teen romance.

"no te emociones, Grace, sólo vamos a dormir."

–yo nunca nunca quise besar a un desconocido.–dije sonriendo mientras miraba a Grace de reojo, todos bebimos y sonreí más.

Josh nos sirvió y miramos a Grace esperando su semi-confesión.

–yo nunca nunca mantuve una relación abierta.–dijo, fruncí el ceño, sólo ella y Josh bebieron.

¿Perdón?

–¿¡tuviste una relación abierta!?–gritaron las chicas a la vez, Grace asientió sonrojada.– cuéntalo todo.–pidió Melanie sola después.

–o no lo hagas. Mejor no lo hagas.–hablé con la nariz levemente arrugada y el ceño algo fruncido.

Ella rió y me hizo el corte de mangas antes de comenzar a hablar.

–pues, fue con un chico llamado Matteo, él propuso la idea y al final lo hicimos, pero claro terminé con él después de saber que le metió la lengua hasta la garganta a la que es la novia de mi mejor amigo.–contó brevemente, no lo conocía y nunca lo conocí pero me daba y da asco el Matteo ese.

–vaya vaya con Grace.–dijo Amy moviendo las cejas, ella rió y yo, inevitablemente, rodé los ojos.

–¿a quien le toca?–pregunté y Mike alzó una mano.

–yo nunca nunca fui a una fiesta loca y acabé medio desnudo.–dijo, Nico, Josh, Melanie, Amy y yo bebimos.– ¿y no me llevaron?– hizo un puchero.

–no.–respondió de forma borde al mismo tiempo que se encogía de hombros Amy.

Seguimos jugando hasta las tres de la mañana, Grace quedó medio ebria y riendose de todo lo que Nico decía, Melanie se quedó dormida en el sillón, Amy se quedó comiendo y viendo la tele.

Mike y Nina se fueron al cuarto de Mike, Josh se quedó en el baño, nadie sabe lo que estaba haciendo.

–si quieren se pueden quedar a dormir, chiquitines.–habló Nico, Grace me miró haciendo un puchero con su labio inferior y negué con tal seriedad.

–será mejor que te lleve a tu casa.–dije levantándome, ella se quejó y se despidió de Amy y de Nico, le di la mano y salimos del apartamento y del edificio minutos después.

Seguía llevando mi sudadera y no tenía intención de quitársela, yo estaba bien y de acuerdo con ello.

–¿puedo dormir en tu casa?–preguntó mientras yo me ocupaba de ponerle el cinturón ya que ella apenas sabía mantenerse de pie, sentí sus manitas jugar con mi pelo y reí leve.

–¿por qué?–la miré divertido, se veía muy divierta estando borracha.

–no quiero que mi mamá me vea así, a-además cree que voy a dormir donde Kevin.–rió y palmeó su muslo.

–¿quien es Kevin?–arranqué el motor cuando estuve dentro del coche, frunciendo el ceño me puse el cinturón.

–mi mejor amigo, tonto.–tocó mi cabeza con su dedo como si al decir eso se refiriera a que debía recordar. .

–deberías decirle a tu madre que es tan buen amigo que te dejó sola en una fiesta y que es tan genial que dormirás en la cama de un desconocido.–dije suspirando y yendo en dirección a mi casa.

–yaaaa no eres taaaan desconodico.–dijo con confusión la última palabra llevando sus manos a las puntas de su pelo para jugar con él.

–desconocido, Grace.–corregí  saltandome un semáforo en rojo.

–esso, no lo eres.

–¿por qué no?–pregunté. Ella se sentó como un indio y olió su, bueno, mi sudadera.

–porque nos besamos, y eso no lo hacen los desconocidos.

No respondí.

Después de media hora llegamos a mi casa, la ayudé a bajar del vehículo, saqué las llaves y fuimos de la mano hasta la puerta.

La abrí y dejé que entrara primero, cerré la puerta y le pedí que hiciera silencio mientras subíamos a mi habitación. No, mis padres no estaban pero sí mi hermano.

–que bonito.–dijo mirando una foto mía de pequeño, cerré la puerta del cuarto y me quité el suéter junto a la camisa.–uy, Evan, por favor.–dijo sonriendo con picardía, reí y me acerqué a ella.

–no te emociones, Grace, sólo vamos a dormir.–la llevé hasta la cama, ella se quejó pero insistí en que lo hiciera, acabó bufando y quitándose el sostén por debajo de la ropa, intenté no fijarme en él pero fue casi imposible. Aún así por supuesto que ni miré demasiado ni quise proponerle nada indecente.

Se quitó los zapatos y el pantalón para después meterse entre las azules sábanas. La imité quitándome las botas y el jean, quedé en bóxer y caminé hasta el sillón que tenía enfrente de la cama.

–ven, Evan, solo vamos a dormir.–susurró, me sonrió y fui hasta la cama, me acosté a su lado y me tapé.– buenas noches.–susurró girándose y besando mis labios, me sorprendí un poco pero le seguí el corto beso durante tan solo unos segundos.