Capitulo 3 - (Parte 1)

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Al dia siguiente me levante, estirandome, sentandome en el borde de la cama mientras me tallaba los ojos. Recordaba lo que habia pasado el dia anterior y trataba de pensar que podria hacer al respecto. No era agradable que alguien que le dispare a la gente ande por alli.

El clima era frio, bastante frio de hecho, y también humedo, pues podia sentir una leve brisa en los brazos, al parecer toda la neblina habia entrado por la cocina, asi que mas tarde la repararia. Talvez la romperia por completo y luego pondria un cristal de repuesto en su lugar, solo en caso de que no encontrara uno tan grueso como el anterior.

Bosteze un poco y camine a mi habitacion, sintiendo la fria brisa en mis espalda mientras entraba a este. Busque en mis cajones alguno de ropa de invierno, y me decidí por una camiseta gris holgada de mangas largas y un pantalón de cargo oscuro. Me puse un cinturon, un par de botas de excursion y una chaqueta ligera que era negra e impermeable.

Abri mi ventana un poco para que entrara algo de aire y encendi un incienso. Desde pequeño me gustaba olerlo y cuando queria relajarme solo encendia uno. Me asome por la ventana, corriendo la cortina, viendo que una niebla densa bajaba desde las montañas y se acercaba poco a poco.

Volvi al cuarto de Addie, pisando con cuidado para no hacer ruido y despertala. Me meti y me sente en el piso, frente a ella. Su cara adormilada, con una mueca de ligero dolor, se veia linda pero divertida a la vez. Acomode las cobijas y la tape bien, acolchonando su almohada, dandole un beso en la mejilla, viendo que cuando lo hacia ella, entre sueños, sonreia tiernamente. Acaricie su cabello suavemente por un momento antes de ir a la cocina y preparar algo de comer. Prepare un par de sandwiches con algo de peperoni y queso, los meti por un poco al horno y luego me comi uno, dejando el otro en el microondas para que se mantuviera caliente, dejandole una nota en la mesa para que supiera donde estaba su comida. Tome un periodico que tenia en la mesa y lo pegue con cinta en la ventana, sellandola, añadiendo otro par de capas para que no entrara el aire frio.

Fui por mi rifle y desperte a la loba, que estaba acurrucada tranquilamente sobre el sillon. Al despertarla, poniendo mi mano en su lomo esta me miro con sus tiernos ojos y apoyo su hocico en mi mano, ronroneando un poco. Sonrei y la acaricie un poco, sintiendo su suave pelaje. Camine a la puerta, ella brinco y me siguio. Abri la puerta y espere a que la pequeña tambien saliera para cerrala. Puse seguro a la puerta y camine a un pequeño cobertizo que estaba a espaldas de la casa, algo lejos de hecho. Era una cabina, algo mas pequeña que una habitacion, donde habia herramientas y varios troncos pequeños amontonados. De un estante saque una caja de balas y lo cerre de nuevo. Tome un hacha y volvi a salir, cerrando la puerta. La loba me esperaba sentada junto a la puerta viendo hacia el horizonte, al salir me miro y su cola se movio un poco.

Acaricie la cabeza de la loba mientras me guardaba las balas en un bolsillo interior que tenia la chaqueta. Tome el hacha y camine hacia uno de los lados de la casa, donde guardaba leños gruesos que mas tarde los cortaria en leños delgados. Tome una docena de ellos y los cargue hasta un tocon que estaba al lado de el cobertizo, ya por experiencia sabia que si los cortaba ahi, Addie no se despertaria por el ruido. Deje los leños en el piso y tome uno, dejando mi rifle a un lado de el tocon, apoyado en los troncos. Levante el hacha y la deslize dentro de la madera, cortandola en 2 pedazos aun algo gruesos. Mientras yo seguia cortando la leña la loba me miraba, acostada en el pasto, ondeando su cola de vez en cuando. Mientras yo cortaba madera la neblina que había visto antes ya enpezaba a llegar, acompañada de nubes negras que tapizaban el cielo por completo. Al haber terminado con los leños los cargue, dejando unos en el cobertizo, tambien deje el hacha y me sacudi el poco aserrin que me habia quedado encima, al cerrar el cobertizo, la loba me miro, algo confundida y se levanto, estirandose. Me estire también y recogi los leños que habian quedado, llevandomelos a la casa. Abri la puerta y la loba corrio al sillon, acostandose en el. Deje los leños al lado de la chimenea y la encendi con las pocas maderas que le quedaban. Al ya haber dejado los leños dentro fui a el cuarto de Addie, solo para revisar que estuviera bien, y en efecto asi era, aun segui dormida, acurrucada en las cobijas. Cerre la ventana, que apenas y estaba abierta, y cerre también todas las demas.

Sali de la casa, y al voltearme hacia el bosque escuche que algo se movia entre los árboles. Corri, sin hacer ruido, escuchando si esa cosa se seguia moviendo, al cobertizo, tome un machete y volvi a el frente de la casa, sosteniendo el machete con fuerza. Escuche un tronido leve y me tire al piso, cubriendome con el machete, apuntando hacia el frente. Un cazador salio de los arboles y se lo lanze, dandole en el pecho. Voltee hacia la casa, un balin se habia atascado en una de las paredes de la casa,el problema es que habia sido bastante profundo el hueco que dejo, lo bueno, es que al parecer, no habia podido entrar a la casa. Voltee hacia el cazador, viendo como el trataba de parar el sangrado, escupiendo sangre, cubriendo el pasto y su rifle, que estaba tirado al lado de el, con sangre. La sangre era tanta que borboteaba de su boca y su pecho. Me acerqué, tomando su arma y le dispare hacia el cerebro atravez de el ojo, el no merecia sufrir tanto. Oculte su cadaver en el rio, dejando que el machete se fuera con el, conservando el arma.
Volvi rápidamente a la casa, corriendo, pues la neblina ya casi la alcanzaba. Al llegar tire el rifle del cazador en el pasto, dejando que este lo limpiara y fui por el mio. Lo levante y me lo colgue en la espalda. Luego frote el otro rifle contra el piso y lo levante, ya limpio, llevandomelo a la casa. Abri la puerta y deje los rifles a un lado.

Cerre la puerta atras de mi y le puse el seguro. La loba ya estaba al lado de mi, olfateandome con cuidado, antes de que pudiera ir a lavarme. Me sente en el sillon y la loba se acosto al lado mio, viendo como el fuego de la chimenea se avivaba y retorcia dentro de esta.

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