This is a dream.

12. Grandes problemas.

El gruñido provenía de la arboleda que se encontraba a un lado del hermoso lago del que habíamos salido.

- ¿Alguien más lo escucho?- preguntó Caleb quien comenzaba a temblar de miedo.

- Creo que todos lo escuchamos.-decía July mientras intentaba descifrar que emitía ese sonido.

- ¿Y si son dinosaurios, o mamuts o insectos gigantes?

- Tranquilízate Esteban... no creo que sea na...da...- no termine de decir mi frase.

De entre los arbustos emergió un animal que nunca antes en mi vida había visto, la mitad baja del cuerpo de aquel animal de gran tamaño era un caballo, mientras que la parte de arriba era un gorila que gritaba furioso mientras se acercaba con gran velocidad hacia nosotros.

Todos estábamos quietos y helados, no pensábamos en decir si quiera una palabra, aquel ser se detuvo en cuanto no capto movimiento de alguno de nosotros, o al menos eso fue lo que pensamos.

- ¿Vieron eso? ¡Se detuvo!- gritaba Tobías mientras los demás nos limitábamos a observar perplejos.

Creíamos que estaríamos a salvo, hasta que Caleb se acercó a la bestia.

- ¡Caleb! ¡Aléjate de ahí o puede que mueras!- le advirtió Fabi. Pero esté la ignoró siguiendo su camino hasta llegar en frente de aquel animal.

Levantó su mano tratando de tocarlo, el animal enfureció y quiso arremeter contra Caleb, pero algo lo detenía, fue entonces cuando un escudo transparente se dejo ver tras los golpes del gorila. Estaríamos a salvo en aquella burbuja pero... ¿Hasta cuando?

- Hay... ¿una especie de pared invisible?

- Eso parece July. ¿Creen que soporté que el animal lo siga golpeando?- dijo Fabi.

Me atreví a hablar.

- Puede que soporte... sin embargo, no podemos quedarnos en este lugar para siempre, es un punto muerto, hay comida y agua, pero, ¿alguno de ustedes ve el portal que nos llevará al siguiente nivel? No está, tenemos que salir de esta burbuja si queremos sobrevivir.

- ¡Encontré algo!

Todos corrimos hacia donde se encontraba Ian.

En ese punto del lago, debajo del agua había una pequeña pieza de metal, de donde salía una tenue luz azul.

- ¿Creen que sea algo importante?- preguntó Fabi.

- Yo creo que si lo es, ¿La intentamos quitar?

- No Esteban, mejor hay que averiguar que es.

Busqué con la mirada a Tobías, no estaba por ningún lado.

- Chicos...- dije y en seguida me miraron.- ¿Han visto a Tobías?

Negaron con la cabeza y decidí ir a buscarlo mientras los demás discutían acerca de la situación en la que nos hallábamos.

En realidad tenía miedo, pues le gorila había dejado de golpear aquel escudo que nos protegía y se había quedado dormido al poco tiempo, además no sabía que otros monstruos podría encontrarme, el terreno que aquel escudo protegía era realmente grande, casi todo el lago, algunos arboles, llegue a pensar que sería un buen lugar para vivir si no quisiéramos seguir avanzando. Lejos de mis amigos, en la orilla opuesta del lago, veía algo brillar en una roca, así que corrí hacia ella y tuve la sorpresa de encontrar otra pieza de metal, idéntica a la que se supone estaban viendo los demás, avance un poco más y encontré otra, casi todas a las orillas del lago o cerca de la arena por donde caminaba, y pronto lo vi, ahí estaba Tobías.