Capítulo 24: Felicidad momentánea

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Primero que nada una disculpa por dejarlos, pero después de lo que me pasó apenas tenía ánimos, ahora ya me siento un poco mejor y por eso volví así que aquí les traigo los últimos capítulos 

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—Tu... Oh, he muerto y ahora estamos juntos, ¿no?

Me estremecí al volver a escuchar su risa.

—No, nena. Seguimos vivos y es hora de que vayamos a casa.

Lo abracé con fuerza sin poder creerlo.

—Estás bien —susurré para mí, queriendo convencerme—. Creí que tu... habías...

—Sshh, ahora estaremos bien. Vamos.

—Espera —lo detuve y miré a Jane—. ¿Te encuentras bien? —ella asintió—. ¿Puede venir con nosotros? —le pedí a Kiseop—. Ella ha sido muy buena conmigo —argumenté mientras él la veía con molestia—. Por favor.

—Está bien —aceptó a regañadientes—, pero la mantendré vigilada.

—No será necesario —intervino ella—, él es importante —se dirigió a mí—, y no puedo dejarlo. Ve y sé feliz.

Entonces salió corriendo como la brisa.

—______(tn), démonos prisa.

Acepté un poco triste.

—¿Cómo vamos a irnos si están todos los guardias?

—Por eso elegimos este día. Dejaron pocos al cuidado, por lo que los demás se han de haber encargado ya.

Atravesamos la casa con varios cuerpos descuartizados y mobiliario hecho añicos sobre la losa blanca.

Saliendo de la casa Vannia y SooHyun esperaban con una mirada de orgullo al vernos salir.

Corrí a abrazarlos.

—¿Todo bien? —preguntó Kiseop.

—Sí... bueno —respondió su amigo—, Eli y Hoon tienen algunas heridas, pero Kevin ya está ayudándolos.

Señaló una de las tres camionetas grises que esperaban.

—Bueno, larguémonos de aquí.

Subimos al transporte del medio; SooHyun se fue a otra de las camionetas mientras Vannia ocupaba el lugar del copiloto y Kiseop y yo en la parte de atrás.

—¿Marco? —vi al conductor.

—Mucho tiempo sin vernos.

Se puso en marcha.

—Él ayudó bastante para encontrarte —mencionó Kiseop agradecido.

—Nah, no fue nada. Solo fue por hacer mi buena obra del año y dejar de ver a mi sobrina tan desesperada e histérica. Créeme, no es nada agradable cuando está así.

—Estoy de acuerdo con eso —agregó Kiseop con diversión.

—¡Hey! —se quejó Vannia.

—Gracias —dije—. Por cierto, cómo supieron que estaba aquí.

—Fue bastante complicado —comenzó mi amiga—, creíamos que sería imposible encontrarte hasta que mi tío descubrió que uno de los hombres que teníamos en Rumania estaba confabulado con tu raptor, así que él de la manera más amable trató de hacerlo hablar, pero como no cooperaba, hubo que usar la violencia.

Obsesión Inmortal (UKiss y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora