This is a dream.

10. Primer impacto.

Miré hacia abajo, vi mis pies colgando, y alce la mirada, mis manos eran lo único que me permitía seguir con vida, y estaba aferrada a ella.

- Ali... trata de moverte hacia el otro lado de la cuerda como si fuera un simple juego de algún parque, y pase lo que pase, ¡no vuelvas a mirar abajo!

- ¡No puedo!, ¡No!

- ¡Pam! ¡Hermana! ¡Escúchame!, ¡Puedes hacerlo, solo sé valiente!

Todos miraban perplejos como los seres que asemejábamos con zombies se acercaban rápido hacia donde estábamos Tobías y yo. Sólo intente mover mis manos lo más rápido posible para pasar al otro lado de aquella barranca, al lograr pasar un escaso metro de la cuerda mis manos ardían y no sabía cuanto más podía estar en aquella situación, así que solo me congele. Tobías se había ya también incorporado a la cuerda del mismo modo que yo, sólo se aferraba a ella con sus manos y fue en ese momento que nos dimos cuenta que los zombies no querían matarnos con sus propias mano pues estando a menos de un metro de distancia de ellos y colgados de la soga era muy sencillo llegar a nosotros y hacernos caer prefirieron tratar de tirar la roca que sostenía la cuerda.

Y lo lograron.

Cuando la roca cayó sentí el vértigo de ir hacia el oscuro barranco. Y al momento del impacto mi cabeza chocó contra el muro del otro lado de aquel abismo, en ese momento mis manos no aguantaron más y caí. La mano de Tobías logro sostener la mía justo antes de que me deslizará a una muerte segura.

Seguía aturdida por el golpe pero logré escuchar la voz de alguien.

- ¡Ali! ¡¿Estás bien?! ¡Despierta!.- gritaba Tobías mientras yo intentaba centrar mi mente.

- Lo siento...- dije con profunda pena porque gracias a mi estábamos en aquella situación.

- ¡No es momento de disculpas! ¡¿Estás bien?!

- Si, lo estoy... solo me golpeé muy fuerte en la cabeza.

- Sé que no estás bien pero es necesario que salgamos de esta situación de una vez, nuestros amigos no escucharán desde aquí abajo pero estoy seguro que están intentando jalar la cuerda para sacarnos de aquí, pero no lo lograrán, necesitamos soltar la piedra que quedo de este lado.

- Entiendo... solo déjame caer, lo lograrán solos.

- ¡¿De qué estás hablando?! ¿Acaso el golpe de la cabeza te afecto tanto? Solo sostente fuerte de la cuerda e intentar liberar la piedra con esta navaja.- me dio aquel objeto pero yo no quería continuar.

- Sólo suéltame Tobías, no lo lograrán conmigo, si no hubiese sido por mi y mis estúpidos miedos nada de esto habría pasado, sólo suéltame.- en cuanto dije estas palabras le devolví la navaja.

- No pienso hacer eso, y si quieres morir aquí, está bien, pero ambos moriremos porque no pienso salir de aquí solo. Si el creador del juego nos metió a esto a todos es por algo, y si tu eres la líder con aún más razón, esto solo fue una falla, no puedes dejarte caer por eso, tienes que levantarte y seguir luchando, porque eso estamos haciendo, estamos luchando por nuestras vidas.

Razone en aquellas palabras y comprendí lo que estaba sucediendo, no podía evadir lo que ya estaba pasando, no solo estaba ahí para salvar mi vida, sino para intentar salvar la de los demás.

- Dame la estúpida navaja de una vez.

- Esa es la actitud, ahora bien, salgamos de esta fosa.

Tobías escalo un poco para darme espacio para cortar la cuerda, aún sostenía mi mano, y la dirigió a la soga para que pudiera sostenerla, una vez que pude tomarla comencé a cortarla. Era difícil, esa cuerda de verdad era gruesa, y una vez cortada la enorme piedra cayó dentro del abismo desapareciendo de mis vista, nunca se escuchó el impacto de esta contra el suelo.