SUP MATES.
Kbros, si quieres una mejor experiencia, cuando llegue en hard escuchen la canción que les dejo. (Can't Feel My Face - The Weekend)
Ah, speren: ADVERTENCIA SMUT.
Listo.
Bai
Tragó saliva.Desde hacía dos años que conocía a Hipo, casi dos años exactos pues hoy era el cumpleaños del chiquillo.
Que de hecho, ya no era un chiquillo en absoluto. Su estatura por fin había decidido revelarse, la adolescencia le golpeó duro. Tenía ya vellos en la barbilla y las patillas (y otras pares de su cuerpo),ya no vestía ropa tan "nerdy" como antes y, gracias a Jack, había ganado confianza. Además, no es que estuviera realmente "en forma", pero definitivamente ya no era un flacuchento, aunque su capacidad física seguía siendo nula.
Y bien, Jack lo vio crecer. No es que todas estas nuevas cualidades, valga la redundancia, fueran nuevas para él. Solo que había un pequeño detalle que nadie tenía planeado.
El día anterior Jack había cumplido sus veinte y hoy, Hipo cumplía dieciocho.
"Al parecer los veinte son una buena edad para que llegue el celo" pensó Hipo.
Y es que ese día se había despertado, alrededor de las cinco de la mañana, sintiendo un extraño peso sobre si y algo húmedo pasando por su cuello. Resultaba que Jack estaba acorralándolo contra las sábanas y mordiendo su cuello, mientras presionaba sus caderas contra las del castaño.
Pero bueno, Hipo se asustó tanto por no saber qué rayos pasaba que empujó lejos a Jack, botándolo de la cama.
Y ahí estaban. Jack, bajo todas esas sábanas, retorciéndose y cubriéndose lo más posible e Hipo simplemente lo miraba desde la silla de su escritorio, conteniéndose para no acercarse a él y darle paso libre a todo lo que sus instintos reclamaban. Ya eran las ocho, debería estar en el trabajo, pero no iba a dejar solo a Jack en ese estado. Suspiró, ni siquiera Estoico quiso ayudarlo, a penas vio en la situación en que se encontraba el albino, salió a la fábrica lo más rápido posible diciendo que esos eran temas de los dos y que iría a casa de Bocón después del trabajo para que "lo solucionaran".
Giró su silla y se sentó bien en el escritorio, si no podía salir, seguiría trabajando en sus dibujos online de su vlog. No alcanzó si quiera a conectar la tableta gráfica cuando sintió unos brazos rodearle.
-Hipo... -escuchó a Jack susurrar en su oído, lo que le provocó escalofríos. Con sus pálidas manos tocó las caderas de Hipo, metiendo poco a poco la mano bajo su camisa.
-Jack -dijo el castaño, tratando internamente de retenerse lo más posible para no dejarse hacer- solo quieres hacerlo porque estás en celo, contrólate -le dice.
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Pequeño Minino
FanfictionHipo encuentra un gato a las afueras de un almacén y en su cumpleaños desea con todo su corazón encontrar en amor verdadero. ¿Sabían que la magia existe?