⿻ 𝗶𝗻𝘁𝗼 𝘆𝗼𝘂 ; 𝙯𝙞𝙖𝙡𝙡 ⿻

Capítulo 25.

—No quiero entrar—susurró el Omega con un puchero en el rostro.

—¿Por qué no?

—Porque no quiero ser una carga, Zayn. Tal vez debería ir con Becca o con Liam. No quiero que tus padres piensen mal de mí por–

—No lo harán—interrumpió—. Además no quiero que vayas con Becca porque te meterá ideas en la cabeza.

—No es verdad.

—Bueno, sé que es tu mejor amiga pero aún no termina de agradarme. Y, no es que sea inseguro ni nada de eso pero sería un idiota si dejo que vayas con Liam, no después de lo que pasó con él y tú y la verdad–

—Pero yo te quiero a ti. Aunque viviera con él yo te querría a ti porque tú eres mi Alfa, ¿vale? No me importa Liam.

Zayn suspiró y dejó en el piso las maletas del Omega, tomó con sus manos el rostro del menor y se acercó a él para darle un pequeño beso en los labios.

—Entonces si tú quieres podríamos ir con Liam y decirle que te deje vivir ahí un tiempo.

—¿Estás de acuerdo?

—Bueno, yo preferiría que te quedaras aquí pero si tú no quieres yo no puedo obligarte.

—P-pero si vivo con Liam, la gente dirá que–

—No me importa, no me importa qué digan de nosotros, no me importa que me llamen tonto por dejar que mi Omega viva con su ex, yo sólo... sólo quiero que estés bien y feliz, ¿de acuerdo? Si tú no quieres estar aquí no te obligaré, sólo quiero que seas feliz.

—Yo... quiero estar contigo, pe-pero tengo miedo de que tus padres no me acepten aquí.

—Será temporal. Pronto nos casaremos e iniciaremos nuestra vida en una nueva casa.

—Quiero quedarme contigo—susurró apenas audible. Zayn sonrió y se acercó para besarlo lentamente.

—Te quiero.

—También te quiero.

—Ahora, vamos a con ellos—depositó un beso en los labios de Niall y se alejó para tomar las maletas del rubio. Caminó con Niall detrás de él y tocó el timbre.

Esperaron unos seguntos antes de que una trabajadora abriera la puerta.

—Oh, joven Malik, permítame ayudarle.

—No te preocupes, Martha, estoy bien. ¿En dónde están mis padres?

—En el comedor, joven. Están empezando a cenar, ¿desean que les sirva también?

Zayn miró a Niall con una sonrisa tranquilizante.

—¿Quieres cenar?—Niall asintió tímidamente y se acercó más al Alfa—. Sí, por favor, Martha, en unos instantes estaremos ahí.

—¿Quiere que les diga algo a sus padres?

—Sólo diles que tengo que decirles algo, por favor.

—Claro, joven.

—Gracias—sonrió y miró al Omega—. Sígueme.

Niall caminó unos pasos detrás de Zayn en completo silencio. Se había arrepentido de haber aceptado quedarse con él un segundo después de que entró a la casa.

Ahora estaba aterrado porque posiblemente los padres –o el padre– de Zayn lo odiaba por jugar con su único hijo y seguramente su madre sería una de esas madres sobreprotectora que odiara que su hijo ya tuviera pareja y quería correr lejos de ahí.