Capitulo 2-(Parte 1)

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Desperté unas horas después, mientras el cielo aun estaba oscuro y  las personas dormían.

La chimenea aun estaba encendida y el calor que me llegaba era bastante reconfortante, me quite la manta de encima y me levante, con cuidado de no hacer mucho ruido. Camine hacia la cocina, llevándome la taza de la que había bebido hace un rato.

Encendí la estufa y puse a calentar un poco del cacao que había sobrado de la noche anterior, le puse un poco mas de leche para que fuera mas ligera y espere a que hirviera. Mientras esperaba a que esta se calentara me quede mirando hacia el cielo a través de la ventana.

Hacía mucho que el cielo estaba tan despejado y las estrellas que lo adornaban tintineaban levemente. Recordaba que, cuando aun era niño, yo solía salir mucho de casa, pero no solo para venir aquí a jugar con Addie y Hilfe, sino que también solía vagar por el bosque en los atardeceres, esperando poder ver algo extraordinario.

Una vez, mientras caminaba por el filo de una montaña, me encontré un cervatillo que caminaba un poco mas abajo de donde yo lo hacía. Recuerdo que en cierto momento el pequeño animal me miro algo curioso y acerco lo suficiente para que lo pudiera ver. Su corto pelaje marrón y blanco era muy lindo, y como era bastante pequeño, supongo que podría haberlo atrapado y domesticado. En ese entonces tome un pequeño dulce que tenia en el bolsillo y se lo di, acariciándolo mientras este se lo comía.

Mientras yo estaba hundido en mis pensamientos, el cacao empezaba a desbordarse un poco de donde lo tenia. Al escuchar que algunas gotas caían y se quemaban, me voltee y rápidamente apague la estufa, evitando que el cacao siguiera hirviendo.

Con un guante de cocina que tenia cerca, tome la pequeña olla y vertí su contenido en mi taza, llevándomela conmigo hacia afuera de la casa.

Me senté en una pequeña banca que había construido hace unos meses y deje mi taza a un lado mio, mientras miraba hacia el lago, que reflejaba la enorme luna llena que iluminaba el bosque. Bastante tranquilo, seguí mirando el paisaje, también escuchando uno que otro animal que pasaba por allí.

Mientras yo miraba perdidamente hacia los arboles, Addie salio de la casa y se sentó al lado mio, vestida con mi chaqueta, aun algo adormilada. La mire y tome mi taza, dándole un poco mas de espacio para que sentara. Se acomodo mejor y luego empezó a contarme que había soñado.

El sueño era algo extraño, según ella me dijo, me contó que ella estaba en un pequeño valle, uno muy verde y lleno de flores, me dijo que ella vestía un vestido un poco largo y que, mientras ella miraba las flores, sentía que alguien le acariciaba el cabello.

Después de contarme eso me dijo que cuando había sentido eso, se sintió muy tranquila, algo que también se entendía por la sonrisa que en su cara tenia mientras contaba su sueño.

Después de un rato, mientras yo terminaba de beber mi cacao, ella saco una de sus brazos de la chaqueta y me cubrió con la otra mitad de esta, sentándose, muy pegada, al lado mio.

Le pregunte que pasaba y se quedo en silencio, tome uno de los bordes de la chaqueta y me cubrí bien, teniendo cuidado de no destaparla a ella.

Se acurruco un poco y volvió a quedarse dormida. Volví a mirar hacia el lago, las estrellas se veían algo distorsionadas, al igual que la Luna y todo lo que se reflejaba en esta.

La noche aun era fría y bastante oscura, me daba algo de sueño, de rato en rato recordaba algún trozo de la infancia en el que jugaba con Addie y Hilfe, aunque mas que nada sobre Hilfe, tenía un extraño presentimiento, pero no era tan fuerte como para preocuparme.

Me acomode mejor en la banca y empecé a quedarme dormido, viendo el cielo. Mientras caía dormido, recuerdo haberme quedado viendo una estrella roja que tintineaba. Recuerdo que, de pequeño, alguien me había enseñado que las estrellas que tintinean, y mas aun las que eran de colores, solían ser planetas, o incluso un satélite.

Mientras dormía, empecé a soñar un par de cosas. No recuerdo bien el primer sueño, recuerdo que fue algo lindo, pero sigue siendo un sueño borroso. Y bueno, sobre el segundo sueño, fue mas bien una pesadilla.

Recuerdo estar en el parque que había frente a algunas casas, recuerdo que, por alguna razón, había un virus, algo como los zombies, pero eran deformes, tenían algo que se parecía a pústulas enormes, era algo muy asqueroso, en fin, en donde yo vivía, los vecinos habían empezado a deshacerse de quienes estaban infectados, aunque no hubieran llegado al estado de atacar a los demás.

Recuerdo que los vecinos se habían acercado a mi casa y yo les había dicho que mis padres estaban infectados, al entrar, yo vi que ellos tenían pústulas en la cara y el cuerpo, estaban arrinconados en una esquina, esperando que no les hicieran nada. Al entrar los vecinos los voltee a ver y luego a mis padres, pero ellos ya no estaban infectados.

Tenia un hermano pequeño en el sueño, y el estaba con nosotros, saludable y feliz. Los vecinos entraron a la casa, hicieron una reunión, casi una fiesta, todos jugaban, me toco cuidar a los niños, pero ellos se habían salido y yo los tuve que seguir. Se asustaron cuando vieron a los animales infectados que vagaban por ahí,les dije que retrocedieran, el guardia de donde vivíamos ataco al animal, y yo le ayude un poco, logrando matar al animal, que parecía un perro. 

Los niños se rehusaban a volver a casa, pero luego de unos segundos lo hicieron, y volvieron a la casa, corriendo.

Entonces yo voltee a ver hacia otro de los grupos de casa que se hallaba cerca de la de nosotros. Y entonces lo vi: un zombie con forma de hombre, un gigante, de mas de 4 metros, el muro de las casa apenas era lo suficientemente grande para taparle la cintura. Lo vi casi en cámara lenta, corriendo hacia las casa, completamente oscuro, como si fuera solo una mancha, una sombra.

Aun no se porque, pero ver eso me produjo la sensación de no estar seguro en ningún lugar, y en mi fondo sabia, que esa cosa que vi, era un demonio. Con miedo, desperté, y ese miedo me persiguió días después de haberlo soñado. La razón? esas casas que habían sido atacadas estaban justo frente a la casa que tenia en la ciudad.



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