EPÍLOGO:

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19 años después...

Como todos los días, me colocaba junto a la ventana para apreciar el amanecer preguntándome cómo sería mi vida en ese momento si no tuviera a tantas personas dándome cariño y a pesar de que Kiseop faltaba, me quedaba con el recuerdo de su amor el poco tiempo que habíamos podido disfrutarlo.

—¡Mamá! ¡Estoy muy emocionada hoy!

Lilith apareció dando brinquitos como cuando tenía cinco años.

—¿Cómo no ibas a estarlo si es tu cumpleaños? —extendí los brazos al frente y se acercó para poder felicitarla.

Fue entonces que la sentí dar un suspiro tembloroso.

—¿Qué pasa?

Noté que su felicidad se había opacado.

—¿Es por...?

Movió su cabeza en un gesto afirmativo.

—Siempre me imagino cómo sería cada cumpleaños si hubiese estado.

—Tu padre sería tan feliz que apuesto a que estarías demasiado consentida por él.

Ambas reímos manteniendo el cariñoso abrazo hasta que el timbre se hizo sonar con insistencia.

—Debe ser Azul —nos apartamos—. Aun debemos ir a comprar unas cosas que hacen falta para la cena. Nos vemos más tarde.

—Vayan con cuidado.

—No te preocupes.

Me dio un beso en la mejilla y salió corriendo.

La miré con gran ternura.

Ella era tan necia e inquieta como yo, pero también era muy tierna como Kiseop, además de que tenía sus mismos ojos; los cuales siempre que miraba me hacían recordarlo.

En cuanto bajé a la sala, Hoon y Gaeul iban entrando mientras las dos jóvenes salían apuradas.

Ambos con sus mellizos de diez años.

—¡Tía Kira! —Hyu Min y HyeShin corrieron a abrazarme.

—Hola. Desde cuándo tanto cariño, ¿eh? Todo el tiempo están pegados al celular.

Ambos rieron con complicidad.

—Hey, ustedes dejen de estar de empalagosos solo para conseguir dulces —Hoon mostró su paternidad enérgica con diversión—. En todo caso yo los tendré y veré si se los merecen.

—Si es que no te los comes primero —expresó mi amiga—. Niños, vayan al jardín a jugar y no molesten a su tía.

Los pequeños obedecieron a su madre.

Estuvimos platicando un rato hasta que mis padres llegaron.

Les recibí con un enorme abrazo al igual que a mi hermano.

Poco a poco los demás llegaron.

Kevin quien nos sorprendió llegando con una chica linda colgando de su brazo; Vannia e Eli que irradiaban felicidad con el pequeño Ian de seis meses a quien habían adoptado y tenían en casa desde haces solo unas pocas semanas y por ultimo SooHyun con un enorme peluche al cual le había puesto un moño rojo alrededor del cuello.

—Tu siempre has malcriado a Lilith —le reclamé fingiendo enojo.

—Pues alguien tenía que hacerlo, así que no te quejes porque te arrugarás.

Obsesión Inmortal (UKiss y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora