VII • Homicidio Involuntario

988 83 44
                                    

Arte: anadia-chan.tumblr.com


Miraculous Ladybug no es de mi propiedad al igual que el arte aquí utilizada.

Actualidad

Empuñó su mano con furia virando a donde su ventanal le permitía, no podía creer que después de tantos años siguiera sin poder volver con el amor de su vida ¿Cómo debía actuar? Había perdido todo, su familia, su carrera, las esperanzas. Una lágrima le recorrió por la mejilla hasta caer en el oscuro suelo, debía actuar pronto. Soltó el aire que desesperado aguantaba en su pecho. 

     ─M-mi señor, quizá deba dejar esos malos sentimientos...─ Reflexionó el pequeño Nooroo evitando las ganas de llorar, su dueño estaba completamente perdido, atacando a los heridos del corazón y él no podía hacer nada, no podía hacerle entrar en razón, porque debía obedecerle aún por sobre todo─ Opino que debería continuar con su vida...

     ─¿Opinas?─Le escuchó decir─ No sé qué te crees tú, porque te recuerdo que no puedes opinar nada, tu único trabajo aquí es obedecerme─ mencionó el hombre sin mirar a la criatura, el kwami agachó la cabecita apenado─Además, si todo esto está pasando, se debe a ti, esta maldición, ¡¡HE PERDIDO TODO POR CULPA TUYA, NOOROO!! 

     ─Lo lamento, Hawk Moth─ susurró el pequeño ser.

Su portador se había vuelto más inestable con el tiempo, era cierto que lo había perdido todo, incluso la conciencia, y habiendo vuelto a Paris se resignaba ante la idea de seguir tras los miraculous de la destrucción y la creación, aunque el fin era ahora un poco diferente, el actuar lo seguía atormentando por las noches. 
Nooroo se preguntaba si el maestro Fu lo seguiría buscando, si Wazzy seguiría queriendo salvarlo, no lo sabía, pero era lo que extrañamente lo mantenía en pie. Sollozó.

     ─Ella volverá a estar conmigo así tenga que deshacerme de él...

●●●


Ladybug y Chat Noir buscaban respuestas a todo lo que acontecía.
Las desapariciones eran cosa de diario, llevándose la esperanza de los parisinos con el paso del viento helado y las estrellas que temerosas habían dejado de brillar en su manto nocturno y ahora aborrecido. Marinette quería romper en llanto siempre que se encontraban en las vigas de la torre Eiffel, lamentándose por no interceder antes, por negarse al destino como tantas veces le había advertido el maestro Fu. Sentía la culpa carcomerle desde dentro por permitir que aquellas desgracias siguieran consumiendo el espíritu de todos.
Adrien no hacía más que consolarla y jurarle que todo estaría bien, porque juntos encontrarían una solución, ¡Vaya farsa! sólo miraba sus oportunidades derrumbarse como alguna vez lo hizo su amor. Y lloró las noches que vinieron, oculta del resto, esperando por lo que no podría ser.

Los Couffaine cenaban en completo silencio, no eran ni las migas de lo que algún día habían profesado. La mala cara de Luka hacía mantenerse gacho a Hugo, quien en su infante mente no terminaba de comprender cómo es que su familia parecía desmoronarse cuando hacía sólo meses que todo iba perfecto entre ellos.
Aún recordaba como había tenido que irse a esconder con su hermanita al sótano, reproduciendo películas que le gustaran a un alto volumen,  sólo para así silenciar los gritos de sus padres y el llanto que azoraba en su corazón como piedra lanzada a un inmutable lago.
Picoteó un poco más a su comida, intenado ignorar la brusquedad de su padre al tomar las cosas de la mesa, así como la hora que marcaba el reloj en la pared, ese que con cada tic-tac le hacía desear que todo fuera un mal sueño, una ilusión absurda y sinsentido que pronto se desvelaría, que resultaría en una pesadilla de la cual sus padres le salvarían, que juntos irían a su habitación y le reconfortarían con un dulce abrazo inundado de calidez familiar. 
Pero en lugar de ello la ventisca corría por la casa y se escapaba al mismo tiempo así como sus buenos recuerdos y la esperanza.
Marinette había llegado tarde a casa, eso nunca le había molestado a Luka, pero a sabiendas del lugar en donde estaba, se sentía como traicionado. Sentía por su cuerpo correr una ira tal que cualquier voz de sensatez en su interior era completamente ignorada. Tomó la rebanada de pan empuñándola con ira mientras veía a su esposa intentando ignorarle. Ella levantó la vista encontrándose con sus azules llameantes, se removió en su asiento virando después a sus hijos.

      ─Pueden levantarse niños, es tarde y mañana deben ir a la escuela─ pidió.

Hugo se levantó con inseguridad, sabía lo que eso significaba. Cansado tomó la mano de la pequeña Sophie y juntos se encaminaron lejos de aquella tensión que les evitaba respirara adecuadamente. 
El aire era diferente así como el sentir de cada uno, y sin dudarlo ambos se colocaron rectos, como preparados a lo que venía.

      ─Has llegado tarde, otra vez─ protestó el músico mirándole con furia.

     ─Llego a la misma hora que cuando trabajaba en el local del maestro Fu.

     ─Bueno, el maestro Fu no era un imbécil que se metía con mujeres casadas.

     ─¿Qué estás tratando de decir?─ cuestionó bastante hastiada por la situación. Luka apartó su plato sobre la mesa empuñando con molestia mientras le miraba.

     ─Digo que estoy hasta la coronilla de soportar que ese idiota siga intentando conquistarte, estoy harto de que tenga el descaro de traerte a casa y darte tu besito de buenas noches─ soltó con sarna intencionada─ Me purga que pienses que soy estúpido y no me doy cuenta de lo que se traen.

     ─ÉL Y YO NO TENEMOS NADA, LUKA─ comenzó ella a elevar la voz.

     ─NO SOY IDIOTA MARINETTE, SÉ QUE SALES A VERLO POR LAS NOCHES, SIEMPRE TE ESCUCHO TRANSFORMARTE, SIEMPRE VEO LA MALDITA ROSA QUE DEJA EN EL BALCÓN─ gritó él también.

     ─NO ME TRANSFORMO PARA IR A VERLO, ES MI DEBER, ES LO QUE TENGO QUE HACER,¿NO LO ENTIENDES?

     ─LO QUE NO ENTIENDO ES POR QUÉ MALDITA SEA SIGUES ENAMORADA DE ÉL LUEGO DE TODO LO QUE TE HIZO. TE ABANDONÓ, MARINETTE, TE DEJÓ SOLA CUANDO MÁS LO NECESITABAS, FINGIÓ SU MUERTE Y VUELVE CAMPANTE, PERO CLARO, AQUÍ ESTÁ EL ESTÚPIDO DE LUKA ARREGLANDO SUS PROBLEMAS, CARGANDO CON SUS MALDITOS ERRORES─ Alegó finalmente levantándose de golpe. Marinette le miró con un repudio indescriptible, como si hubiera tomado su corazón y clavado en él sus palabras como una daga envenenada. Se levantó a la par como no creyendo todo lo sucedido. Soltó una bofetada a su mejilla izquierda y con lágrimas y repudio le miró.
     ─¿Cómo puedes decir que es un error? ¿Esta familia...es un error para ti?─ musitó con dolor.

El rostro de Luka, deformado por el odio, cambió a uno de temor. Reaccionó ante las afirmaciones que hizo, como si algo lo hubiese poseído y orillado a tal desfachatez. Jadeó dolido por él mismo y tomó pronto la mano de su esposa, intentando reconfortarle, pero ella se apartó asqueada y brusca.

     ─Mari, sabes que no quería...

     ─Sí, Luka, ahora veo que no querías.─ Terminó tomando su chaqueta yendo en dirección a la escalera para encerrarse una vez más en su habitación.

Pero al pie de la escalera lo vio, y por la forma en que se sostenía del barandal y cómo su cuerpo temblaba inestable, lo supo. Hugo había escuchado todo.

  



Próximo capítulo

—Flashback 4• Reciprocidad—




Hola jaja sí bueno...¿cómo estan? xDAl fin una nueva parte de esta historia, una gran disculpa, simplemente no había inspiración. De cualquier modo agradezco su paciencia y espero les haya gustado. Estamos en la recta final nos faltan 4 partes más ¿No están emocionados por saber todo lo que aún oculta esta historia? Hawk Moth regresó, ¿qué creen que harán nuestros héroes? ¿Luka es malo? Uhhh... Nos leemos pronto, espero jaja.

Bye, bye y nos leemos a la próxima.

INSIDE || MLB || Adrinette / LukanetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora