⿻ 𝗶𝗻𝘁𝗼 𝘆𝗼𝘂 ; 𝙯𝙞𝙖𝙡𝙡 ⿻

Capítulo 8.

Dos meses.

Iba a pasar dos meses lejos del único Alfa que quería y estaría dos meses junto al Alfa que lo había comprado.

Su vida era horrible.

Lo único que lo emocionaba era el hecho de que visitaría varios países de Europa.

Soltó un suspiro y dejó su maleta junto a él. No llevaba demasiado equipaje pues Zayn le había dicho que le compraría ropa por allá, y él aceptó porque ¡vamos!, él siempre deseó comprar ropa de tiendas de diferentes países y esta era una oportunidad increíble.

Sintió un calor corporal y luego el aroma de Zayn inundó sus fosas nasales.

—El vuelo se retrasó—escuchó y jadeó.

La voz de Zayn tenía un efecto en él que odiaba aceptar pero... es que él y su ronca voz lo hacían temblar. No deseaba que eso pasara pero pasaba y Niall lo odiaba, él quería odiar cada parte de Zayn pero le era muy difícil. Quitando el hecho de que debían estar juntos por el arreglo de sus padres, Zayn nunca se ha comportado como un idiota como para odiarlo.

—¿Por cuánto tiempo?—preguntó en un susurro.

—Un par de horas. Así que pensé que podríamos ir a comer, aquí cerca hay un restaurante de comida tailandesa y hay una plaza, podríamos ir a pasar el rato mientras el vuelo sale.

—Bien—aceptó encogiéndose de hombros.

Indiferencia.

Niall era la persona más indiferente si de Zayn Malik hablábamos. Quería mantener su relación a raya con él y esperar a que su fin llegara, o esperar a que Zayn se hartara de él y decidiera dejarlo por una Omega que valiera la pena, cualquier cosa estaba bien, pero definitivamente prefería la que llegara más rápida.

Caminaban en silencio, Niall soltó un gemido y puso su maleta en su hombro. Apesar de no tener mucho equipaje la maleta estaba un poco pesada y estaba seguro que dejaría una marca roja sobre su piel, siempre pasaba. Cuando era menor descubrieron que tenía una piel demasiado sensible y a veces eso le molestaba pues al ser Omega y tener una piel sensible sólo era motivo de burlas y varias veces lo llamaron débil.

—Déjame ayudarte—escuchó y negó—. Estás lastimándote, Niall.

—Puedo hacerlo. Los Omegas podemos hacer las cosas por nuestra cuenta propia, por si no lo sabías—gruñó, escuchó la risa de Zayn y chasqueó la lengua—. Estúpidos Alfas—susurró apenas audible.

—Sé que los Omegas pueden hacer sus cosas solos, sé que ustedes no son estúpidos, pero estás lastimándote y no quiero que estés adolorido en el viaje.

—Estoy bien—susurró y soltó otro gemido.

Rodó los ojos con fastidio y soltó la maleta cuando sintió las manos de Zayn tomarla con cuidado.

—Gracias—murmuró y el moreno asintió.

Se quedaron en silencio hasta que llegaron al restaurante que tenía un nombre difícil de pronunciar.

Una linda Beta rubia los recibió y los condujo a una mesa que daba a la calle donde se podía apreciar claramente a la gente caminar con apuro.

Y algo llamó su atención.

Una pareja. Un Alfa alto de cabello negro y rasgos latinos, y una Omega delgada, demasiado baja y rubia. Tenía la mirada gacha y se dejaba hacer por el Alfa quien sonreía a otra Omega –que parecía asiática– que caminaba frente a ellos. Al parecer la Omega rubia le reclamó el hecho de que estuviera coqueteando con la Omega asiática, y el Alfa se molestó. La tomó con fuerza del brazo y la jaló hasta que se sentó en la banca que estaba cerca, le dijo algo en su oído y la Omega tembló, luego limpió una lágrima que salió de su ojo.

Niall sintió su respiración atorarse en su garganta y luego sus ojos se humedecieron.

Él no quería terminar así, él no quería estar con Zayn y ser un Omega sumiso... él no, él no se veía con él así. Niall quería ser feliz con Liam y caminar de la mano con él y reírse de los chistes y sonreírse, y quería una relación de respeto, no una donde todo fuera incómodo como ahora que no podían entablar una conversación que no fuera forzada. Él no quería eso. No lo quería.

Él no iba a pasar de ser feliz a tener miedo de todo.

Él no iba a agachar la mirada y simular que su Alfa no está mirando a alguien más.

Él no iba a llorar toda la noche y fingir una sonrisa cuando estén frente a todos.

Él no iba a tener crías y ser abandonado luego de eso.

Él no iba a ser como la Omega rubia.

—Niall –

Él no iba a dejarse marcar.

Él no iba a enamorarse.

Él no dejaría que Zayn lo enamorara.

Él no iba a agradarle a Zayn.

Él dejaría a Liam.

Lo dejaría y escaparía y viviría solo, sería un Omega feliz y...

—¡Niall!

Reaccionó.

Un golpe en su mejilla lo hizo volver a la realidad.

Miró a su alrededor. Había demasiada gente alrededor de él, muchos Betas, Omegas y Alfas lo miraban confundidos, un sinfín de miradas y aromas estaban en el aire pero él sólo podía reconocer uno.

Sus ojos se dirigieron a los de Zayn y lo miró con lágrimas en ellos, y sin siquiera pensarlo se abalanzó sobre él y lo abrazó con fuerza, aspiró su aroma y cerró los ojos.

Pronto sintió los brazos del Alfa rodear su cintura atrayéndolo más a él.

—Tranquilo, pequeño—susurró en su oreja.

—Yo... yo no quiero te-terminar así—jadeó con la voz entrecortada—. Yo no quiero... no quiero pertenecerle a un Alfa que no me ame. Yo –

—No lo harás—interrumpió acariciándole la cintura lentamente y dejando que las feromonas salieran de su cuerpo con la mera intención de tranquilizarlo—. No le pertenecerás a ningún Alfa que no te ame porque estarás conmigo.

—Só-sólo contigo—murmuró.

—Sólo conmigo.

—Y tú no vas a dejarme, ni mirarás Omegas frente a mí porque... porque serás mío, ¿verdad?

—Jamás te dejaría. Nunca. Seré tuyo y serás mío.

Asintió, aún un poco ido con toda la situación, pero la escencia de Zayn lo ayudaba a tranquilizarse un poco.

Luego de tranquilizarse, comieron en silencio pero en ningún momento se separaron.

Y una vez que abordaron el avión que los llevaría a su primer destino (Francia), Niall se acurrucó sobre el pecho de Zayn y cerró los ojos hasta quedarse dormido.

—Nunca voy a dejarte, Niall—susurró Zayn cuando el menor ya estaba dormido—. Nunca, porque eres mi Omega.