This is a dream.

16. Conflictos.

La luz tenue de lo que parecía ser un sol sobre nuestras cabezas comenzaba a indicar que pronto llegaría la noche, seguía caminando junto a mis amigos, no habíamos pronunciado muchas palabras en ese recorrido, nos limitamos a permanecer juntos y decidimos movernos hacia lo que podría ser el Norte.

- Debemos descansar, el sol comienza a bajar.- dijo Ian.

- Sigamos caminando, a este paso no encontraremos nada.- Caleb sonaba molesto.

- Yo pienso que deberíamos buscar de nuevo el camino de tierra que estábamos siguiendo.

- ¿En serio July? ¿Acaso estás loca? Si volvemos a ese lugar moriremos todos.

- ¡Caleb! ¡No llames loca a mi hermana!

- ¡Pero esta loca! ¡Igual que tu!

Bajé mi cabeza mirando al suelo, sus palabras eran hirientes. Me detuve en seco, y no fui la única.

- ¡No la llames así!

Tobías intento reprender a Caleb, pero este comenzó un tipo de conflicto entre todos nosotros.

- Tranquilízate Tobías, bien sabes que ella esta loca, ¡Y es por ella que estamos aquí! ¿O lo olvidaron? ¡Piénsenlo! ¿Quién ha tratado de liderar todo este tiempo? ¡Ella! ¿Y saben por qué? Por culpa, ¿No es así Pamela?

- ¡Cállate de una jod...

Antes de que Ian terminara su frase Tobías ya había propiciado un puñetazo en la cara de Caleb.

- ¡Somos primos pero a veces eres un maldito insoportable!

Todos miraban la escena.

- ¿Qué te sucede? ¿No me digas que estas de parte de la persona que nos trajo a nuestras muertes? ¡Ya murió Thomas!

- ¡No estamos buscando culpables! ¡Nadie tiene la culpa de nada! ¡Nos trajo a este estúpido lugar una maldita entidad que parece un dios! No fue decisión de nadie estar aquí...

Caleb se levanto con una mano en el mentón, algunas gotas de sangre se hicieron ver.

- No vuelvas a tocarme.

Tobías le extendió la mano a su primo para hacer las pases, pero este lo rechazó y continuó avanzando.

- No tenías porque defenderme Tob.- dije, acercándome a el.

- No importa, nadie merece que le hablen de la forma que Caleb lo hizo.

- Entiendo que me haya gritado... esta asustado, todos lo estamos...

Deje de lado a Tobías y corrí a donde July, ella tenía lágrimas en sus pómulos.

- July... lo siento...

- Entiendo que no es tu culpa, no debes preocuparte por ello...

- Vamos, ven aquí.- extendí mis brazos y sentí como su cabeza se hundía en uno de mis hombros.

- Hermana... vamos a volver a ver a nuestros padres... ¿verdad?- sus palabras estaban llenas de esperanza Y salpicadas con tristeza.

- Los volveremos a ver muy pronto, te lo prometo.

Solté a mi hermana y alcanzamos a los demás, en ese momento no pensé en lo que le había prometido, ¿acaso podría cumplirlo? Ahora le había dado a July una razón más para vivir, le había asegurado algo que no se encontraba en mis manos.

La noche cayó como caían mis esperanzas y ánimos. Encontramos un pequeño lugar donde descansar, era oscuro pero estaba cerca de un riachuelo que nos podía proporcionar agua, no habíamos visto otra criatura desde los pasados incidentes.