V• Falsas promesas.

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Arte: stinkysugarcube.tumblr.com

Miraculous Ladybug no es de mi propiedad al igual que el arte aquí utilizada.   


Actualidad

Marinette se dejó caer rendida en la silla de cuero de su pequeña oficina. Porque sí, Adrien había hecho hasta lo imposible  para darle una oficina y si bien se había opuesto a la magnitud que él había sugerido, no dejaba de ser demasiado para ella sola. 
Respiró profundo despeinando un poco su corto cabello, contemplando todo aquello que la rodeaba, desde el papel tapiz que le recordaba la habitación de su adolescencia, hasta los ornamentos en el escritorio que le recordaba la mansión Agreste.

Se reincorporó en su asiento encendiendo el computador, debía mandar los diseños y patrones a los talleres para evitar que la producción de la temporada se retrasara más de lo que ya estaba. Moría de estrés, y eso que llevaba sólo un par de semanas.

     ─Hola, ¿se puede?─ Escuchó asomarse a Adrien por la puerta de su oficina, ella no hizo más que sonreír algo cansada─ ¿Estas muy ocupada?

      ─Deberías saberlo, eres el dueño de la empresa─ recalcó algo confusa, Adrien se encogió de hombros y sonrió.

     ─Sabes bien que ésto nunca fue conmigo.

     ─¿Entonces  por qué accediste a llevar el cargo nuevamente?─ cuestionó ignorándole un poco mientras tecleaba concentrada.

     ─ Supongo que ya no tenía otra excusa para seguir viéndote.

     ─Adrien...─ suspiró  ella pesado, se alejó un poco del escritorio empujando su silla con las piernas antes flexionadas─ Ya habíamos hablado de ésto...

Adrien se encamino repentinamente tras el caro mueble de la oficina haciendo girar de lado  la silla de la mujer para quedar frente a él, acto seguido se agachó posando su verduzca mirada en los zafiros de su amada.

     ─Lo sé, pero...de verdad quisiera enmendar todo el tiempo que estuve lejos, mi regreso no fue el mejor, pero te prometo que haré lo que me pidas, Mari...

      ─No se trata de si volviste o no, yo ya no puedo estar contigo , estoy...

     ─Princesa, por favor...

     ─Adrien, ¡No! estoy casada, tengo dos hijos, y no sé qué tanto recuerdes de mí, pero no soy ese tipo de mujer.

     ─Yo jamás he dicho que lo seas...─ murmuró intentando acariciar su mejilla

      ─Sí, pero tus acciones me demuestran lo contrario─ quejó apartándose de él─ Estoy casada, Adrien, con un hombre que me ama y yo lo amo a él. Jamás me atrevería a dañarlo de ese modo y tú deberías saberlo, además tengo dos hijos, no puedo hacerle eso a ellos tampoco, además de que no pedo hacerme eso a mí─ suspiró girando para evitarlo─ Tú me... me abandonaste cuando más te necesite, no puedes venir y pedirme tal cosa.

     ─Lo lamento, yo no creí que te estuviera haciendo sentir incómoda─ se disculpo intentando acercarse a ella de vuelta─Podemos por lo menos...ser amigos─ sugirió tocando su hombro con delicadeza.

Marinette se giró sobre sus talones cayendo ante las redes del esmeralda, sonrió de lado asintiendo después para ofrecer su mano en son de paz.

     ─Prométeme que no intentarás nada raro, Adrien... Prométeme que esas ideas tuyas se esfumarán.

El rubio soltó una sonora carcajada tomando la mano de la chica para estrecharla con fuerza, quedó prendado de la sorpresa en su rostro y sacudiendo infantilmente el agarre, pronunció:

INSIDE || MLB || Adrinette / LukanetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora