Capítulo 4
Harry
El dolor de la traición era un dolor sordo pero constante que le perforaba la mente. Y era el pretexto perfecto para no darle oportunidad al dolor corporal.
Se había quemado. Eso era un hecho. Los golpes de Vernon no tenían comparación con el dolor con el que se había despertado, más de una vez. Pero no sabía dónde estaba. No podía ver más allá de su brazo extendido. Había perdido los anteojos durante la caída. Gritó por ayuda un par de veces, sin éxito. Sabía que estaba en el bosque prohíbido, pero no que tan lejos del castillo.
Primero se había arrastrado. El suelo de tierra estaba húmedo. Podía sentir el agua en el suelo, como un pequeño riachuelo. Luego de perder la conciencia un par de veces, logró levantarse, sosteniéndose de una pared de piedra. No recordaba que hubiera una pared en el bosque, pero tampoco lo había recorrido por completo. Eso ya le decía lo lejos que había llegado.
Pensaba en todo lo que había escuchado. Las voces de sus "amigos" eran solo recordatorios de cosas que suponía o sospechaba. No era tonto, solo necesitado. Necesitado de amor. Le había dicho a Dumbledore sobre los abusos en la casa de sus tíos, pero siempre lo envíaba allí. Esperaba con toda su alma que el asunto de su padrino se resolviera y cumpliera con su palabra. Dumbledore. Al parecer, el viejo mago tenía toda su vida planeada. Entonces, no era descabellado pensar que fuera él quien pusiera su nombre en el cáliz.
En algún momento de su caminata, la pared dejó de ser rugosa y ya no sentía las piedrecillas bajo sus pies. Había entrado en algún lugar. Aún se percibía el frío y la humedad. Tan enfocado estaba en caminar, olvidar el dolor y pensar, que no se detuvo a buscar su varita. Pero al revisar sus bolsillos, recordó que estaba en su túnica. No podía hacer ningún hechizo. Al menos, no uno que le ilumine el lugar. Había escuchado sobre la magia sin varita. Sabía que Voldemort podía hacerla. Bueno, eso escuchó.
El aire se volvió más fresco. Como si estuviera en un lugar más amplio.
-Hola. -gritó.
El eco de su voz le confirmó que estaba en algún lugar grande. Pero ¿dónde? Dio un paso tentativo, con su mano extendida. Y otro, y otro, hasta que no había nada frente a él. Podía apreciar un poco de luminicencia en algún lugar. Como si estuviera iluminado tenuemente. ¿Y ahora qué? pensó. ¿Qué debía hacer? ¿A quién recurrir? ¡Dobby!
-¡Dobby! -gritó a todo pulmón.
Esperó un momento. No pasó nada. Volvió a gritar el nombre del elfo una y otra vez hasta quedar ronco y caer al suelo de piedra en sus rodillas y manos. ¿Es que no tenía a nadie a quien recurrir? Entonces, se le ocurrió la más descabellada idea.
Estaba en un salón de piedra... grande y amplio... subterráneo... con un camino hacia el bosque prohíbido... Podía ser... No le quedaba más que probar... tentar su suerte... y esperar lo inevitable...
-Despierta de tu sueño inmortal y ayudame en este momento de dolor.
Escuchó que algo se deslizaba a su derecha.
-¿Quién osa despertar al guardián de la cámara de mi amo, el gran Salazar Slytherin?
Bien, me doy cuenta que son bastante cortos los capítulos. ¿Alguna objeción? Por eso les regaló dos capítulos al precio de uno.

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Oráculo
FanficTom encuentra la Cámara de los Secretos de Salazar Slytherin. Harry descubre la verdad que se oculta tras la profecía. ... Entonces... nace el Oráculo... Este es un fanfic escrito por mí. Denle una oportunidad. Es un Alternative Universe.