Nos estabamos besando hasta que mi hermano Adam entró sin llamar, Grace se quitó de encima avergonada y le tiré una almohada a mi hermano.
–¿no sabes llamar a la puerta? Dios.–lo miré molesto y él bufó como si hubiera sido a él a quien hubiéramos interrumpido.
–podías haber avisado que tenías compañía.–me devolvió la almohada, aunque su tiro fue con efecto y golpeó mi cabeza, rodé los ojos y miré a Grace, estaba con la cabeza gacha y las mejillas rojas.
–ajá, Adam ella es Grace, Grace, mi hermano Adam.–presenté, ella alzó la mirada con su común vergüenza y se saludaron con normalidad.– ya, vete.–le dije al mayor y este me enseñó el dedo antes de salir y cerrar la puerta.
Miré de nuevo a la preciosa de Grace, segundos después me miró y negó tapándose el rostro mientras lloriqueaba en tono de queja.
–ahora pensará que soy una cualquiera.–negó otra vez y reí destapando su carita.
–¿que más da lo que piense?–me encogí de hombros, me estiré hasta agarrar mi teléfono y leí un mensaje, miré otra vez a Grace que ya estaba tranquila.– el grupo van a ir a desayunar y preguntan que si quieres ir.–me acomodé en la cama. Sabía que a ellos les caía bien ella, pero no había tenido la oportunidad de preguntarle a ella que si sentía cómoda con ellos.
Pareció pensárselo hasta que acabó por negar con una leve mueca en los labios.
–debo ir a casa a ayudar a mi madre, además no creo que sea muy bonito que me vean otra vez con la misma ropa.–negó otra vez, le gustaba negar y eso era algo que, si me permitía, la ayudaría a cambiar.
–oh vamos,será divertido, y podemos pasar por tu casa, te cambias y otro día ayudas a tu madre.–asentí,ella sonrió y acarició mi pelo mientras mordía su labio.
–está bien.–rodó los ojos y sonreí dándole un pequeño beso en los labios, poco a poco pasó a ser un beso más intenso aunque igual de tierno. No tardé en lamer su labio inferior mientras llevaba mi mano a su nuca para profundizar un poco más.
–oye, ¿esta noche...?–volvió a interrumpir Adam, gruñí y lo miré fastidiado. Aparecía en los peores momentos.
–¡joder,la puta puerta!
Tras ducharme y cambiarme de ropa salimos de mi casa y fuimos a la de Grace, después de muchas súplicas de mi parte y algunas de la suya su madre la dejó venirse conmigo.
Íbamos vamos en mi coche de camino a una cafetería.
–Evan, ¿tienes unos lentes de sol? Tengo unas ojeras enormes.–habló mirándose al espejo, le señalé la guantera tarareando, cuando las encontró se las puso, la miré de reojo y sonreí– ¿por qué sonríes tanto? Me pone nerviosa.
–¿te pone nerviosa mi sonrisa o te pongo nerviosa yo, cariño?–pregunté mirándola para después estacionar frente a la cafetería.
No respondió sino que salió del coche y cerró la puerta, se veía demasiado linda con esos leggins, mi sudadera de anoche y mis gafas. Podía acostumbrarme a verla con mi ropa.
Salí también y juntos entramos al establecimiento, saludamos y nos sentamos, todos estaban demacrados a excepción de Amy, Nico y yo.
–¿que pedimos?–preguntó Mike y me encogí de hombros, se ponía de acuerdo y fueron él y Nina a pedir nuestro desayuno. A saber que había ocurrido con ellos en su habitación la noche anterior.
Miré a Grace continuamente mientras ella hablaba con Nico.
–¿que te pasa?–preguntó Melanie por lo bajo y negué haciendo un gesto de despreocupación con el rostro.
–nada, ¿por?–la miré.
–si las miradas matasen, Nico ya estaría en el infierno.–mencionó y me encogí de hombros sin responder.– si quieres poner celosa a Grace solo debes coquetearle a otra y ya.–continuó hablando, reí y acerqué mi rostro al suyo.
–¿así, tal vez?–susurré, ella sonríe poniendo una mano en mi brazo y mirando disimuladamente hacia Grace y Nico.
–mhm, están mirando, ahora abrazame y el resto es pan comido.–dijo sin perder la sonrisa, me acerqué más y rodeé su cintura con mis brazos, ella pasó los suyos por mi cuello. Besé su mejila varias veces y sonreí.
Lo cierto era que no sabía porqué había hecho aquello, tal vez quería saber como reaccionaba Grace, o tal vez quería demostrarme a mi mismo que no pasaba nada por coquetear con otra... aunque si pasaba, sentía una leve molestia en el estómago, como culpa.
–amm, Evan, ¿me pasas el azúcar?–escuché a Grace, me relamí los labios e hice un esfuerzo por no girarme demasiado rápido, aunque acabé haciéndolo mientras me separaba de Mel.
–claro, pero, ¿para qué?–alcé una ceja, vi como tragaba con fuerza y reí pasándosela, luego me apoyé en el sillón.
Hablé con Melanie hasta que llegaron los otros dos con dos bandejas, ocho tazas de café y varios bollos de crema y chocolate.
–ahora puedes usar el azúcar, Grace.–le dije guiñándole un ojo.
Me miró sin gracia alguna y reí bajo, agarré una taza y removí el azúcar a la vez que tomaba un bollito.
Después de un rato Grace vino a sentarse a mi lado, Mel se sentó al lado de Nico, Nina y Mike hablaban bastante cerca y Amy y Josh comían y bebían casi sin parar.
–estaba pensando.–dijo Nico cuando Amy fue al baño, pasé un brazo por los hombros de Grace y alcé una ceja.
–¿tú piensas?
ESTÁS LEYENDO
teen romance.
Teen Fiction«Teen Romance, give me this dance, yeah, i took a Xan. I hope you understand. Let me guide you, to a place where no one hurts you, you are safe here with me.» Donde Evan y Grace se enamoran.