Entramos a una de mis cafeterías preferidas y siento como el olor a café se apodera de mí, Dave va bastante tembloroso y yo voy tan cortante y seria.
-Con tu frialdad podría ponerles hielo a mis bebidas sabes.
-Qué bueno, me alegro tanto.
-Vamos a Ber- Intenta tomar mi mano, pero yo la retiro en cuanto siento su tacto.
-Espera si acepte a venir es porque creo que es necesario que aclaremos un par de cosas. - Digo seria.
-Ber, lo siento tanto- Hace una pausa que yo siento como una eternidad - Fui muy duro contigo y todo para nada.
-No Dave, dijiste exactamente lo que pensabas y yo lo entendí a la perfección.
-No yo no pienso eso Ber- Veo que en su rostro se distingue la impaciencia de que le crea a lo que me dice.
-Y entonces ¿Qué piensas? - Soy tan fría con el que me cuesta creerlo, pero una parte de mi pide que le dé un poco más y lo hago.
-Que eres alguien increíble - Me mira arrepentido.
-Hace un tiempo pensabas que era una fácil.
-No lo dije.
-Lo diste a entender y lo dejaste más que claro Dave, no hace falta que aclares tus creencias, en su momento me dolieron, pero por lo que puedes ver ya no es algo que me importe- Veo cómo puede caerle todo el peso de lo que le digo y podria jurar que su corazón se hace pequeño.
-Se que lo que dices es mentira.
- ¿Solo ocúpate de tu vida y a mi déjame, yo me alejé de ustedes fue exactamente lo que pediste no?, pues yo lo hice.
-No era lo que quería.
-Que lastima parecía que sí.
-Ber... yo - Juega con la servilleta que tiene entre las manos y siento como los nervios comienza a recorrerme, pero no pienso dejarme caer y demostrárselo.
- ¿Porque me besaste Dave? - Digo directa y si ningún rodeo, no permito ni siquiera que mi voz tiemble mucho menos mis manos, lo veo con una mirada tan penetrante que hasta a mí me intimida.
-Porque lo deseaba - Agacha la cabeza.
-Te recuerdo que tendrás un hijo, no puedes ir por la vida deseando besar a la que sea sabes.
-No lo tendré - Sus ojos se llenan de lágrimas- Yo no quiero un hijo ahora, no estoy listo.
- ¿Qué hiciste? - Le digo sorprendida y espero que no me diga lo que pienso.
-No voy a tener un hijo y tampoco puedo estar con alguien a quien no quiero.
- ¿De que hablas? Paulette- Me siento un poco impresionada- Ya sabes... - no me atrevo ni a mencionarlo.
-No, no, no para nada, Paulette está embarazada tiene alrededor de 6 meses o alguna cosa así.
-Entonces ¿Porque dices que no lo tendrás?
-Porque no es mi hijo. - Dice con indiferencia.
-¿Que?
-No, literalmente es del vecino.
-De su vecino.
-Bueno fuera, yo hablo de MI vecino- Remarca el "MI"
- ¿Te engaño? - Le digo sorprendida y con los ojos abierto como platos.
- ¿Si, es más que obvio no?
- ¿Como te enteraste? - Quiero saber todo - ¿Cuándo te enteraste?
-Un mes después de que te besara y te echara de mi vida, llegue a mi departamento como cualquier día, había ido a buscar a mi madre pero no la encontré así que regrese antes de lo previsto, Paulette ya se había instalado en mi departamento y invadía mi privacidad- Le da un sorbo a su café- Cuando llegue escuche un escándalo, era Paulette gritándole a mi vecino que porque no se quería hacer cargo, que ella ya no me soportaba, y que no podía vivir sin el... Cuando me vio Paulette se sorprendió tanto, intento convencerme de que lo que dijo nunca lo dijo, pero yo tenía claro que había dicho, le pase de largo cuando termine de empacar todas sus cosas fui toque a la puerta de mi vecino y le deje las cosas afuera de su departamento.
- ¿Hablas en serio?
- ¿Porque te mentira?
-No lo sé.
-Hablo muy en serio. Después de eso pensé en buscarte en serio pensé muchas veces en hacerlo, en otras estuve afuera de tu departamento, pero no tuve el valor de ir y tocar a la puerta y hoy decidí que era el día, que era hoy o nunca más y ve ahora estamos aquí.
-Las cosas no van por ahí Dave...
-Lo sé, y lo siento... Me arrepiento tanto de todo, pero no puedo hacer nada, Ber me odiaras por esto te amo con todas las fuerzas de mi corazón.
-Que estupidez acabas de decir.
-Que te amo, no puedo seguir así- Le interrumpo.
-No yo hablo de lo del corazón.
-Debí suponerlo.
-Dave no sé qué quiero pensar sabes, un momento me dices que me vaya de tu vida y me lastimas con todo lo que me tenía por el suelo en ese momento, luego me dices que serás padre, después me besas y desaparecemos de la vida del otro y hoy te apareces a decirme que me amas, así de fácil lo crees.
-Se que no me crees, pero juro que te lo voy a demostrar.
-Dave yo no voy a ser la otra.
- ¿De qué hablas?
-Como Paulette te engaño vienes y me buscas a mí ¿Qué te pasa?
-Ber. yo siempre he sentido algo por ti, todo el tiempo aun cuando estaba con Paulette, me deshacía de celos cada que vía que Enrique te besaba hasta la fecha no quiero ni verlo.
- ¿Porque hasta ahora?
-Porque soy un cobarde.
-Y sí que lo eres.
-Tu- piensa lo que dirá y hace una larga pausa que se vuelve incomoda- ¿Tu nunca sentirte nada por mí?
-Si.
- ¿Hablas en serio?
-Si.
- ¡Qué demonios! No puedo creerlo.
-Pero no importa sabes, ya nada de eso importa porque ni siquiera sé si te quiero cerca.
-No me digas eso Ber, créeme, cree en lo que te digo y en lo que siento- Me toma la mano- Ber sé que no quieres creerlo, que te cuenta mucho y siempre hemos sido estúpidos para demostrar lo que sentimos pero hoy quiero que sea distinto, quiero que confíes en mí, en lo que siento y me dejes tan solo demostrarte que lo que te digo es cierto, si quieres será poco a poco, pero solo créeme ahora tan solo lo que te digo y déjame demostraste todo y mucho mas.- Se queda callado, suelto mi mano de la suya, mira mi mano alejarse y levanta la mirada.
-Quiero creerte, pero no puedo Dave.
Me levanto y me voy, no espero que me siga porque se que no lo hará, no solo por lo cobarde que ha sido, lo sé porque es tan estúpido que nunca notaria nada.
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Lo que sea que sea esto.
RomanceEn ocasiones tenemos la idea de que sabemos que pasara y creemos poder adivinar que nos depara el destino sin embargo este es incierto y aunque muchos lo sabemos creemos que ira a nuestro favor, creemos que todo saldrá como lo planeamos y cuando nos...