Capítulo 12

8K 1K 364
                                    


Mierda

Dipper se encontraba en el laboratorio de su tío, con el bolso que Mabel le había dado el primer día que pasaron en la cabaña, cargado con su ropa, metiendo allí todos los planes que se había esforzado haciendo estos últimos cuatro meses junto a Ford.

¿Cómo había sido tan ciego?


Metía todos las hojas que tuviesen algo que ver con recuperar el reino... con enfrentar a Bill.
También metía en el bolso las hojas que estaban en blanco, para asegurarse que su tío no tuviese material con el cual trabajar.

¿Qué mierda había estado pasando por su cabeza en esos momentos?

Después de lo ocurrido aquella noche, Dipper había intentado con todas sus fuerzas actuar natural todo el día siguiente para no llamar la atención, lo cual, al parecer, había funcionado, su familia creía que no tenía idea de lo que habían hablado. De todas maneras, tampoco había sido tan complicado que digamos, después de tantos años con su familia, actuar como si todo estuviese bien, aunque estuviese sufriendo por dentro, ya era muy fácil. Dicen que la práctica hace al maestro.

¿Cómo fue que decidió abandonar a Bill, sin siquiera dejarlo intentar explicar todo?

Estaba nervioso, sin poder evitar mirar a la puerta cada dos segundos, temiendo el ser encontrado por aquella gente que se hacía llamar su familia. Pero aquello era casi imposible, había logrado encontrar algunos somníferos bajo la cama de Mabel, aquellos con los cuales había intentado dormirlo la noche anterior.
Él mismo se había encargado de que los tres los consumieran, mezclados con la cena de aquella noche, para evitar que le sucediese lo que le sucedió a la descuidada de su hermana.

¿Cómo se dejó engañar así de fácil por su hermana?

Rápidamente recorrió todo el lugar con la mirada, asegurándose de que no quedaste absolutamente nada que su tío pudiese utilizar para recordar los planes de éstos meses.
Nuevamente miró la puerta. Sentía que debía apresurarse o algo muy malo sucedería. Probablemente tenía razón.

Apresúrate, apresúrate, apresúrate.

Rápidamente tomó el bolso, que ya era considerablemente pesado, y comenzó a subir las escaleras. Una vez que estuvo en el último escalón, le dedicó una última mirada al laboratorio de su tío. Estaba casi vacío. Había tenido que llevarse demasiadas cosas, tal vez incluso más de las que podía cargar. De hecho, ni siquiera habían entrado todas en su bolso, tenía que llevar unos cuantos planos en las manos, junto con su linterna, su cambio de ropa, y unos fósforos. En el bolso tenía el resto de las cosas de Ford y algo de comida y agua que había sacado de la despensa.

Ya van a despertar, has estado mucho tiempo aquí abajo.

El castaño dio un último suspiro, para luego darse la media vuelta, apagar la luz, y salir del laboratorio. Lo más rápido sus piernas le permitieron, se dirigió a la puerta principal, tomó la llave que había sacado de la habitación de su tío Stan, y la abrió. Se quedó unos segundos mirando el exterior, convenciéndose de que realmente estaba a punto de hacer aquello, y después dirigió una fugaz mirada al interior de la cabaña, casi como despidiéndose de ella.

Realmente... realmente espero no volver a verlos.



Irguió su espalda y salió a paso firme de la cabaña en la cual había estado viviendo los últimos cuatro meses.
No podía caminar muy rápido que digamos, ya que su bolso era demasiado pesado para él, sobretodo por su actual estado físico. Pero de todas maneras, nunca de detuvo... nunca miró atrás.

Solo... confía en mi.  [Billdip].                 #Premiosgravity2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora