Cuando llego a recepción, salgo del hotel para esperar a los chicos. Me apoyo en la fachada y miro el bloque de pisos de enfrente, dónde los chicos dicen que están. Mi teléfono suena y veo que es mi madre. Mierda.
-Hola, mami. -saludo.
-¿Hola mami? ¡Te dije que me llamaras!
-No me acordé, perdón. Fuimos directamente a la playa. -me defiendo.
-Te lo perdono porque desde aquí no te puedo castigar. -me dice.
-Mamá, tengo 23 años. -digo riendo. -Por cierto, me he encontrado a alguien aquí.
-¿A quién? -pregunta curiosa.
-A Pablo, mamá. -murmuro. Ella jadea de la sorpresa. Alzo un poco la mirada, y puedo ver a los chicos salir del edificio.
-¿Qué me estás contando? -murmura sorprendida.
-Lo que escuchas, má. Hablamos luego, me voy al bar con las chicas.
-Mañana me cuentas todo, cariño. ¿Estás bien? -la pregunta del millón. Los chicos llegan hasta mí, y les hago una seña para que esperen.
-Si, estoy bien, mamá. Hablamos mañana, te quiero.
-Te quiero. -canturrea.
Cuelgo y guardo mi móvil en el bolsillo de mi pantalón. Miro a los chicos, en especial a Pablo.
-¿Vamos? -murmuro.
-¡Vamos! -exclama Jaime, empezando a andar.
Yo ruedo los ojos, y empiezo a andar. Les digo que me sigan, y les guío hasta el bar del hotel, dónde también hay una pista para bailar. A esta hora, ya hay música, y algunos extranjeros bebiendo y bailando. Busco a las chicas con la mirada, y las veo en la barra pidiendo.
-Hola, hola. -saluda Alba, cuando nos ven. -No me atienden. -se queja.
-¿Has probado a llamarle? -pregunto.
-¡Marcus, ven! -grita al camarero.
Nosotros nos reímos.
-No me extraña que no venga, pobre. -dice Alberto riendo. Me apoyo un poco en la barra.
-Perdona. -digo al camarero cuando pasa. Él me mira y viene hasta mí.
-¡Llevo media hora gritándote! -exclama Alba, indignada.
-¿Qué os pongo? -pregunta el camarero, mirándome. Yo sonrío un poco.
-Jack Daniel's, con uno de hielo, por favor. -le digo.
Todos piden lo suyo y a los pocos minutos, nos lo trae todo. Cogemos nuestros vasos y nos vamos hasta una mesa. Pablo se sienta a mi lado. Empezamos a hablar de cosas random, hasta que se empieza a llenar de gente, y Alba quiere ir a bailar.
-¿Salimos a la terraza un rato? -me pregunta Pablo al oído.
-Está bien. -murmuro.
Nos levantamos, y los chicos hacen lo mismo, pero se van a bailar con Alba y Carol. Salimos juntos a la terraza, y nos apoyamos en la baranda.
-No me esperaba para nada verte aquí. -me dice sonriendo un poco.
-Yo no esperaba volver a verte, la verdad. -murmuro con una mueca.
-Bueno, ya ves que si. ¿Qué ha sido de ti todos estos años? -pregunta.
-Han pasado muchas cosas este tiempo. -digo mirándolo. -Mi padre falleció.
ESTÁS LEYENDO
LLÁMAME DEDE ©
RomanceAl finalizar su carrera universitaria, Diana decide irse con sus amigas de viaje a Menorca. Sus objetivos eran pasar unas vacaciones tranquilas, para relajarse después de los exámenes y todo el lío universitarios, pero no será así cuando se encuentr...