Disclaimer: MARVEL & Disney © y sus personajes no me pertenecen. La historia sí.
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Los rayos del sol pegaban contra el gran ventanal de la habitación de Natasha. Se acomodó bien en la cama, pasando sus manos sobre su rostro. Le dolía un poco la cabeza, y eso que anoche no había bebido tanto.
Se giró hacia su derecha y ahí estaba, Steve Rogers durmiendo tranquilamente a su lado. Se encontraba boca abajo, dejando ver aquella escultural espalda bien marcada que tanto amaba observar. Era él quien la tenía agotada todo el tiempo. Y era un arduo trabajo incluso para Natasha poder satisfacer a Steve. Tenía ventaja de sobra, con el suero casi ni se agotaba en lo absoluto. Eso era bueno y malo a la vez. Pero la rubia no se quejaba, le encantaba hacer el amor con él, aunque después tenga que beber mil litros de café para poder funcionar bien durante el día.
Hasta el día de hoy, encontraba increíble que un hombre como él se fijase en ella. Según Natasha, no tenía mucho que entregar, pero Steve le decía lo contrario. Y era una de las mil cosas que la rubia amaba de él: siempre tenía una palabra de sabiduría para todos. Y Natasha no era la excepción.
Se acercó a él dándole un pequeño beso en la frente. Realmente lo amaba. Acercó su mano a su mejilla, acariciándole con ternura.
—Te amo Steve. —susurró en su oído sonriendo, haciendo notar que las facciones de Rogers habían detectado su voz, pero no despertó.
La rubia se levantó de la cama, dirigiéndose al baño para darse una ducha tibia y así poder despertar, o al menos conseguir un poco más de energía. Tendría que, además, tomarse un buen desayuno después de lo de anoche.
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Ya vestida, rápidamente Natasha se dirigió al laboratorio donde Shuri tenía sus juguetes favoritos, y con eso nos referimos a artefactos tecnológicos y demases. Era realmente sorprendente que este lugar estuviese construido por Vibranium, al menos la mayoría de las cosas.
Entró cuidadosamente, esperando que hubiera nadie y así fue. Sintió un alivio interno, ya que lo que haría, sólo lo sabría ella. Y tenía que hacerlo, porque era la única manera de salir de esta duda existencial.
Era casi imposible, pero, como dice un buen dicho, «hay cosas que la misma ciencia no puede explicar».
Buscó una jeringa, algodón y alcohol. No era la primera vez que ella misma se hacía un examen de sangre. Pero esta vez, estaba nerviosa. Sentía como su cuerpo entraba en pánico; aunque no podía entender aquella reacción. Tenía que estar tranquila, después de todo, Natasha no se encontraba sola. Sabe que, además de Steve, están Sam, Wanda, Vision... su equipo, su familia.
«familia...»
Esa era una palabra que nunca formó parte de su vida. Y tampoco era que le hacía falta tener personas a su lado. Pero con la formación de los Vengadores, su panorama y su visión de vida cambiaron para siempre. Pudo darse cuenta, que podía darse otra oportunidad de poder tener lo que en su pasado le habían arrebatado. No era la mejor familia del universo, pero lo eran. Se mantenían unidos. Combatían juntos... hasta que ocurrió la Civil War.
Era difícil poder mantenerse en el tiempo de esta manera. Ahora podía entender a Steve y la enorme mochila que cargaba en su espalda. No lo culpaba por tener estrés o algunas crisis de pánico.
Agradecía enormemente haberlo encontrado y seguido el rastro. Lo hizo así durante meses. Pero no estaba segura si aparecer frente a él, después de todo, ella sentía que le debía demasiado y no sabía si podría devolverle todo eso.
La verdad era que no importaba lo que sucediera.Natasha Romanoff lo seguiría hasta el fin del mundo si fuese necesario. Porque se lo había prometido, más que a él, a ella misma.
Después de sacarse la muestra de sangre de la jeringa, tomó un tubo e inmediatamente, ingresó la muestra dentro. Tenía que fijarse que era un tubo con un anticuerpo especial para detectar la hormona que ella buscaba dentro del análisis y evitar un falso-positivo.
Aún era temprano. El reloj marcaba las 9:00 am. Un horario demasiado temprano como para que todo el mundo anduviese en pie. Dejó el tubo dentro de la máquina para que se procesara bien y esperar el resultado.
Después de todo: ella no podía ser madre.
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Steve despertó del sueño y se incorporó en la cama intentando despertar. Pero sus párpados le ganaban la batalla. Pasó ambas manos sobre su rostro y se percató que Natasha no estaba en la cama. No se preocupó mucho, él sabe que ella tiene el sueño bastante liviano, que suele levantarse antes que él para darse una ducha y comer algo. Lo más probable es que ahora esté en eso.
Aún recordaba todo lo que pasó anoche con ella. Besar sus labios y recorrer todo su cuerpo, escuchar mencionar su nombre mientras lo hacían. Todos esos recuerdos lo volvían loco.
Debía agradecer al suero que recorrían sus venas, tenía buena resistencia. Y qué decir de ella. Tampoco se quedaba atrás. Esbozó una sonrisa de tan sólo pensar en ella en un lapso de segundo.
Se tapó con las frazadas y decidió acostarse unos minutos más, después de todo era temprano y las sábanas aún olían a ella.
Se sentía feliz, después de mucho tiempo.
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[Continuará...]
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Aquí está la actualización del capítulo 20. Gracias por seguir leyéndome :)
Atte,
Kuchi_

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Three Years Later II
Hayran Kurgu¿Qué pasó después de que la guerra civil dividiera al equipo? Secuela de "Three Years Later". Se recomienda leer la primera parte. Historia #Romanogers. ➡️#1 Romanogers 18/10/2018 ➡️#1 CapWidow 02/10/2018 ➡️#1 CapWidow 15/01/2019 ➡️#1 Captasha 10/1...