¿Alguna vez volveré a confiar en el amor? ¿Por qué debo ser yo la que sufre a menudo? No se en que me eh equivocado. A la mierda el amor... No lo necesito, no ahora.
Allison es una chica de 17 años, lo único por lo que debía, y quería, preocupars...
Continúe buscando a mi mamá por toda la casa, sin conseguir encontrarla.
Estaba muy preocupada porque ella nunca sale de casa sin avisarme o dejarme una nota. Me convencí a mi misma de que cuando llegara del lugar al que iría con Ethan averiguaré que es lo que paso con mi madre.
Faltban cinco minutos o menos para que llegara Ethan, subí a mi cuarto para ponerme algo de perfume y terminar de corregir algunos detalles tales como mi maquillaje, el peinado, que la ropa si estuviera bien para la ocación, ya saben cosas de chicas. Pasados dos minutos Kyra subió a mi cuarto a ver si me faltaba algo o si necesitaba ayuda con cualquier cosita o detalle.
Ya estaba lista cuando Kyra sacó su celular y empezó a tomar varias fotos mías como si fuera yo una modelo, también tomo varias selfies, después de la mini sesión de fotos nos acostamos un rato en la cama y le conté que no encontraba a mi madre, ella igual se preocupó pero me dijo que disfrutara mi noche especial y que dejara de pensar en eso, que seguro mi mamá estaba bien y que se le había olvidado avisarme que no llegaría temprano a casa.
Llegó la hora acordada y sonó el timbre de mi casa. Ethan. Bajé corriendo las escaleras y por tener tanta prisa casi me caigo a medio camino. Sólo escuché la risa de Kyra detrás mío, volteé un segundo para lanzarle una mirada de disgusto y seguir mi camino hacia la puerta.
Llegué en cuestión de segundos y sin pensarlo abrí la puerta. Ahí estaba él parado frente a mi puerta sonriendo, Kyra llegó a mi lado y se despidió de mi para salir de la casa y subir a su coche, no sin antes hacerme señas y bailar como loca a espaldas de Ethan. Sentí mi cara caliente y supuse que ya estaba roja, Ethan se comenzó a reír un poco, logrando captar mi atención.
-Lo siento- dijo cuando terminó de reír.
-No te preocupes- el color rojo se volvía a apoderar de mi cara.
¿Cómo podía un chico lograr ponerme nerviosa con tan sólo su presencia? ¿Por qué cuando estoy a su lado me siento libre? ¿Me habré enamorado ya? ¿Tan rápido? ¿De un chico que no conozco? Talvez es una broma que mi propio corazón me está jugando. Debe ser eso...
-¿Nos vamos ya?- La voz de Ethan me sacó de mis pensamientos.
-Ah, si claro perdón. - sin decir una palabra más lo seguí hasta su auto.
Ethan no dejaba de sonreir y de verme de vez en cuando.
Me abrió la puerta del copiloto para después subirse del lado del piloto y arrancar el auto, llevándome a no se donde. Aunque eso la verdad no me importaba mientras estuviera él a mi lado. ¿Desde cuando soy yo tan cursi?. Algo debe estar mal... Odio a mi yo enamoradiza, que cree que porque un chico guapo le sonría y le preste atencion ya se ha enamorado, pff como si eso pasara.
Odio a mi yo melosa. Solo a veces.
-¿Todo bien? ¿Te preocupa algo? ¿Me doy la vuelta y regreso a tu casa? - Ethan me interrogaba sin despegar los ojos del camino. Notaba su preocupación.
-No te preocupes no hace falta que me lleves de regreso a casa, aunque no lo parezca estoy bien. -dije para evitar que me hiciera más preguntas y para que se tranquilizara- solo quiero saber a donde vamos. - pensé.
Continuamos el resto del recorrido en silencio, sin embargo Ethan me volteaba a ver de vez en cuando y yo fingiendo no darme cuenta, aunque era bastante lindo no puedo evitar pensar que... Si él y yo tuvieramos algo no funcionaría, al menos no como me gustaría que funcione. Tal vez solo sea yo la que piense eso pero hay algo en él que no me deja pensar lo contrario y a decir verdad no me agrada tener ese pensamiento, no de él. Es cierto que apenas y lo conozco y no quiero juzgar antes de tiempo pero mi sexto sentido me hace creer que solo busca provocarme una ola de sensaciones nuevas para mí.
Corren varios rumores en la escuela de que él nisiquiera puede estar interesado en mi para una relación amorosa si no que mas bien es su hermano gemelo Aiden el que siente algo por mi pero no se atreve a encararme y decirme las cosas y que por eso Ethan es el encargado de salir conmigo y ver que tal. No se si hacer caso a dichos rumores o dejarlos pasar como si nada, por una parte me dolería saber que esos rumores son ciertos ya que Ethan está siendo muy lindo conmigo aunque por otra parte estaría molesta de ser la siguiente presa de los guapísimos gemelos de la escuela.
-hemos llegado -Ethan hablo al mismo tiempo que estacionaba el auto enfrente de un pequeño parque algo lejos de mi casa y que por ende no conocía.
- Es bonito el lugar- me bajé del auto sin esperar a que me abriera la puerta. Quizás quería terminar con todo esto de una vez por todas.
Ethan estaba por decirme algo cuando su celular sonó y contestó la llamada. Me alejé para darle su privacidad y fui a sentarme en una banca que estaba debajo de un gran árbol. Que linda vista hay en este lugar -pensé al ver todo a mi alrededor.-
?? :¿Alguna novedad?
Ethan: Me voy a odiar después de esto y lo sabes.
?? :Vamos hermano, hazlo por mi, además no creo que ya se haya enamorado, dicen que es muy raro que se enamore tan rápido.
Ethan:Aiden, su corazón late a mil por hora y no es porque esté nerviosa, no creo poder continuar con esto.
Aiden:Solo platica con ella, descubre su lado amable, debe tener uno.
Ethan: Bien, si esto sale mal y después me odia será tu culpa y también te haré pagar a ti por convencerme de esto.
Aiden: Si, si, si lo que digas, adiós -dijo en tono burlón para después colgar-
Pude ver como Ethan guardaba su celular y me buscaba con la mirada, se veía un poco enojado. Cuando llego a mi lado le dediqué una sonrisa como para decirle que todo estaba bien y que si quería darse la vuelta no había problema. Lo único que hizo fue sentarse a mi lado y apoyarse en el tronco del árbol que estaba detrás de nosotros, pude notar que dejó escapar un largo suspiro después de estar pensativo por un buen rato.
—¿Está todo bien?
Volteó a verme, sus ojos estaban atentos a mis movimientos, parecía que intentaba buscar una respuesta lógica ante lo que le eh preguntado.—Si todo está bien, supongo— se encogió de hombros y desvió la mirada hacia otro lado. Me limité a asentir con la cabeza y observar a los niños que jugaban en el parque que estaba cerca de donde nos encontrábamos.
