⿻ 𝗶𝗻𝘁𝗼 𝘆𝗼𝘂 ; 𝙯𝙞𝙖𝙡𝙡 ⿻

Capítulo 9.

Estaba aburrido.

El viaje estaba siendo increíble y ninguno habló sobre la escena que Niall armó antes de abordar el avión que los llevaría a Francia.

No hablaron de eso ni de nada en particular.

Apenas llevaban una semana de viaje y Zayn se pasaba la vida en reuniones de negocios que él no sabía ni siquiera que se iban a hacer, y Niall... bueno él pasaba el día en la habitación del hotel o recorriendo por sí solo las calles bellas de Europa.

Soltó un gemido lastimero cuando la manecilla del reloj indicó que Zayn estaba retrasado. En realidad no le importaba que no estuviera pero antes de salir del hotel le dijo que estuviera listo antes del medio día porque irían a comer a un restaurante que un socio de su padre le había recomendado, y Niall había estado emocionado pues llevaban dos días en Venecia y no había ido a ningún lado.

Pero eran casi las tres de la tarde y Zayn seguía sin llegar. Pensó en llamarlo pero no quería parecer desesperado por tenerlo a su lado. En realidad a él no le importaba si pasaban el día juntos o separados porque cuando Zayn no estaba y él salía a recorrer las bellas ciudades podía llamarle a Liam y mostrarle a él todo lo que el mundo tenía para ofrecer, y Liam estaba encantado por ver todo aquello.

Escuchó la puerta de la habitación ser abierta y se levantó de la cama con rapidez para mirar a Zayn. Frunció el ceño y agudizó su olfato.

Zayn olía a Omega –a Alfas también, pero principalmente a Omega–.

—Sólo me daré una ducha y nos vamos—dijo Zayn sin mirarlo.

—Llegas tres horas tarde—comentó el rubio con la mirada puesta sobre el moreno.

—La reunión se alargó, eso es todo. Iba a llamarte pero estuve ocupado.

Niall asintió sin creer una sola palabra de Zayn.

No armaría una escena de celos porque no quería que Zayn creyera que estaba enamorándose de él o algo por el estilo, pero ganas no le faltaron de gritarle en la cara que si creía que era idiota o por qué le mentía tan descaradamente en la cara.

Rodó los ojos cuando la puerta del baño se cerró y se dejó caer bocabajo en la cama y gruñó.

Zayn era uno de esos Alfas que él detestaba, y lo peor de todo era que le molestaba no poder odiarlo por ello. No sabía exactamente qué o por qué no podía simplemente ignorar lo que Zayn hacía pero sin duda alguna no era normal. Tal vez su padre le inyectó algo mientras dormía porque él no se preocuparía porque Zayn trajera olor a Omega, al menos no si estuviera en sus cinco sentidos.

—¿Por qué estás molesto?—preguntó Zayn sobresaltándolo. Niall se sentó en la cama y lo miró.

—No estoy molesto.

—La habitación apesta a enojo, estás soltando feromonas.

Niall agachó la mirada.

Ni siquiera se había dado cuenta que su cuerpo estaba soltando feromonas.

—Lo lamento—se disculpó e intentó calmarse.

—No me molesta el olor, de hecho es muy dulce para ser de enojo.

—Sí, bueno, yo soy así, todo yo apesto a dulce—se encogió de hombros—. Es inevitable.

—¿Por qué estás molesto?—preguntó acercándose a él.

—No es nada.

—¿Te molesta que haya llegado tarde?—preguntó en un susurro. Niall levantó la mirada a los ojos de Zayn.

¡Ahí estaba de nuevo esa mirada!

Niall se había dado cuenta que de vez en cuando la mirada de Zayn parecía ser más brillante y luminosa. A Niall le gustaba porque Zayn se veía más vivo cuando su mirada hacía eso.

—Algo así—dijo, Zayn frunció el ceño y se sentó a su lado en la cama.

—¿Cómo que algo así?—Niall giró el rostro para verlo. El brillo en sus ojos había desaparecido y Niall agachó la mirada.

—Es sólo que no me gusta cuando alguien rompe una promesa, y tú prometiste llegar temprano para ir a comer a ese restaurante del que tanto te hablaron.

—Lo sé y lo lamento, pero te dije que iría a una reunión con unos socios muy importantes.

Pero no dijiste nada sobre llegar con olor a una Omega, Niall pensó.

—Y sé que rompí mi promesa—continuó Zayn—, así que te prometo que desde ahora en adelante no habrán reuniones con socios  ni nada por el estilo. Desde ahora sólo nos dedicaremos a recorrer las calles de las ciudades y compraremos todo lo que tú quieras.

—¿Nada de reuniones?—preguntó Niall levantando la mirada para verlo.

—Nada. Ni una reunión, ¿te parece bien?

—Me parece bien—sonrió.

—Y como estamos empezando oficialmente el viaje te llevaré a recorrer Venecia en una góndola y sé que te encantará.

Niall sonrió emocionado.

—Bien, ahora ve a bañarte porque hueles horrible—dijo arrugando la nariz.

Zayn lo miró con ese brillo de nuevo en sus ojos y una sonrisa discreta. Asintió y se levantó para dirigirse al baño.

Niall sonrió satisfecho cuando escuchó a Zayn asearse, y sonrió aún más cuando el moreno salió del baño vestido con ropa casual y con olor a su colonia preferida, roble y hiedra. Una combinación perfecta para el olfato del rubio Omega.