Capítulo 29

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Bill corrió a su habitación lo más rápido que sus piernas le permitieron, olvidándose completamente del hecho de que poseía magia. Una vez que llegó, se apresuró a mirar a su alrededor, buscando con desesperación a su novio, pero al parecer, Dipper no se hallaba en aquel lugar.

-Pino- lo llamó aún con algo de esperanza- ¡Pino!- repitió algo nervioso, para luego escuchar una queja proveniente del baño.

Luego de aquello, Dipper salió del baño, con su camisa algo mojada, y con los ojos todavía un poco rojizos, debido a las lágrimas que habían caído de ellos hace unos momentos. Miraba al rubio con el ceño fruncido, demostrando confusión.

-¿qué pasó?- preguntó con preocupación al ver las facciones del Cipher- Bill, ¿qué ocurre?

Al verlo de pie frente a sí, una sensación de alivio inundó el pecho del mayor, causando que sus músculos, antes tensos, se relajaran una vez más.
Rápidamente, se acercó al Pines, para rodearlo con sus brazos, pues después de aquel susto, lo único que necesitaba era sentirlo cerca.
Ciertamente, había llegado a temer lo peor.

-yo... tú hermana se escapó- respondió con seriedad- y yo asumí que... ella seguramente...
-vendría por mí- finalizó el castaño, entendiendo por fin la situación.

Bill se limitó a asentir, para luego dejar escapar un suspiro, separándose del menor.

-tengo que ir a buscarla- bufó algo molesto- quédate aquí, mandaré a algunos soldados a cuidar la puerta.
-pero...
-te quedas aquí- ordenó nuevamente el chico con autoridad, antes de que el castaño pudiese quejarse- no quiero que nada te pase, ¿está bien?- agregó ablandando un poco la mirada, sabiendo con certeza que aquello persuadiría al menor, quien, para alivio del Cipher, desvió la mirada al piso, mientras asentía con la cabeza.

Con una casi invisible sonrisa en el rostro, Bill, con una mano, elevó el mentón del castaño, para luego besar la frente de su amado, justo en aquella singular marca que el chico poseía desde su nacimiento.

-vuelvo pronto, no salgas- repitió antes de salir de la habitación, dispuesto a encontrar a la mocosa lo antes posible.

Mientras tanto, Dipper solo pudo observar cómo su novio se iba en busca de su gemela, sin dejarlo ayudar en absoluto.
Pero lo entendía, Bill estaba preocupado, y no quería que nada le sucediese.
Derrotado, dejó salir un suspiro, para luego dirigir su mirada a su camisa, que se encontraba algo mojada.

Resulta que, antes de que Bill entrase a la habitación, Dipper se encontraba en el baño, lavándose la cara para eliminar un poco el rastro que sus lágrimas habían dejado en su rostro, así que, cuando repentinamente escuchó la voz del rubio, llamándolo casi a gritos, no pudo evitar asustarse, provocando que mojara su camisa. Cosa que Bill no había parecido notar.

Agh, ahora tendría que cambiarse, y eso que no había alcanzado a usarla ni por dos horas.
Con fastidio, procedió a quitarse la camisa, para después ir a buscar una nueva. Estaba eligiendo una, cuando de pronto sintió que alguien entraba a la habitación.
Despreocupadamente se dio la media vuelta para ver al Cipher.

-¿se te quedó al...?- pero ese no era Bill.

¿Cómo era posible?, Dipper miraba con los ojos como platos a su hermana, que se encontraba frente a él, con un arco en la mano, y un set de flechas a sus espaldas, mirándolo con el ceño fruncido.

-¿cómo entraste?- preguntó seriamente, intentando no alterarse.
-yo... tuve que dispararles a algunos soldados- contestó la chica desviando la mirada, al parecer no muy orgullosa de aquello- pero eso no es lo importante ahora- dijo concentrándose una vez más- Dipper, tengo que sacarte de aquí.

-ni lo sueñes- la respuesta salió automáticamente de los labios del chico.
-Dipper... Dipper él está jugando contigo, tienes que creerme, yo...
-¿creerte?
-sé que Bill te hizo creer cosas malas de mi, pero no son verdad Dipper, nada es verdad. Él... jugó con tu mente Dipper, con tus recuerdos...- dijo acercándose a su hermano, extendiendo su mano.
-¡aléjate de mí!- exclamó el chico a la defensiva, mirando con odio a su hermana- mientes... esto es todo lo que sabes haces: mentir.

