ATADA A TI ...

Reviví

-Muy bien doctor, como consejero del rey y hechicero de la familia real, debemos sacar a la Reina Mila de este lugar, no la dejare un minuto más aquí.

-Mi lord antes hay algo que debe saber... la reina... la reina ha perdido a la criatura. Su sangrado fue en exceso, tiene 4 costillas rotas y uno de sus pulmones se perforo con una de ellas, y no se si me sea posible mantenerla estable por mucho más tiempo, definitivamente necesitamos más que un milagro.

-Qué bueno doctor porque el milagro es justamente lo que he traído.

Saco una botella diminuta que permanecía adentro de una bolsita de terciopelo negro, quito el corcho que la mantenía cerrada, y la puso firmemente sobre los labios de Mila, vertiendo así todo su contenido y sellando sus labios haciéndola tragar completamente el líquido.

-No tenemos mucho tiempo, pero no demorara en hacer efecto.

- Y que efecto es el que debería tener mi lord.

Apenas terminando de hacer la cuestión, Mila comenzaba a retorcerse en la cama dando alaridos de dolor, en cada grito, cada lagrima que derramaba se notaba su sufrimiento.

-¿¡Que ocurre!? Que fue lo que le dio.

-Es algo que con un poco de suerte la traerá a la vida, restaurando cada órgano, cada hueso, cada parte dañada en ella. Es demasiado fuerte, pero estoy seguro que ella podrá con esto, en otras circunstancias no me hubiese atrevido a usarla, en lugar de ayudarle la habría matado, pero ella es diferente. Lo he visto ella es fuerte...

Minutos después... los quejidos cedieron dando paso a una calma sepulcral, sus pechos subían tan rápido demostrando lo rápido de sus respiraciones, no sabían cómo iba a reaccionar Mila... ¿Y si moría? ¿Y si no era tan fuerte?..

-¿Hans?... Hans – fueron las palabras que salieron de los labios de Mila cuando apenas podía abrir los ojos.

-Mi lady, soy Rab, debemos darnos prisa, debemos salir de aquí.

-¿Dónde está Hans? ¿Acaso él no ha venido por nosotros?

Rab, no sabía cómo decirle, como comentarle con sutileza que el pequeño ser que estaba en su vientre había muerto.

-Mi reina, el Hey Hans y su sequito están defendiendo su libertad en estos momentos, no nos queda mucho tiempo, Abrahaxas es más fuerte que ellos si no nos damos prisa acabara con el rey y sus hombres.

-Mi Lady –Dijo Claous- hay algo que debo comentarle mi lady. Yo la recibí muy malherida, casi moribunda, usted si resistió pero...pero la criatura no madame. -Soltó Claous dando paso a unos segundos en total silencio.

Mila tomo sus sandalias, ajusto sus ropas, mientras lagrimas caían desde sus ojos terminado en el frio suelo, sus manos comenzaron a formar pequeñas formas de luz dejando a Claous y a Rab sorprendidos, era tanta la rabia que inundaba su ser que sin darse cuenta sus sandalias estaban hechas añicos provocado por el fuego intenso que emanaba de sus puños cerrados.

-Le hare pagar por eso. –dijo mientras secaba sus lágrimas, que no dejaban de salir una tras otra.

----------------------

 apenas termine este capitulo estaré subiendo de una vez todos para terminar esta novela corta de una vez y una disculpa a mis lectores.