Lo que sea que sea esto.

Capitulo 12

La semana paso muy despacio, pero cuando termino me sentí tan agradecida de tener unos días para despejarme de Dave hasta el momento no ha intentado si quiera hablarme y yo tampoco, hemos compartido unas cuantas miradas y cuando veo que sus ojos se entristecen volteo la mirada a cualquier otro lado con completa frialdad, aunque sé que en el fondo me desarmo y deseo hablar con él.

- ¿Nos vamos? - Me dice Enrique con una sonrisa que a cualquier chica le derretiría el corazón y estaría feliz aprovechando cada una de las sonrisas que él me dedica a mí.

-Ah si- Contesto despistada

Cuando llegamos a mi departamento considero que quiero estar sola, pero Enrique no desea lo mismo y se invita a pasar.

- ¿Quieres un poco de agua? - Le ofrezco, aunque espero que no quiera solo quiero que se vaya quiero estar sola y concéntrame en leer un rato, ver películas románticas, escuchar música tomar un baño caliente y tumbarme en mi cama para disfrutar de mi solitaria velada.

-Claro gracias te molesta si pongo un poco de música?

-No para nada - deduzco que en sus planes no está irse rápido.

Cuando regreso a la sala de estar él está sentado en el sillón que pase acurrucada con él hace unas semanas y antes de eso unos meses con Dave cuando estaba que me moría de amor por Enrique le tiendo el vaso de cristal con agua y él lo toma y le da un sorbo.

Veo como tararea una canción y como su pie sube y baja siguiendo un poco el ritmo de la canción.

Desde el lunes en la mañana después de que me dejase en mi salón no hemos vuelto a rosar ni por error los labios y no porque él no lo intentase cada oportunidad que tiene lo intenta es más por mí.

Después de una media hora de estar en silencio tarareando canciones él me mira y se recarga en el respaldo del sillón y me mira con curiosidad.

- ¿Qué pasa? - Me resulta un poco incómodo que me mire así.

-Ber quiero saber más de ti.

- ¿Qué quieres saber?

-Porque a tus 19 años casi 20 - suelta una risita - ¿Vives sola?

-Pues porque mis padres viven en Puebla.

- ¿Y tú porque vives aquí?

-Porque aquí esta lo que quiero - le digo segura de lo que digo.

- ¿Y qué es lo que quieres? - juraría que piensa que diré que a él es lo quiero.

-Pues esta la escuela donde esta lo que yo quería estudiar.

-Estoy seguro de que en Puebla también lo hubieras encontrado- Me dice en un tono un poco extraño.

-Pues sí, pero yo quería irme de casa y independizarme mis papas me apoyan al principio no querían, pero terminaron aceptándolo- Le suelto una sonrisita.

-Y ¿porque Dave se ha venido contigo? - Me pregunta intrigado.

-Pues porque el quería estudiar lo mismo ¿quizá? no sé. – Digo con indiferencia.

-Pensé que se iría ahora que se alejaron - Me dice ahora un poco incómodo y se remueve en el sillón.

-Pues ahora con lo de Paulette supongo que no será así la verdad no se y tampoco me importa. - le digo restándole importancia.

-Quizá te quiso seguir Dave.

-Pues no sé, lo dudo al principio él se iba a quedar en Puebla y yo me iba a venir a Toluca, pero al final nos dimos cuenta de que lo que queríamos no estaba en casa con nuestros padres, queríamos independizarnos y eso pensamos en ser roomie y todo, pero ahora agradezco que no hubiera sido así.

-Yo también lo agradezco.

Me limito a verlo porque no diré nada entiendo perfectamente por qué el también lo agradece lo cual me parece un poco estúpido, pero no importa.

Se acerca a mi poco a poco y se va recorriendo por el sillón hasta estar frente a mí pero yo no me muevo solo me quedo ahí sentada pone una de sus manos en mi nuca es un gesto bastante romántico y cuando lo tengo casi besándome me permito pensar si en realidad quiero besarle pero cuando reacciono él ya está mordiendo mi labio y yo solo intento dejar fluir el beso poco a poco se va inclinando más hacia mí y cuando estoy casi acostada siento como una de sus manos baja y recorre mi pierna y entonces decido que no quiero esto, detengo el beso en seco empujándolo un poco hacia arriba.

-Enrique.

- ¿Qué pasa? - Me dice confundido.

-No quiero Enrique - Le digo un tanto incomoda y apenada.

-Ber ¿qué pasa? - Me mira con una cara de acertijo como si no pudiera entender claramente por qué no quiero.

-Nada solo no puedo. -Le digo un poco indiferente.

-Ber te extraño y sé que cometí un error al terminar todo de la nada pero en este tiempo me he dado cuenta de que aun te amo - hace una pausa - y el día que nos volvimos a encontrar me di cuenta de que sentías lo mismo por mí, perdóname Ber quiero volver a intentarlo demostrarte que esto va a funcionar una vez más, me di cuenta de que no puedo estar sin ti porque es como no estar quiero que esto llegue a mas - se acerca a mí y cuando me toma por la nuca de nuevo y está dispuesto a besarme lo alejo de nuevo y me levanto.

-Dave... - Abro los ojos como platos y me doy cuenta de que la he cagado toda.

- ¿Me dijiste Dave, Bernadette?

-Perdón Enrique, pero no puedo yo también pensé que aun sentía algo por ti quería y deseaba sentirlo, pero simplemente no puedo creo que es mejor así lejos.

-Perfecto. - Se levanta molesto del sillón con una cara de confusión, de molestia, de decepción, con una expresión dolida por lo que acabo de decirle avanza hacia la puesta y luego solo se escucha como se cierra la puerta y de nuevo estoy sola.