teen romance.

"jesús, Grace, embarazame."

Tras tirarme al agua empecé a nadar bajo esta de un lado a otro, salí para tomar aire y me eché el pelo hacia atrás para poder ver.

Amy vino hacia mi y se tiró justo a mi lado salpicandome.

-idiota, te voy a ahogar.-le dije una vez que hubo vuelto a la superficie.

-oh, vamos, intentalo.-me enseñó la lengua y comenzó a nadar, reí siguiéndola y le atrapé el pie, la acerqué a mí hasta tenerla lo suficiente cerca para poder ponerle una mano en la cabeza y hundirla con cuidado.

Me golpeó el torso y reí quitando la mano, subió y tomó una bocanada de aire antes de poner las manos en mis hombros.

-idiota.-rió negando, sonreí de la misma forma, la sujeté de la cintura pues sabía que sus pies no llegaban al fondo, la piscina era bastante profunda e incluso a mi me costaba mantenerme de pie en ella.

Oí a Mike soltar un "oh Dios mío" con su voz de fangirl, me giré y nos estaba haciendo una foto.

-¿que coño...?-medio grité y él parecía ignorarme para mirar la foto. Tan ridículo como siempre.

-nos quiere juntos otra vez, sabes como es.-bufó Amy y la miré con el ceño fruncido.

-no vamos a volver, lo sabes, ¿no?-ladeé la cabeza y ella carcajeó como si la vida le fuera en ello, me hizo fruncir más el ceño.

-ni de coña vuelvo contigo, te amo, pero como amigo.-aclaró y rodé los ojos.

-lo sé, idiota.-reí, la solté y juntos empezamos a nadar.

Estuvimos así un rato hasta que me aburrí y salí del agua para ir con Grace, quien estaba hablando con Nico de lo más entretenida.

-¿vienes conmigo al agua?-le extendí una mano interrumpiendo a mi mejor amigo, ella me miró y pareció pensarlo mientras movía los labios.

-estoy calentita aquí, con el sol, mi camisa, no quiero mojarme.-hizo una mueca. Definitivamente habían demasiadas palabras con doble sentido en una frase.

-vamos, yo te puedo poner más calentita incluso si estás mojada.-sonreí, Nico ahogó una risa y vi como sus cachetes se volvían más rosados y no por el sol precisamente.

-cochino.-es lo único que dijo, me senté en la tumbona a sus pies y me encogí de hombros con diversión.

-te encanto.-le guiñé un ojo, separé sus piernas llevándome un golpe en la cabeza y la miré aturdido.- solo iba a poner la espalda en medio para estar cómodo, lo siento. -dije tras darme cuenta de semejante idiotez que hice. Reí tratando de que no le diera importancia aunque mentalmente no dejaba de regalarme a mi mismo por algo tan loco como hacerle aquello.

Me miró sin mucha confianza pero separó un poco las piernas dejándome hueco para hacer lo que quería en un principio, apoyé la cabeza en su abdomen y cerré los ojos para que el sol no me diera directamente.

Sentí sus manos en mi húmedo pelo y sonreí inconscientemente, pasamos así unos minutos hasta que tocó mi hombro.

-¿mhm?-murmuré algo embobado, me encantaba sentir sus manitas dándome cariño, ya fuera en el pelo o en el rostro; como hizo la noche anterior, antes de irnos, estando borracha.

-quiero ir al agua, levanta.-siguió toqueteando mi hombro, me levanté con rapidez y la miré colocando una amplia sonrisa en mis labios.

-vamos, juntos.-asentí, sonrió quitándose mis gafas y dejándolos en la tumbona, se quitó la camiseta dejándola en esta también y no pude evitar admirar su cuerpo de pies a cabeza. Tenía unos pechos proporcionados a su altura y un abdomen no tan plano pero sin duda me apetecía acariciarlo y besarlo sin parar.

-vaya, Grace, me dieron ganas de ser cartero para poder meter mi paquete en tu buzón.-habló Nico, desde el agua haciéndome rodar los ojos y carcajear a los demás.

-que cochinos son, por Dios.-negó Grace riendo, tomé su mano y entrelacé los dedos, caminamos juntos hasta las escaleras de la piscina.

-no sabía que escondías tal cuerpo, Grace.-comenté una vez en el agua, ella rodó los ojos sonrojandose otra vez.

-no es "tal cuerpo", es mi cuerpo, normal y ya, están exagerando.-negó mirando hacia el suelo, la tomé de la cintura haciendo que dejara de estar en los escalones para que estuviera casi pegada a mi cuerpo y conseguí que alzara el rostro.

-eres mi angelita sin pasarela.-sonreí haciendo referencia a aquellas famosas modelos de Victoria Secret's.
Tenía los muslos rellenos y con pequeñas estrías pero aquello sólo me hacía desearla más, deseaba que se viera como yo la veía; preciosa.

-a mi también me gusta.-asintió, sonreí más al escucharla y acaricié su espalda.

-no paras de conseguir atraerme más y más, dios.-confesé, ella dejó los brazos en mis hombros y las manos en mi nuca.

-bueno, tienes tus encantos, y yo los míos, no esperaba atraerte ni siquiera pensé que me vieras de esa forma, nos conocemos prácticamente nada pero, tú igual me atraes, así que no la cagues.-sonrió con burla volviéndome loco por esa sonrisa.

-jesús, Grace, embarazame.-pedí en broma haciéndola carcajear y acercarse más, su nariz rozó la mía de manera tierna, cerró los ojos sonriendo y suspiré totalmente embobado por su rostro de pequeña muñeca.- ¿puedo besarte, Grace?