Oráculo

Confrontación.

Capítulo 9

Tomz

Esperó por este momento tanto, que no podía creer que lo estuviera viviendo.

Todo empezó con una serie de sueños que le revelaban el futuro. Sabía que el causante de todo era ese tal "Harry", el Oráculo de Slytherin según Walburga. Lo que más le atemorizó fue ver su propio reflejo. Ya no tenía cabello...¡ni siquiera nariz! Sus ojos rojos eran impactantes, dignos de un señor oscuro... Pero entonces se vio lanzádole un Avada a un bebé... ¡Un bebé! Un niño mágico, algo sagrado aún para él. ¿Qué tan demente iba a llegar a estar para querer matar a un niño, un infante? Una y otra y otra vez, le pedía que no hiciera ningún Horrocrux. ¿Qué m... era un horrocrux?

Necesitaba respuestas con urgencia. Esperó hasta las vacaciones de Navidad, alejando a todos sus súbditos. No quería a nadie con él. Solo él y... Harry.

Casi corre por las escaleras hasta llegar a la cámara. Al entrar, otra vez se encontró con la densa niebla verde cubriendo el suelo.

-Necesito hablar contigo. -comenzó directo, como su costumbre.

-Nunca, jamás, bajes la guardia. Ni aún tan desesperado como estás.

Antes que la puerta de la cámara se cerrara, Albus-muchos-nombres-Dumbledore entro, varita en mano.

-Ya temía yo que tomaras un camino equivocado, mi muchacho. -dijo con su falsa máscara de abuelo apenado regañando a su nieto.

Tom ya tenía la varita en mano.

-El que va por camino equivocado eres tú, Albus. -dijo Harry, su voz rozando su oído, escalofriante.

-Revelio. -murmuró el gran mago.

La neblina se arremolinó frente a Tom, dejando al descubierto al encapuchado.

-¡Crucio! -lanzó Dumbledore.

El hechizo impactó en el pecho del encapuchado que solo atinó a soltar una risa boba.

-Realmente crees que con todo lo que sufrí bajo tu mano, un crucio, a propósito lanzado a un menor... -se quitó la capucha dejando al descubierto al joven de, aparentemente, catorce años completamente marcado por las llamas. -me hará caer.

La mano del mago tembló.

-¿Quién eres?

-Mi nombre no interesa. Lo importante es lo que hiciste con este joven.

-Yo no le hice nada, él ya está envenenado.

-¡Y cómo no quieres que esté envenenado si lo dejaste pudrirse en un orfanato muggle donde le pegaban por hacer magia accidental! Ustedes, magos... -escupió con asco la palabra. -tienen forma de detectar a un niño mágico en el mundo muggle. Pero en lugar de ir y buscarlo... SALVARLOS de "ellos", lo dejan hasta los once. ¡Y pretenden encontrar magos buenos!

Albus no podía moverse. No se había percatado del hechizo inmobilizador que le había lanzado.

-Tom es malvado...

-Él no es malvado. Él está herido... ¡Y tú lo matarás! Al último descendiente de Salazar Slytherin. Tú lo sabías. Y no le informaste que a partir de los 14 tenía derecho a reclamar su título como heredero del gran mago. Claro, con miedo de que te dejara en la calle, al ser dueño del 25% de Hogwarts. Y después, dejaste que encontrara la información exacta para orillarlo al lado más oscuro: los horrocrux. O al menos, eso pretendías...

Tom no sabía qué hacer. Estaba paralizado, pero no por un hechizo sino por toda la información que estaba recibiendo.

-Ahora, gran Albus Dumbledore... -le quitó el hechizo. -te reto a un duelo.

Los hechizos iban y venían. Ambos usaban magia no verbal. 

Aunque Harry era tan poderoso como Albus, su poder estaba dividido en proteger a Tom y defenderse. Sabía que el viejo taimado lo atacaría en cuanto tuviera oportunidad.

-"Como último descendiente de Slytherin, te correesponde esta cámara y todos sus secretos detrás del monumento". -le dijo en parsel Harry sabiendo que no tenía tiempo. -"Te dejo mis memorias, Amina será la protectora de Slytherin y Ely, tu elfina".

-Avada Kedavra.

Y aquí el capítulo que muchos estarían esperando... o tal vez, ni siquiera sabían que venía. ¡Es que nadie dice nada! En realidad, están recibiendo tres al precio de uno. ¿Por qué? Porque el próximo es el capítulo final... Y veremos cuántos quieren llegar a él.