teen romance.

"es una metáfora, Evan, deberías probarla."

Apenas entramos me sentí insegura pero después de irme con las chicas a la cocina me sentí bastante cómoda, con ellas claro, no sabía como me sentiría con los chicos.

-entonces, ¿cómo conociste a Evan?-preguntó Melanie si no me equivocaba.

-pues, estaba en una fiesta con un amigo y su novia, pero ellos me dejaron sola, así que fui a por algo de beber a la cocina. Un tipo dragado me metió mano y cuando estaba insistiendo llegó Evan, intentó defenderme pero le metí un rodillazo en la entrepierna

-¿a Evan? Ay, pobre- se lamentó Nina y reí negando.

-no, no, a él no, al malo. Entonces, Evan me preguntó que si me llevaba a casa y así fue, pero mi madre no estaba y no tengo llave porque la tiene ella, así que ahora estoy aquí.-terminé de resumir la historia, ellas escuchaban mientras Amy me servía el smoothie de fresa, sabía que tenía alcohol y que nunca había bebido pero, ¿por qué no?

Cuando me dio el vaso agradecí y le di un sorbo. Era tan extraño para mi, nunca había estado tanto tiempo con un grupo de chicas, normalmente sólo estaba con Kevin.

-mmm está bueno.-asentí bebiendo un poco más.

-tanto como el que lo hizo.-dijo Nina y la miré sorprendida.

-¿te gusta Mike?-pregunté volviendo a beber de mi batido, Nina asintió y suspiró.

-si, él lo sabe pero pasa del tema.-hizo una mueca y Amy la miró.

-sigo opinando que deberías besarlo.

-¿estás loca?-preguntó ahora Melanie ahora hacia Amy.

-un poco, yo conseguí ser novia de Evan así. -se encogió de hombros la nombrada.

-¿fuiste novia de Evan?-dije algo asombrada, ella no respondió pues un grito salió de sus labios en su lugar.

-¿¡es Post Malone!? ¡AAAH!-soltó, junto a Melanie corrieron hacia la sala, me terminé de beber el batido y salí con Nina hablando.

-si fueron novios, pero ella le terminó hace tiempo.-dijo, asentí y reí llegando con las demás, canté con ellas con algo de vergüenza, se unieron Mike y Josh. Estaba pasándomelo genial, aunque tuve en mente lo que Nina me había dicho, ¿por qué lo dejaron?

Busqué a Evan con la mirada y cuando lo vi en el sillón fumando me acerqué y senté a su lado.

-¿me das uno?-pedí refiriéndome a su cigarro.

-¿fumar no era malo?-alzó una ceja mirándome.

-¿y? Por favor, dame uno.-insistí, él suspiró y le pidió un cigarro más a Nico, este se lo dio y a su vez le tiré un mechero. Evan me extiendió ambos pero sólo tomo el cigarro.

Lo coloqué en medio de mis labios y lo miré.

-no sabes lo preciosa que te ves así.-dijo, me sonrojé con fuerza y rodé los ojos, él rió y me extendió el encendedor otra vez.

-no, gracias, lo uso de metáfora.-me apoyé en el sillón, me miró confuso.- es una metáfora, Evan, deberías probarla.

-¿que metáfora?-rió aún con mirada confusa.

-colocas el arma letal entre tus labios, pero no le concedes el poder de matarte.-expliqué y él estalló a carcajadas, hice un puchero aún con el cigarro entre los labios y le di un golpe en el brazo.- no te rías.

-una metáfora.-repitió, asentí y él volvió a reír- que prefunda eres, Grace, me gusta.

Me crucé de brazos y miré al frente, me quité el cigarro y se lo devolví sin mirarlo.

-no te enfades, venga.-rió mientras le enseñaba mi dedo de enmedio.- Grace, mirame.-pidió y negué- vamos, mirame.

Gruñí y giré la cabeza para mirarlo, acercó su rostro al mío y tragué con fuerza, sus labios estaban tan cerca, podía sentir la punta de su nariz rozar la mía.

Cuando creía que iba a besarme soltó el humo que al parecer tenía en la boca, el humo acarició mis labios y sin pensar me los relamí.

-esta es mi metáfora, absorbes el humo y lo expulsa hacia lo más bonito que hayas visto nunca.-susurró a centímetros de mis labios.

Mi rostro estaba totalmente colorado, mi corazón golpeaba mi pecho con fuerza y dureza. Deseaba sentir sus carnosos labios contra los míos, pero no me atrevía a dar yo el paso, era incapaz de hacerlo.