Walter y su discapacidad

Capítulo 2

Las miradas de todos me siguieron hasta que entré a la universidad y fuí a hablar con el director.
Toqué la puerta de su oficina. Me abrió su asistente, que también me miró con cara rara. Él me dijo que me sentará y me saludó.

-Hola buenos días Walter Gutiérrez- dijo con su voz gruesa pero simpática.
-Hola señor director- dije nervioso.
-Jajaja- se rió - tranquilo me puedes llamar Christopher o Chris, cómo tu prefieras-
-Ok- contesté
-Bueno su familia me contó un poco su vida- asentí - me contaron que sufrió bullying en primaria y secundaria ¿es así?-
-Si- respondí acordándome de esos feos momentos.
- Tranquilo que aquí no vas a pasar por eso, está es una universidad en la que el bullying, las cargadas, las miradas feas, no existen- dijo seguro.
- Si me dí cuenta - dije sarcástico.
- Me parece muy bien - dijo sin entender mi sarcasmo - bueno mirá, esto es un horario en el que están todas tus clases y el número de aula, ahora llamaré a un alumno para que te enseñe el lugar-
-Ok- dije con nervioso.

Me quedé esperando unos 10 minutos hasta que entró el director con un alumno obviamente mucho más grande que yo.

-Walter él es Tomás, un alumno de segundo año- dijo presentandolo
-Hola Walter es un gusto- dijo simpáticamente.
-Hola el gusto es mío- dije educadamente.
- Bueno Tomás enseñale el lugar - dijo el director.
Tomás asintió y salimos de la oficina. Ya no había nadie en el patio de afuera ni en el de adentro, eso significaba que las clases ya habían comenzado.
Hubo un silencio incómodo hasta que el me preguntó:

-No pienses que es una burla o algo así pero, ¿que tenes en la cara? -
- Tranquilo estoy acostumbrado a las burlas - contesté - lo que tengo es una deformidad, la tengo desde que nací y no hay ninguna operación que me la pueda sacar, bueno si hay una pero sale muy cara y mi familia no tiene el suficiente dinero-
- oye lamento que hayas tenido que sufrir las burlas, debe ser feo- contesto con pena - ¿no hay ningún tratamiento o algo más barato?-
- no así que por esa razón me tuve que acostumbrar a mi cara - dije riéndome.

Tomás me hizo el recorrido a toda la universidad, era grande y con muchas aulas.
Cuándo terminó el recorrido sonó el timbre de recreo. Tengo miedo de las miradas de los demás, encima seguramente Tomás se irá con sus amigos y me quede solo.