Llegar, salir, volver, trabajo, papeleo ... en eso consistían mis días últimamente . Hablar con Baek cada vez se hacia más difícil, mamá la estaba pasando mal después de la ceremonia de cremación de padre pero lo más que podía hacer era hacer una vídeo llamada o enviarle un simple texto.
Dos semanas después de la cremación de padre, aún estaba atascado en Japón, sin poder ver a madre o Baek y estaba a punto de volverme loco con el papeleo y la maldita indecisión de los accionistas.
Y es que el señor Fujiwara, uno de los accionistas mayoritarios de Oh Industries, no terminaba de decidir que quería hacer con su maldita parte de las acciones.
Lo más probable era que lo vendiera, pero lo mejor para Oh Industries era que se las quedará y continuará en la Junta directiva de la empresa.
Despido al señor Fujiwara antes de dejar los papeles sobre la mesa y tomó asiento de nuevo. Deshago mi corbata al suspirar fuerte, pero de repente mi teléfono suena en algún lugar de mi saco de vestir. Miro la pantalla rápido antes de contestar
-¿Minseok?-pregunto extrañado, el no suele llamarme si sabe que estoy en algo importante-¿Sucede algo?
-No...no. Sólo llamaba para decirte que te envíe un regalo, pedí al personal del hotel que lo dejaran en tu habitación- dice demasiado alegre para ser normal.
-Bien...-murmuró aún sin creérmelo- Por cierto, ¿Has visto a Baekkie?
-Si, lo vi hoy en la mañana.-escucho a Jongdae gritar por la línea y niego a la vez que tomó la carpeta de los documentos y salgo del restaurante.-El lo está haciendo muy bien aquí, justo ayer por fin pudo reconocer mi rostro sabes...
-¿Si?- siento un nudo atorarse en mi garganta y tiro la carpeta en la parte de atrás del auto antes de entrar en el.
-Si y el sábado por la mañana estaba muy feliz por que también reconoció el de su madre...-lo escucho suspirar feliz a través del la línea y tenso la mandíbula- Ah, estoy muy feliz por el... deberías llamarlo Oh Sehun...
- No puedo, si lo llamo y escucho su voz, voy a tomar el primer vuelo disponible a Seúl- digo tratando de no sonar como un cachorro enfermo de amor.
-Eres un tonto Hun....en fin ,espero te guste mi regalo, voy a colgar ahora-con esto MinSeok cuelga y me quedo ahí como un imbécil escuchando la línea vacía mientras miro el estacionamiento.
Si por un solo instante pudiera cambiar algo en mi vida, sería Oh Industries. Esta maldita empresa no trae más que miseria a mi familia, es el porque de no querer heredarla. Ya fue suficiente con quitarme a Padre, no me quitaría al amor de mi vida tampoco, de eso estoy seguro.
(...)Al llegar al hotel, lo único que quiero es llegar a la habitación, tomar un baño y descansar . Pero al parecer el personal de hotel no lo quiere. Primero al verme pasar, la señorita de informativos me llama desde detrás del mostrador.
-Señor Oh- me giro mirando en su dirección y avanzo hasta el mostrador-Llevamos su paquete hasta su habitación como el Señor Kim ordenó.
-Gracias- murmuró confuso, en realidad no creo que sea información necesaria. Podría solamente encontrar el paquete en mi habitación, no entiendo por que tanto alboroto.
Luego la llave de la habitación no funcionaba y me tomo un largo camino ir hasta la oficina de mantenimiento. Después de esperar por al menos veinte minutos por fin reparan la emputada puerta.
Pasó la tarjeta llave por el cerrojo de la puerta y entró en la suit privada. De lo primero que me percató es que hay unos tennis rosa junto a la puerta. La primer persona que se me vine a la cabeza es MinSeok.
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Serendipia [SB]
RandomSaga Kairos, Libro I. Byun BaekHyun, un joven atractivo y carismático ante los ojos de cualquiera, tras padecer de síndrome de capgras luego de un traumante pasado, busca un nuevo inicio. Por otro lado, Oh Sehun, un adinerado chico que pasa por alg...