La chica iba a decir algo, sin embargo, de pronto Mabel se quedó estática, observando con detalle a su gemelo, o más específicamente a las marcas oscuras que adornaban la piel de éste, y que antes no había sido capaz de divisar debido a la distancia entre ellos.

-Dipper... Dipper ¿qué te ha hecho ese monstruo?- dijo con la voz cargada de lástima y culpabilidad.
-nada que yo no haya querido- replicó el menor, defendiendo al Cipher- y no me hables así... como si te diera pena, como si yo fuera el desgraciado aquí, ambos sabemos que eso no es verdad.

-¿es que no te das cuenta?- insistió la castaña- para él solo eres la prueba de que él siempre obtiene lo que quiere, nada más que eso- luego su mirada se desvió al brazo de su hermano, donde se hallaba aquel triángulo dorado- Dipper, incluso lo dejaste marcarte como si no fueras más que ganado- su tono de voz era miserable.

-¡no es verdad!, tú no lo conoces... él me ama.
-Dipper, con eso- dijo apuntando aquella marca- Bill te quitó hasta tu última posibilidad de escapar de él, es un hechizo Dipper, con él Bill te podrá encontrar sin importar donde vayas, ¿lo sabías?, ¿entiendes lo grave que es eso?

-si, si lo sabía... y no me interesa en absoluto.
-¿y eso?- apuntó esta vez al collar del menor- eso no es más que un bonito collar de perro, ¿realmente nunca te has preguntado por qué te hace usar un collar con su símbolo en él?
-él no me obliga a usar nada...
-por supuesto que no, pero apuesto que jamás te quitarías el collar porque tiene un gran significado sentimental para ti, ¿no?

Dipper solo pudo desviar su mirada hacia el piso, sin saber bien qué contestar.

-Dipper... por favor ven conmigo... sé que podemos arreglar todo esto, de alguna manera lo lograremos, solo tienes que...
-¡no!- la interrumpió el castaño- no me importa lo que intentes hacerme creer, no me importa si realmente crees que soy tan estúpido como para poner en duda mis propios recuerdos... yo me quedaré aquí, porque Bill... Bill siempre estará por sobre ti... siempre. Porque él me ama... y yo lo amo más que a mi propia vida. Y eso es algo que jamás serás capaz de cambiar.

-ya... ya veo- dijo la chica, mientras sus ojos comenzaban a cristalizarse- realmente... realmente creía que podríamos superar esto Dipper... pero parece que no va a poder ser así- dijo con tristeza mientras, rápidamente, sacaba una flecha de sus espaldas, y la acomodaba en el arco, apuntando a su gemelo.

-Mabel... Mabel, ¿qué haces?- dijo el chico con los ojos abiertos a más no poder.
-lo que debí haber hecho en la cabaña... si hubiese sido capaz, nada de esto habría ocurrido... lo siento tanto.
-a-aléjate de mí- Dipper había comenzado a asustarse.

-en verdad no quiero hacerlo Dip-Dop... pero... yo te lo prometí...
-Mabel...
-no a ti, obviamente, sino que al verdadero tú, a mi hermano.
-Mabel baja eso...
-esto es lo que él habría querido...
-Mabel... por favor.

-lo siento mucho bro-bro- terminó diciendo la chica, mientras algunas lágrimas comenzaban a descender por sus mejillas, mientras soltaba la flecha, que rápidamente se dirigió al pecho de su gemelo.

Dipper sólo pudo cerrar los ojos.













¡Hoooola!, ¿cómo están?, ¿les gustó el capítulo?, espero que si jejeje.

Bueno, ¡acá está el cap que tanto esperaban!, esperaba poder subirlo antes, pero tuve algunos problemas con mi celular, que es donde escribo :(.

Como siempre, les agradecería que votaran y en especial que comentaran, ¡me encanta leer sus opiniones sobre el capítulo!

Y bueno, creo que de mi parte eso es todo...













¡Nos leemos luego!

Solo... confía en mi.  [Billdip].                 #Premiosgravity2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora