"eres genial, Evan."

17 1 0
                                    

Grace, ¿te apetece dar una vuelta?dijo mirándome y alcé una ceja. No estaba segura del todo, es cierto que había sido muy amable conmigo y que me había tratado muy cortés pero seguía siendo un desconocido.

depende, ¿a dónde?–hablé por fin cruzandome de brazos.

a un lugar.–se encogió de hombros, ugh, como odiaba las respuestas así.

¿a que lugar, genio?–pregunté notablemente sarcástica mientras ladeaba levemente la cabeza, con la ceja aún alzada.

–no me considero un genio, pero gracias.–sonrió de forma coqueta y boba.– ¿te apetece o no?

–está bien, pero la norma anterior sigue en pie, ningún sitio donde pueda hacerme daño.

–no te preocupes.–dijo para luego acelerar hacia donde iba a llevarme.

Él miraba hacia el frente sin mucha preocupación y yo lo observaba, era realmente lindo. Un pelo negro y ondulado, tenía una tez morena tirando a oscura, ojos verdosos si no me equivocaba y, tenía unos bonitos y  labios que estaban ligeramente abiertos.

soy guapo ¿eh?–dijo y sonriendo de lado.

Di un respingo saliendo del trance y negué mirando hacia el frente, sintiendo mis mejillas encenderse, moví mi melena para que quedara de forma que taparla mi rostro; en un tonto intento de ocultar mi vergüenza.

yo no he dicho eso.–me crucé de brazos negando, lo miré de reojo mordiendo mi labio aún avergonzada de que me pillara mirándolo de aquella forma.

oh pues tus bonitos ojos no paraban de mirar mi preciosa cara, por no decir que tus labios estaban entreabiertos y babeando, por mi, claro.–me miró y guiñando un ojo antes de volver a mirar al frente.

No respondí, llevé nuevamente la mirada a la carretera, no estaba babeando, solo estaba observando e inspeccionando su bonito rostro.

bueno, háblame de ti, bonita.–volvió a hablar deteniendose en el mismo semáforo de antes.

pues, nací aquí pero mi padre es holandés así que tengo sang...–comencé pero fui interrumpida por su 'shh' hacia mi, lo miré alzando una ceja.– ¿acabas de shushearme?

–si, no quiero oír eso, quiero oírte a ti, no que tipo de sangre tienes o de donde es tu abuela. Quiero oír tus gustos, tus miedos, y esas cosas.–se encogió de hombros, la luz cambió a verde pero las calles estaban casi vacías así que supuse que no había prisa.

está bien, me gusta lo salado más que lo dulce, nunca he bebido alcohol porque siento que no me va a gustar, tampoco he fumado nunca, me encanta escuchar música nueva y me gusta ver series extranjeras aunque amo los clásicos como Friends o How I Meet Your Mother, esta última es mi favorita. Amm,mis miedos, me dan miedo las serpientes, me da miedo la oscuridad y me da miedo no caer bien por ser como soy o lo que sea. hablé con sinceridad y algo de vergüenza a la hora de contar mis miedos.– ¿que hay de ti?

–¿por qué tienes es miedo de no caer bien?–preguntó en lugar de responder mi pregunta.

porque...–empecé y él arrancó otra vez.– porque no soy súper divertida, ni súper inteligente, no me gusta la moda ni los deportes, siento que no encajo en los grupos sociales, ¿me entiendes?–tragué con fuerza temiendo que se riera en mi cara. Por supuesto que era algo vergonzoso decir algo así, es decir; ¿a quién le gustaría una chica que teme caerle mal?

vaya, creo que la clave es la palabra "súper", no tienes que ser súper para encajar, nadie tiene porqué encajar, ¿sabes? yo no tenía amigos, no me gustaban los coches, ni las motos, menos los deportes, pero, conocí a alguien que me dijo; Evan, los demás pueden comerse una mierda siendo ellos, porque te vas a comer el mundo siendo .–se relamió los labios mientras lo escuchaba atenta.– después de eso me dio igual que no me gustara lo mismo que a los demás, soy genia tal y como soy, y si no encajo realmente me da igual, porque seguiré siendo genial, y joder que filosófico soy.–soltó lo último haciendome reír con él.

eres genial, Evan.murmuré sin dejar de mirarlo con una sonrisa, sentía que mi rostro tenía pinta de parecer boba.

–tú también lo eres, Grace.–me sonrió antes de aparcar frente a un edificio con varias luces encendidas. No sabía que ese lugar existía.– llegamos.

teen romance.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora