Capítulo 2

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Levanto la mirada cuando escucho la campanilla de la puerta sonar . El está aquí de nuevo, ese olor no se me escaparia nunca ni a mil millas de distancia.

Hacia ya un año y medio que el señor Oh venía cada día a la tienda y compraba los mismos chocolates sólo para abrir un libro y sentarse a la misma mesa de siempre a leer y comer sus bombones de chocolate rellenos de coco.

El se aproxima al mostrador haciendo que el olor a menta mezclado con alguna loción cara se intencifique en mis fosas nasales.

El pide los mismos bombones de siempre y los lleva a su mesa habitual. Esta vez abre un libro de Tolstoi y echa un vistazo a mi dirección antes de empezar a leer .

-Baek, estoy aquí .... lo siento me retrase-el olor a cerezas y vainilla que acompaña siempre a YiXing llena mis fosas nasales avisandome que es el quien llega- El señor Oh está aquí de nuevo...

- Lo se, lo olí entrar hace un rato... -bromeó haciendo reír a Yixing. YiXing es la única persona además de mi familia que conocía mi situación, aunque a pesar de que YiXing era mi único amigo y lo había sido por años no reconocía su rostro, uno de mis principales problemas a la hora de hacer negocios.

Aunque llevaba más de 5 años que abrí Serendipia no había tenido la oportunidad de expandirla por mi evidente problema con los rostros , en cambio el señor Oh quien apenas había abierto su cafetería hace un año y medio ya la había expandido y no sólo eso sí no que abrió una sucursal en China hace unos meses y estaba en conversaciones con un inversionista para abrir otra en Japón.

Aveces lo envidiaba mucho, el era exitoso,seguro de si mismo y por lo que decía YiXing bastante apuesto, tanto así que muchas chicos y chicas visitaban KIMOH sólo para ver a su apuesto dueño.

Después de una hora más el señor Oh por fin llevo su adictivo olor fuera de mi lugar. Según YiXing el chico venía a Serendipia sólo para poder estar cerca de mi, pero no quería hacerme ilusiones sobre ello. A decir verdad hace un tiempo tuve un flechazo por el señor Oh , digo quien no.

Es algo tonto pero en realidad su personalidad me atrae mucho , a veces hasta alucinaba poder ver su rostro.

Al final del día como siempre, los agentes repartidores dejaron la mercancía fuera de la tienda. Estaba tan cansado pero aún así salgo y comienzo a llevar las cajas pesadas a la bodega de inventario.

Vuelvo por otra alzando el peso con dificultad y cuando estoy a punto de entar unas grandes manos me arrebatan la caja.

-Esto parece estar pesado- su gruesa voz me hace sobresaltar pero me relajo cuando su olor a menta y esa otra fragancia que no puedo reconocer invade mis fosas nasales y me embriaga por completo.-Déjame ayudarte...

-Oh gracias, aunque no era necesario-murmuró mirando como sus músculos se contraen al hacer fuerza.

-¿A dónde quieres que lo lleve ? - subo mi mirada a su rostro y por primera vez desde que todo comenzó mi temor desaparece , por primera vez una chispa de reconocimiento y seguridad empieza a parpadear en mi interior . Me quedo boquiabierto mirando un hermoso rostro, el cual puedo distinguir sus rasgos. Cierro mis ojos con fuerza y sacudo mi cabeza intentado recobrarme pero cuando los vuelvo a abrir su rostro es tan claro como antes.-BaekHyung-shii ¿Dónde quiere que deje esto ?

- Oh sí , sigueme.. -me adelanto un poco aún con el alma en la boca y señaló un estante donde el coloca la caja.

- BaekHyung-shii ¿Se encuentra bien?- dice inspeccionando mi rostro y por primera vez en mucho tiempo conecto mi mirada con la de alguien más. Asiento dos veces y el sonríe de forma amplia . El señor Oh vuelve por las otras cajas y las deja en los estantes. -Creo que son todas...

Serendipia [SB]   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora