sonrisa, que parecía más bien un mueca.
Luego de aquello, ambos subieron al comedor, para cenar con el resto de la familia.

Parecía que todo estaba yendo de maravilla, que por fin se habían convertido en la perfecta familia feliz, lo cual provocó que Dipper inconscientemente bajara las defensas...



Que mal por él.


















¡Hoooola! ¿Cómo están?, ¿les gustó el capítulo?, espero que si jejeje.

¡Actualicé más rápido de lo que pensaba!, además les traigo buenas noticias: a partir de ahora las actualizaciones serán más seguidas, ya que que por fin llegué a la parte de la historia que se perfectamente cómo escribir :3.

¿Y?, ¿quieren que quede el desmadre?, ¿si?, ¿no?, ¿un poquito?
¿Que vuelva el billdip?, ¿o que Dipper se quede con su familia?

Como siempre agradecería que votaran y en especial que comentaran, ¡amo saber lo que piensan!, no se contengan jsjsjs.



Y bueno, creo que de mi parte eso es todo...








¡Nos leemos luego!

Solo... confía en mi.  [Billdip].                 #Premiosgravity2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora