El maldito Muller.

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¡Disculpas al final!.

LEER, ES IMPORTANTE.


Era una radiante y cálida tarde  apunto de caer el atardecer, era de esas tardes donde querrías comer un helado o ir al cine para matar el aburrimiento.

Si, definitivamente terminaría disparando me con un arma imaginaria, viendo como señor músculos de acero veía documentales de los animales y sus normas morales.

¡Bang!,¡bang!.

En varias horas debería ir a trabajar, pero el poco tiempo libre que tenía, era tan monótono, estudiar, trabajar y hacer ejercicio,donde estaba quedando la diversión de mi vida.

Brrrrrrrrr.

Dios necesito un escape, rápido. 

«No hay mejor escape que leer un buen libro acompañado de un helado.» pensé.

 Me dirigí a la cocina para tomar el pote de helado que estaba en el congelador, cuando me percate de que tenia una llamada entrante.

  —Alo —me detuve, contestando la llamada.

—Ah, Harriet... Soy yo  Alger...Muller,¿me recuerdas? — dijo Alger un poco tenso.

—Hola Alger,claro que me acuerdo de ti. — comente notando por el rabillo del ojo, como Jensen observaba curioso. — Dime, ¿en que te puedo ayudar?  —inquiri jugando con un mechón de mi cabello rizado.

— Se que debe ser algo rara mi llamada para ti, solo me preguntaba si no estabas ocupada para salir con unos amigos míos a divertirnos. 

Diversión.

Ya no conozco esa palabra.

— En este momento no estoy ocupada pero... —hice una pausa para observar el reloj de mano que llevaba. —En una hora y 15 minutos para ser exacta, voy a estar trabajando.

—Ummm. Ya veo, ¿que tal si te alcanzo en tu trabajo y hablamos? — propuso con un tono que me obligo a sonreír.  

—Me parece excelente, nos vemos en mi empleo, te envio la direccion por mensaje. — anuncie divertida por como Jensen me miraba, tenía la misma cara seria, pero sentia que habia algo diferente.  

¿Celos?,no.

No,no lo creo.

— Adios, te veo en una hora y 13 minutos .—expresó con un tono muy seductor.

—Adios. —me despedí cortando la llamada, para ir a bañarme.

Cuando me tope con un rubio que me miraba extrañado.

—Así que...Muller, te ha invitado a salir. —expuso señalando mi celular que ahora tenía en manos.

— Si y no tengo por que dar explicaciones.   — replique cortante, cruzandome de brazos. 

—Yo no te he pedido explicaciones, sera que ¿en el fondo quieres darmelas?. — abordo repitiendo la misma acción, de cruzarse de brazos.  

Todo iba tan bien.

Aunque es un buen punto.

Pero obviamente, no.

Yo soy un pony libre sin ataduras.

—¿Como esta tu dedo? —agrego ignorando su pregunta, cambiando el tema antes de que pudiera responder.

— Esta bien.— balbuce atónita jugando con mis dedos. — Gracias por preguntar. — agradeci levantando la cabeza, ocasionando que hubiera un cruce entre nuestras miradas .—Debo irme a duchar — anuncie cortando las miradas tropezandome con todo camino a mi habitación. 

Harriet and Jensen .©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora