Twelve

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- Anne -

Pasamos el día en la playa, así que al llegar a casa, Jane cayó K.O. Margaret se metió en su habitación, junto con Jane.

- He pensado en ir a tomar algo a algún bar cerca, ¿te apetece?- me preguntó Zack

- Déjame cambiarme de ropa. Llevo con esto todo el día- contesté

Me metí en mi habitación y me puse un vestido de seda, parecido al de ayer, pero esta vez largo, con una abertura a un lado, de un color gris. Me puse unas sandalias, algún collar largo y algunos anillos. En cuanto salí, me encontré con Zack, que estaba vestido con un pantalón color arena ajustado, y una camisa blanca, con los tres primeros botones desabrochados.

- ¿Lista?- preguntó

Asentí. Me dio la mano y salimos de la casa. Llegamos a un bar, más bien a una terraza, con una barra y música alta. Nos dirigimos a la barra y Zack pidió un mojito y una cerveza.

- Estás espectacular esta noche- me dijo Zack

- Gracias- contesté ruborizándome

Le di varios sorbos a mi mojito, y como no estaba acostumbrada a beber alcohol, sentí como me subía a la cabeza.

- Vamos a bailar Zack- dije tirando de su brazo

- Anne, no se bailar- contestó

- No importa, sólo muévete y ya

Dejamos nuestras bebidas en la barra y nos dirigimos a la pista. Empecé a moverme al ritmo de la música, al igual que Zack. De tanto movimiento, sentí todo moverse. Me estaba mareando, pero quería bailar.

De un momento a otro, la música dejó de ser movida, a ser mucho más lenta. Sentí como Zack ponía sus manos en mis caderas y me acercaba a él. Puse mis manos en su cuello y me acerqué más a él.

- Cómo me alegro de que el DJ haya puesto algo lento- dijo Zack casi en susurros

Sonreí y sentí como se me erizaba la piel. Su tono había cambiado. No era el mismo tono de siempre, ahora era ronca y grave. Se acercó más a mi y sentí su respiración en mi cuello.

- ¿Te he dicho ya lo espectacular que estás hoy?- me preguntó susurrando en mi oído

Me mordí el labio y asentí. Empecé a meter mis dedos en su pelo, jugando con él.

- Esto está mal Anne- dijo aún en susurros junto a mi oreja- pero no puedo actuar como si no quisiera, porque me muero por besarte, acariciarte, besarte de nuevo...

- Zack...- dije seguido de un gemido. Me sentía atraída por Zack, para qué iba a negarlo, pero tenía razón, esto estaba mal. Intenté alejarme de él, pero empezó a dejar besos en mi cuello. Provocando que gimiera

- Volvamos a casa... Necesito deshacerme de tu vestido y hacértelo ahora mismo- dijo Zack sin dejar de dar besos en mi cuello. Puse mis manos en su cara y la levanté para besarle. Empezó como un beso suave, pero en cuestión de segundos, empezó a ser más apasionado, sintiendo como la lengua de Zack intentaba entrar en mi boca, se lo permití al instante.

A pesar de saber que esto estaba mal, asentí. Seguramente me arrepentiría en cuanto saliese el sol, pero ahora mismo quería hacerlo.

Me agarró de la mano y me sacó de aquel bar. Volvimos a la casa, casi corriendo, parándonos cada segundo para besarnos. En cuanto llegamos a la puerta, Zack me juntó a él, poniendo su mano en mi nuca y la otra mano en mi cintura. Yo puse las manos en su cuello y seguimos besándonos. Me levantó del suelo en cuanto abrió la puerta de la casa. Estuvimos a punto de caernos, porque se le había olvidado el escalón de la entrada, provocando que me riera.

- Shh Anne, despertarás a Jane y a Margaret. Las necesito dormidas para lo que quiero hacerte- dijo Zack

Cerró la puerta con cuidado y después nos metimos en mi habitación, que estaba más alejada de la de Margaret y Jane. Volvió a besarme con pasión, mientras me tumbaba en la cama suavemente. Empezamos a deshacernos de la ropa, sin dejar de besarnos.

- Dios Anne, no sabes lo mucho que me encanta besarte- dijo Zack

- Pues no dejes de hacerlo- contesté ahora en ropa interior

- Sentirás mis labios por todo tu cuerpo. Empezando por aquí- dijo dejando un casto beso en mi cuello- luego aquí- dejando otro beso en mi hombro- aquí- ahora entre mis pechos- aquí- otro en mi ombligo- después aquí- besó la costura de mi ropa interior- aquí- esta vez besó la parte interna de mi muslo derecho. Me estremecí al sentirle tan cerca de mi sexo- y de vuelta a tus labios

Sin dejar de besarme, empezó a quitarme el sujetador. Una vez fuera, empezó a dejar besos por mis pechos, centrando su boca en uno de mis pezones, y pellizcando el otro con sus dedos. No podía dejar de gemir. Necesitaba sentirlo dentro ya. Pero Zack se lo estaba tomando con calma. Tanta calma que me estaba volviendo loca. Bajé una de mis manos y empecé a acariciar su miembro por encima de la tela de su bóxer. Provocando un gemido por su parte. Soltó mi pezón y bajó la mano hasta la costura de mi ropa interior. Sentí como hacía pequeños círculos en la zona de mi clítoris. Enarcaba mi espalda, para hacerle saber lo que quería. Conseguí que sonriera. Volvió a mi boca, besándome como si lo necesitara para vivir. Dejó de acariciar mi clítoris, para deshacerse de mi ropa interior lentamente. Le agarré del bóxer e hice lo mismo. Una vez desnudos los dos, sentí como su miembro rozaba mi zona íntima. Empecé a levantar las caderas para sentirle más cerca y para que me hiciese suya de una vez. Moví la cabeza a un lado para soltar un gemido.

- Zack...- dije entre gemidos

- No me digas que pare, porque sólo conseguirás matarme- dijo Zack

- La puerta... Pon el seguro- dije

Zack me miró sonriente y se levantó de la cama para ponerle el seguro a la puerta. Dejándome ver el buen cuerpo que tenía, a pesar de la poca luz que había en la habitación.

- ¿Podemos seguir?- preguntó de vuelta a la cama

Asentí y le agarré del cuello para besarle de nuevo. Cogió el condón que había dejado en la cama, antes de quitarse el pantalón, y se lo puso enseguida. Empezó a rozar su miembro con mi clítoris de nuevo. Me mordí el labio para no gritar, y antes de poder decir o hacer nada, Zack metió su miembro de un golpe, besándome para evitar que gritara. Sus movimientos eran suaves y me encantaba. Pellizcaba suavemente uno de mis pezones, mientras me besaba.

- Dios Zack...- dije seguido de un gemido

- Oh nena...- gimió él

Los movimientos suaves continuaron durante un largo tiempo. Me encantaba, pero quería que lo hiciese más rápido.

- Zack... Más... Más rápido- conseguí decir entre gemidos

- Anne, me correré enseguida si me muevo más rápido- contestó

- Por favor

Sentí como Zack apoyaba todo el cuerpo encima mío, me abrazaba y pegaba sus labios a los míos. Los movimientos empezaron a ser más rápidos y profundos. Gemía cada vez más fuerte, al igual que Zack. De repente sentí un cosquilleo en mi cuerpo.

- Voy... Voy a correrme Zack- le avisé

- Hazlo nena, córrete conmigo- me contestó

Sentí como me liberaba, al igual que sentí el cuerpo de Zack tensarse. En cuanto llegamos al clímax, Zack apoyó su cuerpo en el mío y me besó los labios con calidez.

Best Mistake |Z.M|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora