HOSPITAL

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JB se dio cuenta de que la cama se encontraba vacía, se asustó y sin pensarlo dos veces empezó a buscarlo.

Jimin sonrió encantado, esa sonrisa que tanto le llamaba la atención había mostrado una suave risa. Jimin se acercó más sin darse cuenta de que estaba al borde de una ventana.

¡¡JIMIN!!— escucho el grito de JB, se asustó y miro donde se encontraba, si se movía, probablemente se caería— ¿Que hacías?— se mostró preocupado, espero a que Jimin bajará de la ventana y ahí pudo respirar ya más relajado.

lo siento— bajo la cabeza y fue acompañado hasta su cuarto. Ahí seguía llorando el doctor desconsoladamente.

el...mi hijo— musitaba, estaba realmente destrozado, Jimin se sentó a su lado y le dio un abrazo

J-hope está bien— esto hizo que el doctor se relajara un poco.

La noche llego más rápido de lo que Jimin hubiera querido, seguia en el hospital para que lo revisaran. Se acomodo para dormir y en poco tiempo cayó dormido.

Toques en su puerta, los toques en su puerta tenian que significar algo, no solo podía ser una coincidencia.

A las dos, como siempre los toques regresaron. Jimin ya ni se molestó en ir a ver, sabía que no encontraría a nadie. Se cobijo con sus pequeños brazos.

Al día siguiente sus abuelos decidieron comprar una casa en el bosque, pues la suya era.victima de vandalismo, por su nieto

Jimin ya se encontraba mejor, y con ello fueron a su nueva casa, Jimin sentía que ya había estado ahí, aunque nunca la hubiera visto. Sabía de memoria donde se encontraban los cuartos y demás cosas. Sus abuelos solo suspiraron, cansados de las rarezas de su nieto.

JB se asustó cuando vio la vieja casa, no podía ser cierto. Cómo era posible que aún con tantas casas, elijieran la más alejada y vieja.

Jimin sonrió jugueteando por la nueva casa que tenían, era bastante vieja y rechinaba con cada paso que daban. Ahora investigaba la casa fingiendo ser un avión, ahora solo faltaba, que hubiera una decoración excéntrica para hacer una casa de terror. 

ves te dije que le gustaría— susurro su abuela para su viejo esposo quien asintió no muy segura, después de todo era un niño curioso que le gustaban las cosas buenas, pero pronto se aburriría de esa casa de terror. 

Jimin había cumplido los 7 años sin muchos problemas, los toques en su puerta habían parado cuando llegó a esa casa. Con más tranquilidad dormia, era como un bebé en la cama y eso hacía que sus abuelos se sintieran orgullosos por parar todas las pesadillas que alguna vez tuvo. 

JB tampoco aparcaría bastante, tenía bastantes cosas que hacer por lo que ir con Jimin era casi imposible, J-hope era quien iba a jugar, aunque tampoco iba todo el día, ahora veía a Jin, ahora investigaba al doctor quien le causaba un sentimiento de opresión. 

Jimin se sentía aburrido, la vida era mucho más tranquila, y eso lo hacía aburrido, En poco tiempo ya se sabia todos los secretos de aquella casa, las puertas secretas que tenía y hasta algunos hoyos en la pared que ocupaba como pasadizos secretos.

Jimin~~— canturreo una voz algo ronca, Jimin se asustó y vio la hora, eran las dos nuevamente. Quiso huir de ahí, los recuerdos de lo ocurrido anteriormente viajaban a su mente, tal vez necesitaba un hospital— mírame—escucho el susurro de aquella voz, antes de escuchar que los toques en su puerta se volvían presentes. Trago un poco de su saliva antes de taparse con las cobijas. 

Se preguntaba porque de nuevo, porque después de un año sin que pasara algo volvía a pasarle, los toques en su puerta era lo que más le daba miedo, pues estos se volvían rápidos y violentos.... hasta había veces en donde los toques eran suaves y delicados. Lo que hacía que se llegara a asustar más. 

Con perseverancia, se podía oír los toques en su puerta, siempre a la misma hora. Jimin arto de esto, porque no dejaba dormir y porque hacía que su cuerpo se estremeciera a tal grado de que no pudiera moverse, decidió encarar a los toques. Sonaría infantil, pero él quería una vida normal, el había escuchado a sus abuelos decir que lo preferían así que cuando antes. Así que por eso tenía que dormir bien y seguir sonriendo como siempre. 

En la madrugada, a las 2 fue cuando escucho los primeros toques en su puerta, había estado preparado para eso, pero cuando los escucho le dio miedo, sus piernas de la nada se convirtieron en gelatina, sus manos temblaban y sus labios tiritaban. No podía creer que tal efecto era producido por unos toques en su puerta.

Jimin alto— escucho a JB, apenas había aparecido, sabía que esta noche sería más peligrosa que las anteriores, no podía negar el hecho de que también sentía miedo, pero debía proteger a su pequeño, aunque no podía hacerlo cuando él estaba cerca. 

Jimin ni se volteó a ver a JB, necesitaba deter todo esto, no podía seguir huyendo de aquellos toques en su puerta, pero ¿por qué sus piernas no respondían?. Tenía tanto miedo que se paralizó, aún cuando debía parar. 

JB lo vio aterrado, era como aquella vez, lo iba a volver a perder por la misma persona y con la misma jugada. Llegó al lado de Jimin e intentó agarrarlo, pero falló en el intento. Se frustró, ¿por qué de nuevo? sabía el desenlace de la historia, pero no quería aceptarlo. 

En poco tiempo volvería a perder la batalla, pero no sucedió, ya eran las 3am y los toques en su puerta cesaron, Jimin al fin reaccionó y sintió como al fin sus piernas se desplomaban, ya no tenía fuerza y sus ojos temblaban. Vio a JB con miedo y sin esperar más empezó a llorar, sus lágrimas de terror corrían por sus regordetas mejillas, JB no dudó en abrasarlo aunque Jimin sintiera aquel abrazo frío, pero sabía que era por el estado de este. 

Jimin lloro, lloro recordando aquella horrible sensación, pero no era sólo por eso, sabía que había otra cosa, pero no quería aceptarlo, no quería y no sabia que era lo que debía aceptar. JB nunca pregunto nada, tan solo se dedicó a darle cariño.

Los abuelos de este entraron preocupados al escuchar que su nieto lloraba, pero al entrar se asustaron al ver a Jimin abrasando al aire, el abuelo había pensado que se le había pasado aquella "locura". Temía que el estuviera mal, pero no querían llevarlo a un hospital.

Jungkook sonrió entre las sombras, casi podía jurar que Jimin necesitaba escuchar aquellos toqueteos en su puerta. Su plan estaba apunto de llevarse a cabo por completo, al fin tendría a su Jimin en sus brazos y nadie, ni siquiera JB podría evitarlo. 

Suga etas segulo— Taehyun tembló de miedo, no conocía aquella faceta de su amigo—ahh— suspiro y tomo las manos de su amigo antes de recibir una sonrisa por esto

tranquilo, ayudar a Jungkook fue parte de él trató......


Holiwis..... uf uf hace mucho que no escribe...jjejeje lo siento— la cámara mostraba el cuarto de la chica, en especial su cama— pero bueno eso ya no importa.... el caso es que ahora voy a estrar escribiendo más— sonrió a la cámara.

si tú lo dices— dijo con sarcasmo su amiga mientras rodaba los ojos, ni siquiera le importaba salir en aquella cámara que tenía un gran panorama 

tsk... bueno ya no importa— al principio había hecho una mueca pero luego sonrió— adiós— sonrió antes de apagar la camara

En La Oscura PuertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora